Capítulo 41

En la aldea, todos seguían arreglando el desastre de anoche. Salamandra por fin se despierta, dolorosa pero se levanta como si nada hubiera pasado. Es muy fuerte y valiente. Casandra se había quedado para cuidarla. 

_Sabes que no deberías levantarte- dice esta mientras la chica del pelo rojo se levanta. 

_No importa - dice con la expresión dolorida - Ya me sanaré por mi misma- Sale de la enfermería, sus ojos ven furia, miedo, frustración, nada... - ¿Cuántos han sido esta vez? - pregunta sabiendo que han perdido a un par de los suyos. 

_Diez - Casandra parece triste - Trevol... ha matado a todos menos uno... 

_No me extraña - dice sin remordimientos- Se lo merecen, nadie es inocente Casandra. Y que vamos a hacer ahora. 

_Lo he pensado - aunque no lo quiere hacer - Mañana empezaremos a entrenar. Tenemos que ser muy fuertes. No solo van a venir cazadores, sino vampiros también. Va a ser...una revolución.  

_Es lo que quieren, pues lo tendrán. Ya no huiremos más. Espero contar con la nueva- esta se refiere a Mary.

En la casa, Mary tendiendo la ropa, recuerda todo lo que ha pasado con Ethan, esta contenta pero preocupada. Presiente algo que no le gusta pero decide no hacerle caso.  Aquella tarde no tuvo nada que hacer por lo que se puso a tejer algún vestido como Lourdes le enseñó. De pronto le vino el recuerdo de Casandra. Atraves de sus ojos, la chica puede ver el desastre que pasó anoche. Mary se queda sin respiración, no sabe lo que acaba de pasar.  Sus ojos se llenan de lágrimas. Si supiera lo que pasó, hubiera ido en ayuda aunque no sepa pelear. Pensando melancólica, seguía en la casa. Ni siquiera hizo caso a Ethan, ni viceversa. Algo pasaba.

Al llegar la noche, parece que todo es normal hasta que cae una tormenta de vientos fuertes, pero no llueve. Mary se quedó en su habitación hasta esperar a media noche, pero no aguantaba más por lo que decidió esperar en el jardín a escondidas. Esperando bastante tiempo en el jardin con el viento azonatndola, por fin llega Trevol. Este sale del oscuro bosque para poderse ver cara a cara. El muchacho parece enfadado pero triste a la vez.

_Lo siento mucho - suelta Mary, sabiendo por lo que han pasado.

_Nos están esperando- diciendo seco, corren juntos hacia la aldea. Esta sigue igual, algunas casas quemadas, árboles y algunos alimentos. Pero los vampiros  han vuelto a la normalidad, ya que sanan muy rápido, menos Salambdra, que va lento debido al veneno. Al llegar, todos están en sus casas. No hay nadie ni en el mercado, ni en los puestos, ni en las calles. Solo se escucha las llamas del fuego que ilumina las calles.

_¿Donde están todos?- pregunta Mary con escalofríos mirando a su alrededor.

_Por ahora nos escondemos de noche para que no vuelva a suceder lo de anoche - lanza su brazo al frente tan rápido que puede y de un golpe apaga todas las llamas de fuego. Mary no sabía que eran capaces de hacer eso - Vamos - se adentran en una casa, donde están Salambdra, Casandra, un hombre algo y bastante atractivo y una chica joven más, que parece no quitarle el ojo a Mary de encima. Todos están callados observando a la nueva llegada. Trevol parece tranquilo.

_Yo...- comienza ella - Lamento lo vuestro,si lo hubiera sabido ...

_No importa- responde la líder- Pasó lo que tenía que pasar y listo - intenta ser amable aunque le duela todas aquellas muertes - Bienvenida- le sonríe. Todos se acercan a sentarse en una mesa con velas encendidas. La casa de pequeña pero acogedora, se divide en dos pisos, la cocina, la sala de estar y el baño, juntos en el primer piso y subiendo unas escaleras, varias camas. Todo se puede observar en uno. Es un clásico medieval. La mujer comienza a presentar a los que Mary no conoce, a su derecha señala al hombre nuevo - Él es Derek, el entrenador oficial de la aldea, Salamnadra también entrena a los más jóvenes - Derek le lanza una sonrisa amable, y a la izquierda de Trevol, señala a la otra chica- Y ella es Galia, sabe mucho de medicina por aquí- está ni saluda, su expresión es fría. Su aspecto en general es frío, su piel pálida y su cabello largo y liso, negro como el de Mary y sus ojos grises cristalinos, junto a su vestimenta blanca y fina, la hacen parecer un fantasma melancólico - Hoy me comuniqué atraves de mis ojos contigo. Para que veas lo que sucede. He decidido que...mañana empezaremos a entrenar para esperar ataques y si esto se convierte en una revolución....- hace pausa- A luchar por lo que queremos - todos se quema  en silencio escuchando - Tenemos vampiros como tú - Mary se queda curiosa - Y no me refiero mitad humanos- surge tensión- No he querido hacerlo desde hace décadas...Pero, voy a utilizar los vampiros de luna roja contra los cazadores.

_Eso no nos lo dijiste - comenta Derek extrañado- Sabes que puede ser peligroso- se miran a los ojos, parece que se conocen desde hace bastante.

_Sí, pero no tengo opción. Ya hemos perdido a muchos y seguimos perdiendo. Yo no quiero someterme  a las reglas nuevas. Y voy a hacer todo lo posible para conseguir nuestro lugar. Miranos - se dirige al entrenador - Estamos desterrados. No es justo - ahora se dirige a Mary - Mary, ahora es decisión tuya si quieres unirte a nosotros y luchar, porque ahora eres una de los nuestros. Se que no eres como aquellos del tribunal, lo sé porque te veo el alma bondadosa y buena- Te va a doler cuando llegue em momento de...

_¿De qué?- pregunta desesperada.

_Cuando caigas en tu decimonoveno cumpleaños, pero eso te lo explicaré en su debido momento. Ahora, necesito saber que vas a hacer - todos esperan la respuesta de la chica, Mary se queda paralizada, no es capaz de abrir la boca. Todos los ojos desesperados se posan ante ella.