Lo Bueno, Malo y Difícil de Amar

Adicción

AMAR DELVEY.

Como ya había mencionado ese era un año que no tardaba con las sorpresas porque aparte de lo de Devon Romani también recibimos la mala noticia de que el entrenado Sánchez en uno de sus paseos locos se había fracturado una pierna y que por un tiempo dejaría de entrenar al equipo y no daría clases de educación física, al principio todos se alegraron porque pensaban que eso significaba dejar de correr bueno eso si el director Cares lo permitía, obvio que no, no entendía su inocencia. Para solucionar un poco el problema el director separó a los varones poniéndolos en clases con un ex alumno del instituto que fue el mejor de su generación deportiva y para los que piensan que ser el dueño de un edificio enorme lleno de todos los deportes que te puedas imaginar le ayudo un poco déjenme decirles que solo eran rumores, él era bueno y punto, la decisión del director no solo fue para no poner mucha presión en el joven ayudante sino porque según las chicas del instituto y cito decían que: "Era malditamente atractivo que con solo verlo se me paraba el clítoris" al principio no entendía a qué se referían pero luego de preguntarle a google entendí su vulgar piropo.

A causa de ese tipo de comentarios todas fuimos asignadas a la entrenadora de las porristas que el único título que tenía era de mover las caderas como una teibolera, y si señores busque esa palabra en google antes de escribirla. Esa mujer tenía unos problemas graves de la mente, solo hablaba de que debíamos vestirnos de esta forma, que debíamos hablar de esta, que si los chicos nos querían debíamos hacernos del rogar porque y cito " El que quiere azul celeste que le cueste" ella decía todo esas tonterías pero con un acento británica, era un dolor de oídos escucharla y más cuando se refería a mi.

Cuando caminaba movía su trasero de un lado a otro con su mano en su cintura y sus labios estirados como un pato, nadie comprendía si quería tomarse una selfie o fue una cirugía de tantas que le salieron mal. Casi siempre cuando me miraba lo hacía completamente mientras asentía como si tuviera la razón en algo y decía:—"De todas las niñas aquí quien tiene más potencial eres tu mi bella Amar, llegaras muy lejos con mi ayuda" —con su acento británico de medio pelo. Yo siempre quise mantener en alto el significado de mi nombre amando a todos sin hacer distinción aunque a esa señora si me daban ganas de darle unos cuantos moquetazos para que actuara normal, me subía el estrés de una forma inimaginable.

En la época de temporadas de lluvias los chicos no podían hacer sus actividades en el campo por lo que por primera vez decidieron unir los grupos, no debo explicar la forma en como actuó miss inglaterra cuando tuvimos al entrenador Kefler con nosotras ¿verdad?, sé que ustedes ya se lo imaginan. En fin quitando a miss pavo en celo de la historia nos volvemos a enfocar en lo principal que es Mate. La vestimenta deportiva que miss cirugías nos hacía usar era un poco extraña para mi, nos pedía usar shorts cortos, camisas blancas y tenis de cualquier tipo. Siempre pensé que el short deportivo que mi madre había elegido era un tanto provocativo pero tal vez solo eran mis complejos.

Ese día por la mañana me había quedado dormida por haber estado viendo un maratón completo de Hermanos a la Obra, me gustaba mucho ese programa pero me hacía pagar las consecuencias ya que siempre me preparaba poniendo el vendaje sobre mi pecho y dos camisas para hacer educación física y así nadie viera lo que yo no quería pero ese día por la prisa solo llevaba una la cual no era tan doble como deseaba pero llevaba mi top por debajo ¿Quien iba imaginar lo que iba a suceder?. En fin ese día cuando los chicos entraron al gimnasio me puse a pensar que Mate jamás me había visto de esa forma excepto cuando usaba vestidos pero no eran tan cortos, al verme pensé que iba actuar preocupado y que me pediría que tapara mis piernas como un acto de sobreprotección como los que él solía tener pero no fue así, en vez de preocuparse posó una sonrisa irreconocible en su rostro, se acerco a mi y tomo mi mano como lo solíamos hacer en la primaria y en el primer año, eso se sentía como en los viejos tiempos.

—Eres la niña más hermosa aquí —me susurró soltando la coleta que tenía hecha.

No entendía a qué se debía tanta felicidad pero mi inocencia me permitió creer que era porque me extrañaba y quería que las cosas fueran las misma—. Tú también lo eres —le conteste apreciando su belleza superficial ya que yo prefería al Mate lleno de amor que amaba los chocolates.

En la clase también estaba Liam y Devon, a Liam lo ignoraba y a Devon no le prestaba atención. Por primera vez en la clase de miss muevo el trasero de aquí allá íbamos a tener ejercisios de verdad y no a bailar y a tener consejos estúpidos de belleza y matrimoniales aunque los matrimoniales si me parecían interesantes. Me gustaba mucho correr razón por la cual la película de Forrest Gump era mi favorita.

Mi cuerpo desde el día que menstrue tuvo muchos cambios entre ellos la altura, el acné entre otros ya mencionados pero el que más me molestaba era el bello puvica y el de las axilas, ere horrible.

Mientras estiraba para prepararme Mate me observaba con una expresión que no podía descifrar—. Tus piernas están más largas —dijo provocando mi atención y confusión.

Me mire y eleve mis hombros—. Supongo que estoy creciendo —dije poniendo mis manos sobre mi cabeza moviéndola de un lado a otro para estirar mi torso.

—Si pero no crezcas mucho, no puede ser más alto que yo —dijo con un tono serio.

Al principio una sonrisa se poso en mi rostro pensando que estaba bromeando, pero al notar que su semblante no cambiaba pensé que no era tan bueno con las bromas—.Si, si. No voy a crecer mucho, tu serás más alto —asegure siguiéndole el juego.

Sobre la carrera todo era simple, niños contra niñas, llegar a la meta volver y tocar a tu compañero para que el ciclo se vuelva a repetir, las parejas se iban formando a según a como ibas entrando a  la fila. A dos personas antes de mi turno conocí a quien sería mi rival y era nada más y nada menos que Devon Romani, me saludaba con una sonrisa cálida que de hecho en él se veía linda pero no para ofrecer a un rival, lo iba a destruir y él ni siquiera lo sospechaba.




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