Capitulo 30: La misteriosa chica de Paris

Llegue a las 7:30 al aeropuerto. Estaba recogiendo las maletas sin prestar verdadera atencion.

-Disculpa- dijo atrás mío una chica, era alta y de piel blanca, tenía una encantadora sonrisa y sus ojos se achinaban al sonreír- esa maleta es mía

Mis mejillas se tornaron carmesí al darme cuenta que no me había fijado en lo que tome. Mi maleta estaba ya alejada, cuando ella estira el brazo y me lo devuelve.

-lo siento- susurre, intercambiamos las maletas

-No hay problema- esa voz se me está quedando grabada en la mente - adiós - dijo y yo susurre eso, quería decirle algo mas pero ¿que?

Me acababa de flechar por una chica. No me sorprende, me ha pasado antes, solo que, siento que la conozco como si la hubiera visto antes

-Hey- dijo Kiley,voltee a verla y sonreí- ¿por qué te haz quedaos aquí? Vamos vamos -dijo y la seguí, voltee a ver pero la chica ya no estaba- ¿qué hay por allá Andy?- dijo y la mire

-No, nada- dije restándole importancia al asunto, enarcó su ceja

-Habla- la observe con sorpresa-¿qué hay?

-Una chica muy bonita ¿feliz?- tome mi maleta- ya vámonos, tendría demasiada suerte si la vuelvo a ver-le dije y ella sonrió-¿en que haz venido?

-En una moto- abrí mis ojos y ella soltó carcajadas- en un auto, amarás mi piso lo juro es genial, lleno de gente que ama las bellas artes, pero hablo de varias bellas artes- solo sonreí -y quiero que vayas a la compañía

-¿Que?- lo pensé y entendí de qué hablaba - ahh a russet, te acompañaré

-bailaras - abrí mis ojos- lo harás eres muy buena

-Si quieres que baile salsa o algo así-solté risas

-o quizás ballet del bueno- me dijo y bufé

-Mejor vámonos - dije y llegamos al auto

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Su piso o más bien su edificio era un sitio realmente curioso. Tenía 19pisos creo, se encontraba en el centro cerca de las grandes escuelas de ballet y artes. Y realmente era la
casa de los artistas o "les artistes maison" que era el nombre que realmente llevaba el sitio.
Al entrar podías encontrar a chicos saliendo con instrumentos o bolsos de danza, algunas pinturas

-Te cuidado con eso- dijo señalando lo que colgaba la pared-todas están frescas

El lugar destilaba arte. Mi corazón se lleno de regocijo, miraba todo con admiración.

-mi compañera es genial- dijo y subimos en el ascensor- te caerá súper bien, dibuja hermoso- sonreí y llegamos a su piso- solo que esta de viaje llega el viernes y...

-Kk- le dije y ella me miró- hoy es viernes- al terminar la frase su móvil sonó

-lo lamento- dijo y era obvio que era su compañera de piso-¿ya estás aquí?

-Si- dijo y el ascensor se abrió-¿ que clase de amiga eres?- esa voz

-Una terrible seguro- dije y ella volteo a verme

-¿la roba maletas?- mis mejillas de sonrojaron

-Lo lamento por eso de nuevo- dije y ella solo soltó risas

-Roseline- dijo entonces Kiley y la chica le observó- elle pense que vous êtes assez

-Vraiment?- estaban hablando Frances, Kiley sabía que no entendía bien el francés- Est-ce qu'elle comprend pas le français?

-vous ne croyez-vous?- dijo kiley enarcando una ceja-donc je parle français

-Biien...-dije bufando- mejor me dices dónde duermo y así hablan tranquilas -Kiley soltó risas y yo sentía los amados celos en mi interior

-il est aussi agréable - sonrió y se dirigió a su cuarto, kiley daba sáltitos

-picara, Roseline es hermosa- la mire enarcando una ceja- no te piques, ella no es mi tipo.-solté risas - las prefiero más carnosas

-increíble, eres en serio increíble- la mire - no pensé que era tu compa de piso

-ni hablar, esto es cosas del destino así que aprovecha y deja de darle vueltas al asunto - rodé los ojos ella y sus cosas de destino, mi móvil vibro

Juan: qué tal París? Haz llegado bien?

Andy: bien. Si.

Bloquee el móvil, realmente no quería saber de él ahora, estaba enfadada, furiosa para ser exacta y no quería, no quería oír sus tonterías. No ahora.

-Ven- dijo Kiley y me mostró el cuarto que me correspondía- este será tu cuarto en París - me sonrió

-Kiley- le dije y me observó- te seré sincera, mis intenciones aún no están claras pero es probable que me quede aquí- ella me miró confusa- no sé si quiero regresar a España

-¿Que ha sucedido?- y entonces rompí en llanto

-Yo solo...yo solo crei que no dolería así, pero al final-lloraba fuerte- dolió más

Juan, me dijo antes de irme que me apreciaba bastante y que en algún momento sintió cierto cariño especial por mi, pero jamás pensó que yo me enamoraría de él, no tan intensamente.
Esa tarde simplemente suspire, le dije que simplemente lo veía como un deseo carnal, nada serio, solo sexo. No me creyó. Le dije que podía creer lo que quería, pero era eso, como en el principio y como siempre.
Una parte de mi quería gritarle lo mucho que le amaba y que aunque el no sienta nada, podía esperar, pero mi orgullo y dignidad fueron más fuertes y dicidi decirle lo que quería oír.
Me marche sin siquiera despedirme de él, con el corazón sangrando de forma permanente y con esas ganas inmensas de llorar, que se acumuló durante este tiempo.
Kiley oía la historia y me acuno como una madre a un hijo, pero entonces Roseline entro a la habitación.