Lo Estupido de estar Enamorado

Capitulo 32: la vie á Paris...Il est unique

Ahora entendía levemente por qué las mejores bailarinas, los mejores escultores, pintores y mejores escritores residían en París, no todos eran Franceses, pero en su mayoría se consideraba Parisino, eran ingleses parisinos, italianos parisinos, incluso como era el caso de Kiley japonesa parisina, y no negaba que ella amaba su preciada y hermosa tierra Japonesa pero París, París era el hogar que siempre quiso y que yo también quiero.

Sirvo para escribir, hago poesía y cuento, nada muy ficticio ni demasiado fantasioso. Me centro en el romance ¿Ironía? ¿Donde? Lo sé, está en cada palabra que está escrita al amor.

Pero si yo sí he sentido todo eso, quizás los hechos no sean exactamente igual ¿pero importa eso? No mucho. No a ellos, no a los que compran las historias, para su mayoría cuando más sacado de lo real este mejor. Pero tampoco tan irreal, que sea real pero imposible al mismo tiempo. Complicado.

Pero ese no es el punto ahora. Lo que ahora importa es lo fantástico que se siente París, París y su dolorosa belleza.

Cuando Roseline me dijo:" bienvenida al Club" no entendí a que se refería, pero aunque apenas llevo 3 semanas y media lo comprendo más, París está cargada de sentimientos, de todo tipo pero el más popular es el dolor, principalmente en los artistas.

Vi las pinturas de ellos; bellos paisajes que colgaban en la entrada del edificio y al final, cuando les preguntaba qué decían entendía que era un sentimiento de nostalgia, y la sonrisa en los pintores decía todo:" es como me sentía" tenían diferentes gamas de colores y decían, siempre algo que nadie más podía ver...expresaban sus sueños y anhelos.

Cuando observé uno de los dibujos de Roseline entendí que ella no estaba...dolida , estaba más bien perdida. Solía verla pasar con una remera y un short no muy corto, a veces con las manos manchadas en pintura o en carbón y en otras ocasiones con un Cigarrillo en la mano, y eso era suficiente inspiración para mi, sabía que le incomodaba como yo andaba por la casa, pero me gustaba verla incomoda. Me ponía una remera y en ocasiones tenía un culote y en otras una tanga, me gustaba pasear así por el departamento era mi manera de sentirme libre. Aunque Kiley me decía si conocía lo que era la descendía, solo rodaba los ojos en respuesta.

A la semana en París, todos los días recibía un mensaje de Juan cada mañana, y Kiley me comunicaba que su hermano se había enterado que estaba en París y que no le extrañaría que en cualquier momento aparezca en su casa. Yo solo ignoraba los mensajes y le decía a Kiley que su hermano y yo habíamos terminado por La Paz, dejando todo de lado.

Suponía estar un corto y muy breve periodo en París, pero después de las declaraciones de Juan y de haberme dicho que mi presencia le confundía respecto a sus sentimientos, Madrid no era un lugar al que regresaría, quizás a casa junto a mama o me iba a otro país pero en Madrid, ya no me quedaría ahí. Italia era una opción, pero...¿qué haría en Italia? Es más, Italia había sido el detonante de Juan y mío, no podía estar en Italia sin pensar en Juan.

Pero París te debe doler por Hugo, mi conciencia me retumbaba en la mente; lamento desilusionarte pero de París no tengo ningún mal recuerdo, aunque haya venido con Hugo París parece tener siempre sorpresas para mi, Roseline es un claro ejemplo. Ella está en la mesa observando cada movimiento que hago, tomó el cartón de leche, pero no hay leche. Bufo y tomó el azúcar endulzando el café que tenía en las manos, oí su risa y voltee al verla ella negó levemente y se levantó viniendo hacia mi.

Me encontraba justo alado del lavamanos recostada por el y ella se acerca, bebo mi café como si no importara que viniera hacia mi. Estiró el brazo y deja su taza en el lavadero, pero para esa acción todo su cuerpo debía estar casi pegado al mío, podía oler su perfume de flores y quería besarla ahí mismo, más aún cuando se relamió los labios, volví a beber mi café y ella se alejó. Dijo algo en francés que no logre entender, hablaba perfectamente bien el español y aún más bien el francés.

Kiley entro somñolienta a la cocina, además de adolorida y me observó, le dolía los pies, pero ese dolor era lo más hermoso para ella. Me miró y sonrió, hasta que Roseline pasó y se despidió, aproximándose a darme un beso en la "mejilla" aunque yo lo sentí a centímetros de mis labios y luego fue a Kiley a despedirse, se marchó y yo estaba roja mi mejor amiga movio las cejas. Solo la ignore y me fui a vestirme. Como todo en la vida cuesta, tenía un empleo de medio tiempo en una cafetería en el cual Roseline también trabaja. Kiley gana bailando así que... ella tiene la mañana libre para Arreglar e piso y luego va al estudio, claro almorzamos las tres en algún sitio. Yo entré en una universidad de artes en París ¿que estudio? Literatura ¿entiendo algo? Casi nada ¿recibo ayuda? Por supuesto, Roseline toma 2 o 3 clases conmigo en las cuales me ayuda bastante. Ambas vamos por la tarde a la universidad.



#49504 en Novela romántica
#7980 en Chick lit

En el texto hay: comedia romatica juvenil, lgbt

Editado: 03.04.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.