Llevamos una semana viviendo en el departamento que mis padres compraron para vivir con Amelia, diría que es un calvario pero no, yo me la pasó el día en la Universidad y al llegar me encierro en mi habitación. Si leyeron bien mi habitación, por que dormimos en habitaciones separadas. Este fin de semana Irene se irá de viaje y Anabel vendrá a vivir con nosotros. Fantástico.
Estoy terminando de bañarme, el timbre no a parado de sonar de hace cinco minutos. Donde se abra metido Amelia.
Me envuelvo la toalla al rededor de mi cintura y voy abrir la puerta, la sorpresa es mayor cuando veo a una muy feliz Anabel en la puerta con sus maletas.
-Perdón que viniera sin avisar, pero ya no daba más, mi madre me tenía vuelta loca así que decidí apresurar un poco mi llegada. - dice mientras sus mejillas se vuelven roja.
- no hay problema, me estaba duchando acomoda tus cosas en esa habitación.-digo apuntando con el dedo. -Yo iré a cambiarme.
Mi corazón está a punto de salirse, Dios que vergüenza. Me visto lo más rápido que puedo y salgo al pasillo
Encontrándome con Amelia y Anabel sentadas en el sillón.
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Anabel.
Jamás pensé que al llegar donde Amelia sería cristiano quien me recibiría y menos en toalla. Quería morir en ese mismo momento de la vergüenza. Aunque a decir verdad creo que al verlo así y ver su trabajado cuerpo, por que permítanme decirles que tiene un cuerpo increíble. Como para comérselo. Y si me gusta. No desde ahora si no desde hace mucho tiempo, desde que me dio mi primer beso siempre he estado enamorada de el. Lo malo es que se comprometió con mi hermana mayor. Y jamás me ha visto de otra forma sólo como una amiga.
Mientras ordenó las cosas en la habitación la puerta es abierta y entra Amelia con una gran sonrisa.
-Hermanita, ¿que haces aquí? pensé que vendrías el sábado.
- mamá me tenía vuelta loca, así que me vine de una vez. Espero que no te moleste.
-Por supuesto que no.- dice con la sonrisa más falsa que he visto en mi vida.
Me toma del brazo y me lleva a la sala, nos sentamos en el sillón y comenzamos hablar de lo que hemos hecho en estos días.
- en unos días iré con Bárbara y Carolina a la playa estaremos 2 semanas allá no es fantástico.
-¿y yo? Me dejaras aquí sola.
- no estarás sola tontita estará Cristiano, además tu debes ir a clases.
-¿Ok? Y ¿ya le dijiste a Cristiano?
- ¿decirme que?.- dice Cristiano tras de mi. Causando que demos un salto.
- ay tontito me asustaste.- dice Amelia.
-¿decirme que Amelia?
-iré con unas amigas a la playa por unos días, como tu pasas todo el día en la Universidad y mi mamá no estará no tengo con que entretenerme.
-Como quieras, tu sabes que puedes hacer lo que te plazca. Iré a dar un paseo. - dice saliendo por la puerta.
Eso fue lo más incómodo del mundo Amelia ni se inmutó, sólo sonrió como si nada pasará entre ellos.
Creo que estos días serán muy diferentes a como los imaginé. Cristiano y yo solos por dos semanas será algo nuevo.