-te amo tanto Anabell.-dice mientras me acuesta en la cama y comienza a sacarse la chaqueta.
-yo también te amo, siempre lo he hecho.-digo mientras lo beso.
~flashback~
Miro el reloj una vez más, son las tres de mañana y no puedo dormir. Estúpido sueño ven a mi.
Mientras soy vuelta en la cama escuchó la puerta del departamento abrirse, me asomó por la puerta y veo a Cristiano intentando caminar hasta su habitación. No puedo creerlo una vez más esta borracho.
Me tiro en la cama agarrando la almohada y mirando hacia la puerta esperando ver a Cristiano entrar.
No se si estoy soñando o es real, pero la puerta de abre. Cierro mis ojos con fuerza haciéndome la dormida.
- Anabell te amo demasiado, esto me esta matando. Estoy enamorado de ti hace años.
Contengo la respiración, no puede ser. El en verdad me ama.
Con una mano me acaricia el cabello y con la otra mis labios. Ya no puedo más cuando abro los ojos quedó pérdida, sus labios tocan los míos de forma suave. Y decido responder a su beso. Igual que la primera vez hace cinco años atrás.
rompe el beso y se pone de pie, decidido a irse de mi habitación.
Me pongo de pie rápidamente y lo agarró del brazo.
-¿por que haces esto? Vienes aquí me declaras tu amor y escapas, Estas jugando conmigo.
- no estoy jugando contigo, realmente estoy enamorado de ti. Pero no podemos estar juntos.
-no tengo novio, eso es lo que dijiste ayer ¿no? Que no podíamos estar juntos por que yo tenía novio y tu te ibas a casar con mi hermana.-digo gritando.- no tengo novio, lo deje. Y mi hermana ni siquiera te ama. ¿Por que te vas a casar con ella?
-no lo entenderás, nadie lo hace.
- si me lo explicas tal vez si lo haga, por quien me tomas. Se supone que somos amigos.
-no puedo ser tu amigo.
-¿que? Por que no, acaso mi hermana te lo prohibió.
-no, nadie podría prohibirme algo así. Sólo no puedo, estoy enamorado de ti y eso está mal.
-yo también estoy enamorada de ti.- digo mirándolo a los ojos.- estoy enamorada de ti desde que me diste mi primer beso.
- ¿ estas jugando conmigo? Por que no me lo dijiste antes.
-no estoy jugando, yo no podría hacer eso y menos a ti.
-Necesito besarte ahora mismo. - dice mientras acaricia mi cara.
-hazlo, Bésame.
-te amo tanto Anabell.-dice mientras me acuesta en la cama y comienza a sacarse la chaqueta.
-yo también te amo, siempre lo he hecho.-digo mientras lo beso.
Este beso no es como ningún otro que haya dado antes, tiene todos nuestros sentimientos mezclados. Nuestro amor, pasión, deseo.
Me siento feliz, plena.
Mientras seguimos basándonos tomó la decisión de mi vida.
Me separo de Cristiano, me quito la camiseta y bajo mis pantalones.
Sus ojos casi se salen de su cara, realmente fue algo gracioso de ver.
-¿que estas haciendo?
-no es obvio, quiero que me hagas el amor. Quiero que mi primera vez sea contigo, con el hombre que amo.
Estoy asustada como nunca antes, tengo miedo a que me rechace eso sería lo peor.
-sabes que esto no es necesario, no te dije mis sentimientos pensando en que algo así podría pasar.
- pero es lo que quiero, es lo que necesito.- digo mientras nos ojos de cristalizan.
-eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida, quiero que lo sepas siempre. Eres preciosa.
Lo acercó a mi y lo beso profundamente, dejando salir cada uno de mis más profundos deseos
Comienzo a quitarle la camiseta y acercarlo aún más a mi.
El desabrocha mi sostén y lo dejo caer al suelo. Nuestros pechos se tocan siento como si nuestro corazón de hiciera uno sólo.
Sus pantalones caen al suelo junto con sus bóxer y mis bragas. Cristiano me deja sobre la cama y me mira. Su mirada me hace temblar, me mira como nunca antes nadie más lo hizo. Siento los mejillas calentarse y decidí tapas mi cara con la almohada.
-mírame, necesito saber si estas segura de esto.- dice mientras quita la almohada.
-Estoy segura, sólo no me mires así me da vergüenza.
-te amo Anabell, no debes tener vergüenza conmigo esto están importante para ti como para mi.
Cristiano se acomoda sobre mi y comienza a besarme nuevamente sólo que ahora pausadamente, acaricia mi cuerpo con delicadeza mientras susurra palabras de amor en mi oído.
Esto es mejor de lo que imaginé. Con una mano abre mis piernas y acomoda su miembro en mi parte sensible.
-lo haré con cuidado si te duele necesito que me lo digas y yo paro, ok.
-ok.
Empuja despacio su miembro en mi entrada una punzada de dolor me da desde los dedos de mis pies, el para de inmediato.
-¿te duele? ¿Quieres que pare.?
-no, es un leve dolor pero es soportable.- digo mientras lo beso.- sigue.
Ya no hay dolor, sólo placer. Mi cuerpo reacciona a sus movimientos y comenzamos a movernos sincronizada mente primero lento y despacio, luego rápido y fuerte hasta quedar agotados y satisfechos Llegamos al clímax juntos.
No se en que momento nos quedamos dormidos, Cristiano está acostado a mi lado agarrado de mi cintura. Miro de reojo el reloj, son las cinco de la mañana. Espero no arrepentirme de esto más tarde, acaricio su cabello y me rindo a los brazos de Morfeo.