Capítulo 2.

Me siento fatal!, dos de las personas que más amo me vieron la cara por completo y lo peor es que desde hace meses sólo jugaron con migo. No necesito pensarlo dos veces para tomar la decisión correcta, estoy segura que un cambio me hará bien y me ayudara a olvidar todo lo que pasó.

Una semana después...

Hable con mi jefe o ex jefe se podría decir y le dije que aceptaba la propuesta, las llamadas de Herson (Mi ex) no pararon en estos días, mensajes y llamadas llovían sin parar por lo que tuve que bloquearlo de todas partes, llegó a venir a mi casa pero mi abuelo le impidió verme y se lo agradezco infinitamente.

Ni el o Yamileth saben que me voy y no quiero que se enteren, no es por miedo ni nada por el estilo sólo que no quiero que sepan nada más de mi vida.

Hoy es el día en que le diré adiós a todo y comenzaré de nuevo, me da un poco de miedo pero a mi edad ya debería estar preparada para esto.

Tomé mis maletas y me despedí de mis amados "Padres" por que eso son para mi, ellos me criaron desde pequeña y ahora más que nada son y serán siempre todo para mi. Después de unas horas llegue a mi destino, es una ciudad hermosa, sus colores y su hermoso clima me llena de emoción, está es una nueva etapa para mi y tengo el presentimiento de que cosas buenas llegarán.

Supuestamente empezaré mañana mismo, por parte del trabajo tengo un pequeño departamento en el cual pasare mi estadía y no esta nada mal, tiene una habitación bastante espaciosa y la sala es muy linda, se descontara de mi salario pero vale la pena. Tome mis maletas y me instale en los pequeños muebles con los que viene la casa.

Unas horas después me encuentro realmente exhausta pero tengo hambre, tome mis cosas y salí para encontrar algo de comida, camine en círculos por unos minutos hasta que llegue a una cafetería muy linda a mi parecer, entre y me dirigí a una mesa pero en el trayecto (¡PUM!), dé repente un ardor se posa en mi pecho.

-¡Lo siento mucho!, ¿Te encuentras bien?

Al voltear veo unos hermosos ojos amielados con un brillo jamás antes vistos, sus ojos se posaron en los míos y una línea de electricidad paso por mi cuerpo entero, una mirada de preocupación se reflejaba en sus ojos por lo que reaccione.

- S-si estoy bien, sólo es un poco caliente.

- Enserio lo lamento, no vi el momento en el que entraste.

-Si esta bien no te preocupes.

- Oh cielos gracias!, por cierto me llamo Marco.

- Un gusto soy Evelyn.

Después de ello tomo un pañuelo y me ayudo a secar un poco la mancha de café en mi ropa, mientras ayudaba con eso estaba alucinada con ese hombre frente a mi, tan amable, tan lindo y tan pero tan guapo.

-Te sientes mejor?- pregunta mirándome un poco confundido.

-oh si, muchas gracias no tenías que hacerlo.

Me regala una sonrisa y deja el pañuelo en mi mano.

-Necesito seguir, un gusto y lo siento de verdad.

Se alejo rápidamente, y a cada paso que daba me di cuenta de que no todo estaba tan mal en este lugar, pero aún es demasiado pronto, no creo entregar mi corazón en un muy largo tiempo.

Al llegar al departamento salte sobre la cama y me perdí en sueños, estaba por llegar a la mejor parte cuando de golpe suena la alarma arrasando con el sueño pues tenía que llegar temprano a mi primer día.