Capítulo 11.

Evelin.

Me siento molesta, triste y frustrada. En estos momentos me encuentro con demasiadas emociones y no se cual predomina más, nunca imagine que mi primer experiencia en estas cosas saldría de esta manera. Era fiel a la idea de que el matrimonio es una unión por amor y que si me casaría con alguien seria porque estuviera perdidamente enamorada, bueno, ahora nada de eso importa.

Ahora lo importante es que podrán darle el tratamiento necesario y ella estará bien…

Ahora tengo que volver al trabajo ya que mí “amado esposo” me dejo ahogada en trabajo como regalo de bodas.

De repente sonó mi celular, era Erick, la última persona que esperaba que me llamara estaba al otro lado del teléfono y dudo mucho que me quiera felicitar

-¿Hola?

- Hola Evelin, ya que hoy comienza el contrato debes tomar en cuenta 3 puntos…

* No puedes contarle a nadie al respecto del contrato.

* Debes acompañar a Stefan a las reuniones y eventos cumpliendo tu papel de “esposa”

* Debes irte inmediatamente a vivir con él, ya que al ser su esposa levantaría sospechas que no estén bajo el mismo techo.

-¿Disculpa?

Me niego a vivir con una persona como el, suficiente tengo con verlo todos los días en la oficina.

-Te recuerdo que has firmado un contrato, por lo que no es una opción.

Si te parece prudente hoy en la tarde pasaran por tus cosas y las llevaran a casa de Stefan.

-No hace falta, yo misma las llevare, ahora si no te importa, estoy trabajando.

Colgué el teléfono furiosa, no es posible que me quieran obligar a vivir con esa persona tan más prepotente. Solo espero que esto termine rápido y pueda volver a la normalidad.

[…]

Terminando el trabajo llegue por fin a casa. Tomare unas cuantas maletas y me iré, según lo que se llegara tarde así que espero llegar antes que el para no topármelo.

Tome unas cuantas cosas y salí de casa, la ventaja es que no tenía demasiadas cosas por lo que fue fácil.

Estaba a punto de tomar un taxi hasta que un hombre me llamo, al parecer ya habían mandado por mí. Lo mínimo que podría hacer fue mandar por mí así que sin más entre al coche.

Al llegar quede asombrada por lo grande que era el lugar. Comencé a recorrer la casa ya que aún no sabía cuál sería mi habitación y necesitaba una ducha.

Me puse los audífonos y comencé a caminar por la casa buscando algún baño.

Después de conocer parte de la misma creo que por fin había encontrado lo que buscaba, pero al abrir la puerta quede helada…