I - Verdades

Dia, tarde y noche era la misma vida rutinaria hasta aquel día...
15 de Abril del 2017 6:37.p.m

Me levante como de costumbre para ir a la secundaria. Estaba lloviendo bastante fuerte hoy incluso se podía escuchar como las gotas resonaban en el techo.

Observe afuera por curiosidad… no había ningún estudiante pasando por ahí. 

Tal ves las clases se cancelaron, aun que se que no pasara no importa que desastre natural ocurra las clases transcurrirán como si nada en mi colegio.

Finalmente me levante y fui a asearme, cogí mis cosas y rápidamente salí de mi casa con un paraguas.

Siempre e vivido solo ya que mis padres se fueron al extranjero y mis hermanos ya eran mayores y yo era el menor de todos con 15 años de edad.

Algunas veces mis padres me mandaban cosas de por allá, bastante peculiares a mi parecer podrían ser crucifijos, collares raros, y algunos cuadros. -Podrían estar malditos o algo parecido, aun que no creo que consigan algo así-...Mire la hora, tenia bastante tiempo podía incluso quedarme 20 minutos vagando por ahí, pero no había nada mas que hacer que terminar de leer un libro viejo que me mandaron de alguna parte del mundo mis padres.

De camino al colegio pude ver unos pocos estudiantes que salieron a la misma hora. Como si no tuvieran otra cosa que hacer mas que salir al igual que yo…

Finalmente llegue al colegio. no creo que hagan una formación hoy esta lloviendo bastante, aun que no me sorprendería que lo hicieran.

De todas maneras al director no les importa lo que nos pase a nosotros, solo le importa que paguemos la pensión.

Sonó la campana y los estudiantes empezaron a formar, pero no tenia intención de pasar toda la tarde con un resfriado.

Deje mi paraguas en mi casillero y rápidamente me escabullí de entre los demás estudiantes y entre por uno de los salones de club, me senté en un rincón y espere…

Me quede pensando un rato mientras pasaba el tiempo…

Solo era el fantasma del salón pero me sentía conforme con eso ya que nadie te molestaba o distraía y podías relajarte, aun que después de un rato te aburrías de estar siempre mirando... ¿que es lo que hubiese pasado si por alguna extraña razón no hubiese sido así siempre?... podría haber sido otra persona, pero solo era un simple alumno de colegio, antisocial con un perspectiva diferente a la de los demás, una que podría incluso cambiar el destino de una persona drásticamente… pero lo que necesitaba era…

La campana de repente sonó…

Me saco de mi mente. -¿eh? Eso fue rápido…-

Sali rápidamente de ahí y me fui al salón… entre y note que ninguno de mis compañeros estaban ahí. Solo gente que no conocía.

Parece que me equivoque aula.

Justo después entro la maestra, era bastante joven como de unos 23 años o algo así. Inmediatamente me llamo.

Y me pidió presentarme como si fuera el un alumno nuevo cuando ya había estado en este colegio unos 3 años, me pare y simplemente me presente a regañadientes… cuando regrese vi a otra persona sentada ahí.

Espero que no haya sido intencionalmente.-susurre enojado.

Recogí mi mochila y me senté atrás de una compañera un tanto peculiar. Simplemente no me distraje y la clase solo transcurrió hasta el toque de la campana.

Ya era hora de receso.

Saque un libro viejo y me puse a leer sin antes darme cuenta de que la chica sentada frente a mi estaba mirándome…

¿Acaso tengo algo en mi cara?

Intente ignorarla un rato pero nada parecía cambiar… hasta que finalmente rompí el hielo.

-¿necesitas algo de mi?-pregunte nervioso.

78027. solo sonrió, no tenia idea de el por que solo estaba confundido hasta que salí del salón y camine por los pasillos pero ella me siguió el paso hasta llegar a un callejón sin salida. No tenia a donde ir, me voltee hacia ella y le volví a preguntar determinado a saber que era lo que sucedía.

-¿Por qué razón me sigues? O acaso ¿Tienes algún problema conmigo?-pregunte

-Solo espero a que algo suceda.-dijo

Ella seguía sonriendo como si todo fuera normal… pero aquello no parecía común.

¡¿Quién sigue a alguien solo por ver que algo suceda?! … los psicópatas tal vez.

-A este paso no conseguirás nada-replique.

-Quien sabe, podría llegar a pasar algo en cualquier momento y además, algo me atrajo bastante interés en ti cuando entraste…

-¿Así?

-Sep, y por cierto ¿como te llamas?

-Bueno, me llamo Alexander…-respondí extrañado.

-Yo soy Lucy, un placer.

-Si… igualmente.

Empezó a inspeccionarme mas de cerca, como si estuviera admirando un tesoro perdido de hace 100 años.

-Sabes me tengo que ir… nos vemos.-dije intentado alejarme.

-Esta bien…

Esta vez no intento seguirme. Camine hacia el patio trasero casi corriendo, finalmente llegue y me recosté en el césped…