Por el momento, Benjamín Yáñez es más conocido por hacerle sombra a su mejor amigo bajo cualquier circunstancia que por su desempeño real, lo puedes imaginar como una sombra imperceptible en el velorio del padre Cristobal Mejía o como el payaso que disimula un ataque de risa recostado a la guantera de un carro , siempre en el asiento de copiloto, siempre en la habitación contigua, siempre de relevo. Si piensas que esa sería su función a lo largo de los acontecimientos te equivocas, Benjamín Yáñez es tan importante como decirte que esta historia se puede contar, en gran medida, gracias a él. Sucede que casi todas las personas socialmente distinguidas, se codean a diario con un buen número de falsos amigos, este era el caso de Danilo Ponce, aunque no con respecto a Benjamín, al menos no al extremo, ambos disfrutaban la compañía del otro, compartían gustos y alguna que otra cuestión de faldas, aunque el detalle no venga al caso, es necesario saberlo para juzgar al muchacho solo con la justa severidad, en efecto, este amigo también tenía un trasfondo, cursaba el último año de periodismo en la misma universidad extranjera donde Danilo estudiaba economía. Se conocieron durante el semestre otoñal del segundo año, en la fiesta del "blanco y negro" <<uno de esos estrafalarios eventos universitarios irrelevante a lo que nos concierne>>. Hubo química, no se puede negar, aunque también alguna que otra mentirilla blanca, porque el joven ya lo conocía de antes, lo había observado durante todo un curso, haciendo innumerables intentos de acercamiento fallidos, algo que Danilo ignoró hasta el final de su vida, ¿interés material? , en lo absoluto, Benjamín tenía tanto dinero como para bañarse en él, mientras que esa absurda idea de que Danilo amasaba una fortuna, eso lo dedujiste tu, y te diré algo que me gustaría tengas en cuenta a lo largo de este recorrido, no intentes adivinar lo que por la agudeza de tus 5 sentidos debería suceder, aquí no hubo sitio para la lógica, y no fue hasta que se abrieron paso a lo insólito que pudieron comprender la magnitud que estaban viviendo, aunque como ya he citado anteriormente, en varios casos sería demasiado tarde, ahora retomemos lo que nos atañe , si bien es cierto que Danilo vivía de privilegios, no significa que fueran necesariamente suyos, me explico, se trataba de algo mas bien, prestado, si, el joven había tomado prestado el apellido de su madrina para hacerse de un nombre respetable en aquella boca de lobo a la que debería <<según las estipuladamente impuestas reglas sociales>> sentirse orgulloso de pertenecer, done sobrevivía el poder y claudicaban los valores, por decirlo de alguna manera, una universidad según los hombres, un reto a la supervivencia, según la realidad. Hagamos un paréntesis en la historia de Benjamín para no perder el curso de los hechos.
De regreso en la mansión, el día se reanudaba con una muy marcada mayor aceptación en comparación con las tormentosas madrugadas. A las 8:30 de la mañana estaban todos alrededor de la mesa en la cocina, obviando por supuesto, a los que una buena colección de papels verdes firmados por alguien más con sangre en las venas, había designado que podían disfrutar de un comedor ligeramente más lujoso de lo que dios manda, Federico tomó unos días de vacaciones mientras se tramitaba el traspaso de colegio, Paula devoró el desayuno casi en la puerta que dividía los patios de la casa grande para marcharse rápidamente, tendría que dejar la casa más temprano que de costumbre por dos razones, la distancia y los metriales que tenía que cargar en aquellos infernales autobuses de la Zona Norte -nada es perfecto- musitó. Se acercó despacio a la habitación de Dorotea, acomodándose el cabello antes de entrar, la noche anterior se había desvelado planenando su nuevo itinerario de vida y estos eran los resultados que arrojaban las ojeras vespertinas : su empleo no era estable en ningún sentido, por lo tanto el horario no sería la excepción, había resuelto pedirle prestada la llave de los cuartos del patio a la anciana para sacarle copia por si algún día se retrasaba, iba nerviosa porque le conocía las malas pulgas. No lo hizo intencionalmente, descansó el hombro izquierdo en el marco de la puerta para darse valor y logró escuchar las rezagadas palabras de una conversación
- ya dije mi última palabra Danilo, si te vuelvo a ver acercándote a ella por cualquiera de las pobres razones que me has expuesto, le pediré a tu madrina que te envíe de vuelta a la universidad sin vacaciones, no regresarás hasta que te hayas graduado de una buena vez ¡deja de comprarte como un adolescente sin frenos por el amor de dios!
- ya ya, está bien mamá, trataré de guardar distancia
- no tratarás, lo harás porque ya conoces las consecuencias si me dsobedeces
Danilo aspiró una bocanada de aire y la exhaló despacio, intentando disimular el suspiro de cansancio que a menudo los hijos le regalan a sus madres y se retiró de la habitación. Paula, acto reflejo se esfumó detrás de una cortina <<¿mamá? ¡mamá!...que demonios...>> su auto-conversación fue interrumpida por la campanada de las 9, necesitaba tiempo para asimilar lo que acababa de escuchar y era eso precisamente lo que no tenía aquella mañana. Fue asi como accidentalmente se supo que el ahijado de Graciela Valladares, con su carro de último modelo y sus estudios fuera del país, era hijo de la ama de llaves ¿sería un secreto?, no lo se, pero tampoco se esforzaban por hacerlo saber, me imagino que después de semejante descubrimiento viene la pregunta que ya te estás formulando ¿y el padre?, por supuesto se quien es, ¡vaya que lo se!, pero de acuerdo a la secuencia de los hechos no es tiempo de revelarlo aún, aunque para suavizar el impacto más adelante te daré una pista, tiene los huesos ahumados por el tiempo que lleva debajo de una fría lápida de mármol, murió poco antes de que Danilo naciera, envenenado.