Era impresionante lo que me había perdido en los últimos años, aún cuando siempre intenté estar enterada de todo lo que vivían mis amigas. El chisme era una parte fundamental de nuestras vidas, daba igual lo que tan mal estuviera la situación, siempre nos ayudábamos con lo que fuera.
—¡¡Juro que si no dejas de abrir esa boca bajaré la sandía y te acordarás del día en que naciste!! ―exclamó, la ahora rubia, con enojo.
―Lo siento, Em, pero no fue mi culpa ―Emily ni se inmutaba por la amenaza que le había hecho Emma, ella prefería seguir tumbada boca abajo y dejar que el sol tocara su blanquecina piel―. Se suponía que se lo habías contado todo, por algo es tu confidente.
―Claro, pero no la pensaba preocupar más con mis problemas. Te recuerdo que ella estaba pasando un mal momento porque creía que la estaban engañando.
―¡Oh, gracias por recordarme los malos momentos! ―exclame― Os recuerdo que todo fue por vuestra culpa, si no hubierais metido tanta mierda no habríamos entrado en crisis.
―¡Venga ya! Todo apuntaba que era infiel, además desapareció por un par de semanas; Logan estaba irradiando furia cada vez que le mencionabamos su nombre.
Ahora que miro al pasado solo me podía reír de aquella Chelsy, una inmadura que casi no le dió la oportunidad a su novio de explicarle la verdad, solo me estaba quedando con la versión que me habían contado mis amigas. Austin nunca me llegó a ser infiel, el problema había estado en que su cara había quedado hecha un mapa ―por no decir que estaba casi irreconocible― por una pelea en la que participó, su oponente había quedado igual que él.
De aquella vez me quedé con una valiosa lección y es que la vida tiene cuatro versiones; la que tu percibes y crees correcta, la perspectiva de la otra persona que protagoniza el hecho, la interpretación que los demás imaginan, y finalmente se encuentra la verdad, aquella que se acostumbra a omitir.
Y ahora con la verdad de nuestro pasado, volví a hacer lo mismo ―me negué a escucharlo―, o al menos así fue en ese momento. Después de varios días fui a buscarlo para que me contara su verdad, me fue muy difícil quedarme callada en algunos puntos pero di mi mayor esfuerzo, y esperé a que acabara, las cosas no habían mejorado del todo pero nos dirigimos la palabra cuando nos vemos por la casa e interactuamos más frente a Liam.
Volví a mi realidad cuando alguien me lanzó agua a la cara, sin darme cuenta una amplia sonrisa se había formado en mi rostro y no se quería ir.
―¡Te estamos hablando! ―echaba de menos el carácter infantil de Em, hacía años que este se había esfumado al igual que su sonrisa y seguridad, esta última con el paso de los meses ha vuelto a hacer acto de presencia pero no como antes.
―Perdón, me adentre en el pasado y me acordé de Austin, cuando estaba irreconocible por la pelea que tuvo con Logan.
No lo pudimos evitar, así que acabamos explotando de la risa.
―Yo aún me pregunto si aquella pelea fue por tí o por April ―cada una de sus palabras se habían visto interrumpidas por las carcajadas que emitía.
Estaba a punto de refutar cuando Liam apareció corriendo por el jardín con una sonrisa de oreja a oreja.
―¡Hola! Mami, ¿me das permiso para ir con el tío Asher y Tessa a comer helado? ―ni siquiera me había dejado responder cuando ya me había puesto la cara de perrito regañado, con eso ya me ganaba, aún cuando la respuesta ya iba a ser afirmativa― Porfiiiii, di que si mami.
―Claro, pero recuerda, portate bien y no hagas enojar a tu tío.
―¡Si mami, te quiero! ―se acercó al borde de la piscina, por que tenía los allí, y me dio dos besos en la mejilla
Algunas veces pensaba que Liam solo me quería por interés, es decir, siempre que quería algo me lo preguntaba a mi primero ―y cuando le decía que no, se enfurruña y se lo pregunta a su padre―.
―¡Adiós, mami!¡Adiós, tías!
―Em, ¿cuándo nos presentarás a tu novio?
―Esperad sentadas, esta vez haré las cosas bien, además no es mi novio ―la rubia rodó los ojos con algo de molestia―. Él de verdad me importa y no quiero dañar nada, me da miedo que todo sea igual que con Rodrigo. Además Logan se ha comportado como un autentico capullo cada vez que me ve cerca de un chico, todo desde que April lo dejó, ¡incluso los aleja de mi!
―Em, las cosas no serán iguales —la intente animar. Las cosas con Rodrigo no fueron color de rosa y quedaron secuelas de aquello—, él no es Rodrigo y de seguro son personas muy diferentes. Además se nota que te hace feliz y que su presencia te está cambiando para bien, estás volviendo a ser tu misma.
Lo último era verdad, apenas llevaba cuatro meses en la ciudad y notaba como había cambiado Emma. En las vacaciones del año pasado casi ni la vi y todo porque su novio no le permitía reunirse con sus amigas, las pocas veces que logré entablar una conversación estaba tapada de los pies a la cabeza —en pleno verano— porque intentaba cubrir todas las marcas rojizas de su piel, algunas incluso ya se estaban oscureciendo por el paso de los días.
La noche ya había llegado y todos estábamos cenando en el comedor, era una velada tranquila aún con la presencia de Asher —quien siempre nos contaba alguna de sus aventuras en el instituto—, él parecía estar disperso, era como si su mente no estuviera en la tierra sino en otro lugar.
Editado: 02.12.2021