Lo que el destino unió

Capítulo 32

Chelsy

«¿Qué estoy haciendo con mi vida? Parece que lo único que hago bien es alejar a las personas que están a mi lado.»

¡Me siento frustrada y ya no sé qué hacer con todas las emociones que tengo acumuladas! No puedo hablarle a mi mejor amigo porque no me veo capaz de decirle todo lo que estoy viviendo; por un lado está él con su amplia sonrisa y que me conocé a la perfección —después de todo él casi siempre ha estado conmigo—, luego viene el chico sonrisas y pone en dudas todos mis sentimientos que tengo por mi mejor amigo y me siento mal por eso. No quiero herir a nadie con mis acciones, después de todos ambos me importan

 

Las diablas😈💖

Yo:

¡Help! 

#45

La diabla mayor😈:

¿Que pasa Chel?

😇 sin alas:

¿Estas bien?

Yo:

No😭, estoy confundida

La diabla mayor😈:

Quien es el culpable?

Y pq?

Yo:

El bff de Logan

😇 sin alas:

Uff😌, eso está difícil

Imagina si Logan se entera, tu cabeza rodaría o la de él

La diabla mayor😈: 

Vaya ánimos le das a la pobre😐

Pero Angela tiene razón

La otra persona quienes es?

Yo:

Gracias x los animos😒

Al otro mejor lo dejo en el anonimato

Ns qué hacer😭😭

La diabla mayor😈:

Haz lo que te dicte el ❤

Después de todo es él quien manda

😇 sin alas:

Identifica lo que sientes x cada uno

No te dejes llevar x el qué dirán

 

Después de hablar con ellas me sentía mucho mejor, no aclare mucho mis sentimiento pero entendí que no podía alejarme de todos mis amigos porque me sienta apunto de explotar. En este momento es cuando más necesito a mis amigas y  a la loca de April, después de todo ella está involucrada indirectamente.

La casa se encontraba vacía mis padres y mis tíos estaban en el hospital , estos últimos solo los acompañaban, mis primos quien sabe donde deben estar. Así que estoy más sola que la una, podría llamar a April y aclarar algunas cosas o también podría ir al departamento que han alquilado mis abuelos y pasar el tiempo con Liam, creo que mejor me quedo con la segunda opción.

Salí de la casa y empecé a caminar al departamento que habían alquilado, mi abuela me pasó la dirección. Por algún extraño motivo  la dirección se me hacia conocida, pero no le tome importancia seguí caminando ―sí, tengo el carnet pero no tengo el auto, a eso se le llama ser inteligente― por suerte la casa de mis tíos se encontraba cerca del departamento, a tan solo diez minutos.

 

Las coincidencias no existen, o eso era lo que pensaba hasta ahora. Resulta que el apartamento que han alquilado está en el mismo edificio que el de Austin, solo espero no cruzarmelo por el camino porque de ser así la vida sería demasiado cabrona conmigo.

Toqué la puerta un par de veces y mi abuelo apareció con Liam en brazos, el pequeñín hacia gesto para alejarse de mi abuelo y que yo lo cogiera entre mis brazos. Ambos lo entendimos y me lo entregó.

―Ma’

―¿Que pasa amor?

Entramos al interior de la viviendo y mi abuela se encontraba en la cocina, haciendo alguna clase de postre ―ella ama la repostería y siempre que puede saca sus dotes a relucir―, cuando me vio vino corriendo a saludarme.

―¿Qué preparas iaia? ―se que le molesta que le diga iaia pero me gusta verla “enojada”.

―Me vuelves a decir iaia y te envio de paseo a Grecia ―me amenazó. De igual manera no me importaría que me envie a Grecia, de seguro conozco a algún dios griego y me quedo a vivir allí.

―¡Auch! ―me quejo por el golpe que me dio, mi hijo lo único que hace es reírse de la desgracia de su pobre madre― ¿Eso a que viene?

―Eso te pasa por pensar en voz alta ―se defiende mientras se levanta y vuelve a la cocina― ¿Cómo se te ocurre pensar en alejarnos de nuestro bisnieto? Es nuestro angelito que le ha dado alegrías a nuestras vidas.

―No quiero alejarlo de vosotros después de todo, lo habéis criado pero fuistes tu la que me amenazó con enviarme a Grecia. Yo no me negaría por nada del mundo ―solté una risa para aliviar la tensión que se había formado entre nosotras.

―Lo sé pero de igual modo ―asentí, en el fondo la entendía, mi abuela es como una madre para Liam y en estos meses de seguro le a cogido cariño. Ahora me sentía más presionada con la decision de la universidad―. ¿Te quedas a almorzar? ―asentí.

Jugué un buen rato con Liam hasta que este cayó exhausto y lo llevé a su habitación, me quedé un rato con él, pensando en toda mi vida y lo que tenía que hacer. 

 



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En el texto hay: destino, romance, carrerasilegales

Editado: 14.02.2023

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