Y hoy es mi primer día de escuela, de nuevo a ir a esa cárcel y llena de gente falsa. Déjenme contarles rápido sobre mi y mi familia, mi nombre es Evolete Anderson McAlister tengo 17 años vivo en Coppola, mi cabello es rizado y de color marrón oscuro, mido 5 pies con 9 pulgadas, mis ojos son de color marrón medio oscuro, tengo muchos lunares, estoy algo pasada de peso. Mi madre se llama Enid McAlister, ella es la mejor doctora quirúrgica del país, ella trabaja en el Hospital Center Jones, ella tiene 40 años que no lo parece, ella es casi igual a mi solo que algo mas baja y mas delgada que yo. Mi padre se llama Angel Anderson, el es como el típico chico malo tiene tatuajes en casi todo su cuerpo y también un par de piercings, pero eso era antes el es ahorra un muy importante abogado el mejor diría yo, tiene su propio Buffet de abogados (Anderson´s Buffet), el es alto mide casi 6 pies, su cabello es liso y de color negro con sus ya notadas canas, tiene 45 años, sus ojos son color miel. Tengo un hermano mayor Liam Anderson McAlister tiene 18 años, el es una copia viviente de mi padre, alto, maculoso, cabello liso y de color negro, ojos color miel, el típico rompe corazones que toda chica ama. También están mis otras dos hermanas menores Angelica Anderson McAlister de 14 años, su cabello es muy rizado color marrón oscuro casi negro, ojos color marrón, bajita y un poco llenita; Alicia Anderson McAlister de 7 años, su cabello es también rizado y de color rubio oscuro, ojos color marrón, es delgada y un poco alta para alguien de su edad. Mi familia es una de las mas adineradas de Coppola, mis hermanos y yo vamos al instituto Richstone´s
Paso las manos aun con los ojos cerrados por la mesita de noche tanteando en ella, cuando llego al molesto reloj lo arrojo y se estrella contra la pared y escuchó como se hace añicos. Genial ahora tengo que comprar otro. Sigo durmiendo como por 10 minutos mas hasta que entra mi querida hermanita Alicia (nótese el sarcasmo) entro al cuarto y se me tiro encima, no tuve mas remedio que levantarme.
-Eve mami dice que te levantes que se te hace tarde- me dice Alicia y salió corriendo de mi cuarto como alma que lleva al diablo. Me dio algo de risa como salió. Me estiré todavía en la cama y me fui directo al baño que tenia integrado mi cuarto para tomar una ducha de agua caliente y aproveche y me lave el pelo con mi shampoo favorito con aroma de coco. Salgo de la bañera y me enredo la toalla, lavo mis dientes y me unto algo de crema corporal. Salgo y voy directo a mi armario, busco el cajón de la ropa interior y cojo un conjunto color blanco y voy directo a coger mi horrible uniforme. Termino de colocarme el chaleco y me miro en el espejo de cuerpo completo que esta colgando de la puerta. Mi uniforme consta de una camisa de botones de mangas largas blanca, una falda de color gris oscuro dos dedos mas arriba de la rodilla, un chaleco color vino con los bordes del color de la falda con el logo de la escuela bordado al lado izquierdo del mismo y por ultimo una corbata de color gris oscuro y vino.
-Evolete Anderson McAlister mas te vale que estés bajando directo al comedor en este momento, no me hagas subir a buscarte- grita mi madre, salgo corriendo como alma que lleva al diablo directo hacia el comedor, casi me caigo bajando las escaleras pero llegue justo a tiempo a la mesa. Cuando alzó la mirada ya todos estaban en la mesa, bueno casi todos, como siempre falta mi padre cosa que ya no me sorprende. Me siento al lado de mi hermano Liam y empiezo a comer unos deliciosos panqueques que hiso Estéfano el chef de la casa, el es extremadamente celoso con su cocina. Me acuerdo que de pequeña cada vez que veía que iba a entrar a husmear me sacaba y le decía a la nana que me no me soltara por ahi que la próxima vez que me viera entrando a la cocina me iba a hacer en un estofado. Desde ese día lo odio, pero hay que admitirlo el condenado sabia lo que hacia.
-Terminen que se les hace tarde para la escuela, Marcos va a llevar a Ali a la escuela y Liam llevas a tus hermanas y sin chistar, me voy ya que llego tarde y me espera una cirugía, los amo adiós- dice mi madre antes de salir del comedor cogiendo sus cosas y regresando para darnos un beso y llevar a Ali (mi hermana Alicia) con Marcos el chofer y por ultimo dar un fuerte portazo cuando sale.
Mi querido hermano Liam (nótese el sarcasmo puro) bufa con fastidio y sale del comedor, Geli (mi otra hermana Angelica) me mira casi con odio y se va tambien del comedor. Termino de comer y subo a mi habitación para ponerme las medias largas color blanca hasta las rodillas y me pongo las zapatillas negras. Me mojo un poco el pelo y me hecho un poco de mus en las manos y lo riego por mi cabello tambien cojo un poco de gel y lo paso por el cabello finalizo revolcándolo un poco y me miro en el espejo, ya satisfecha con el resultado voy a la coqueta y me roció un poco de perfume, me maquillo un poco solo lo básico, algo de mascara y un brillo labial. Me pongo mi reloj favorito, cojo mi mochila y salgo de la mi cuarto cerrándolo con seguro por si acaso. Bajo a la sala y me encuentro con Liam y Geli, cuando me ven se levantan recogen sus cosas y salimos.
El auto de Liam ya estaba fuera del garaje, su auto es un Lancer ultimo modelo color rojo, mis padres se lo dieron de regalo a sus 17 años. Subimos al auto, Liam de piloto, Geli de copiloto y yo atrás como siempre. Durante el trayecto solo miro por la ventana y no le pongo atencion a la conversación que tienen Liam y Geli, me pongo a pensar en que es lo que e hecho mal para que mis hermanos me odien, talvez porque Liam queria ser hijo único, desde que tengo uso de razón siempre me odio y solo fingía que me queria cuando estaba la familia presente nada mas, pero si esa era la razón porque no odia a mis otras dos hermanas, pero no es haci. Y sinceramente no se las razones por las cuales Angelica me odie. Haci se me paso el tiempo para cuando me di cuenta ya estábamos pasando por los portones de Richstone´s.
Liam estaciona el auto algo cerca de la entrada y bajamos. Liam es el mas popular de la escuela, por cada pasillo que el pasa se roba un montón de suspiros por parte de las maestras y tambien de algunas chicas. Geli tambien se roba un par de miradas de algunos chicos que dejan mucho que desear. Por mi parte solo ignoro a todos a mi alrededor, Liam y Geli tienen el mismo grupo de amistades asi que se van con ellos cuando los visualizan en las escaleras de la entrada y yo solo sigo mi camino y voy directo a la oficina para buscar mi horario. Cuando llego frente a la puerta la empujo y suena la molesta campanilla dejando ver a Miranda la secretaria de la escuela. Ella tiene como 35 años es algo baja de estatura, de piel blanca con el cabello rubio hasta los hombros y con ojos color azules algo claros. Se rumorea que se acuesta con algunos maestros incluso con el director, pero uno nunca sabe y aunque me guste el chisme evito escuchar ese tipo de cosas.
-Buenos días, vengo por mi horario- le digo y cuando alza la mirada de la computadora me mira de pies a cabeza y vuelve la vista al computador.
-Aqui esta tu horario Evolete y dile a tu hermano que se de una vuelta por aqui- me dice mientras me entrega mi horario y me guiña el ojo.
Cojo mi horario y salgo de allí con una mueca en la cara, que se cree esa zorra que soy una mensajera, ojala coja sida por zorra. Llego a mi casillero insultando a la zorra de Miranda. Pongo la contraseña y lo abro, miro mi horario y bufo con molestia, genial mi primera hora es matemática, falta decir que odio esa clase, chequeo las otras dos clases siguientes y cojo lo necesario, cuelgo mi mochila y cierro el casillero. Y pensado que mi mañana no podía mejorar un idiota choco conmigo, me hiso caer de trasero al piso y todas mis cosas se cayeron por el pasillo haciendo mucho ruido al caer cosa que hizo que todos se callaran de golpe, el grupo de amistades de mi hermano esta al otro extremo del pasillo observando todo.
-Pero que diablos te pasa idiota, tienes los ojos pegados en el trasero o que dia...- le grito al idiota que me hizo caer mientras me levantaba pero me quedo muda de golpe al verlo. El solo me miro serio y frío como si le importara poco lo que le estaba diciendo, cuando iba a hablar de nuevo llega mi hermano y lo empuja.
-Que te pasa imbécil, lárgate de aqui ahora si no quieres que te de una paliza- quede sorprendida al ver a mi hermano defendiéndome, el nunca había hecho algo así, ni siquiera me dirige la palabra en la escuela, siempre me evita. El chico solo me miro de pies a cabeza analizándome, creí que iba a decir algo pero solo se dio media vuelta y se fue, los chicos que lo acompañaban lo imitaron y desaparecieron dando vuelta por el pasillo izquierdo.
-¿Estas bien? ¿Te hiso algo ese imbécil? Solo dímelo y voy y le parto la cara, como se atreve a meterse con mi hermana-susurro lo ultimo Liam, pero llegue a escucharlo, yo solo me quede allí como piedra en el lugar, todos a nuestro alrededor estaban murmurando cosas, pero yo no les prestaba atención, queria contestarle pero solo balbuceaba incoherencias.
-Si,estoy bien Liam, no paso nada mas solo déjalo estar- logre decir al fin mientras Jon uno de los amigos de mi hermano me entregaba mis cosas.
Y solo sali de allí casi corriendo directo al salón de matemáticas, para cuando sonó el timbre de entreda ya me encontraba frente al salón, entre y mire los asientos solo habían dos desocupados uno al frente y otro atras al lado de la ventana, no estaba de humor para estar al frente así que fui directo hasta el asiento al lado de la ventana. Dirigí mi mirada a la ventana, me quede observando las bellas rosas rojas, siempre me fascinaron ese tipo de flor. No escuche cuando el maestro entro, ni mucho menos cuando empezó la clase hasta que me llamaron la atención.
-Señorita Anderson va a prestar atención a la clase o ahi algo mas interesante afuera- me pregunto el profesor Arnold. Toda la clase giro a verme, pendientes a lo que fuera a decir.
-Pues si, ahi algo mas interesante fuera del salón que esta maldita clase- se me habia ido el mal humor pero regreso como se fue y no soy muy amigable cuando me ponen de mal humor. Toda la clase se quedo boquiabierto, la razon yo nunca le había hablado asi a algún maestro o estudiante, pero ya me estaba cansando de aparentar ser alguien que no soy.
-En ese caso recoja sus cosas y vallase a detención y no la quiero ver en mi clase hasta que vengan sus padres- me dice mientras me extiende el papel amarillo que corresponde a detención, genial lo que me faltaba.
Me paro recojo mis cosas y voy a donde el viejo calvo y tomo el papel, cuando estoy por salir alguien abre la puerta de cantazo, gracias a Dios que estaba algo lejos si no que Dios se apiade de la pobre alma con la que hubiera desatado mi furia. No escucho lo que el maestro le dice ni lo que el contesta, ni siquiera me interesa quien es la persona, hago oído sordo y salgo del salon.
Nunca había estado en detencion, la razon, porque siempre eh tratado de ser buena en todo solo para que mis padres estén orgullosos de mi, para que me al menos me muestren algo de cariño. Siempre les hago caso, ellos siempre están a la espera de que algo salga mal para hacer lo que sea para que nadie se entere. No se cual es su obsesión con que todo siempre tiene que ser perfecto, si tenemos dinero mas del que necesitamos pero eso no lo es todo. A mi me gustaría que ellos fueran mas cariñosos conmigo pero casi nunca estan en casa y si lo estan es para ver que todo este en orden o para alguna cena o se la pasan encerados en su despacho haciendo yo no sé que cosa. Nunca se sabe como reacciónara mi padre, mi mamá es un poco más flexible pero a quien le tengo algo de miedo es a mi padre ya que el es mas fuerte en carácter. Los preferidos de la casa siempre han sido Liam, Angelica y ahora Alicia. Yo me pregunto si ellos en algún momento me quisieron de verdad, porque yo se que lo que ellos me demuestran no es amor verdadero si no uno fingido. Es como si ellos solo hubieran tenido tres hijos y yo no existiera, hermosa mi vida ¿no?.
Y de nuevo no se como diantres llegue a detencion, solo se que estoy parada frente la puerta como una boba, eso me pasa por siempre andar distraída por todos lados. Abro y veo que no soy la única que mandaron para acá, recorro con la vista el salon para ver donde me siento y veo al chico de esta mañana con un grupo de chicos en la parte de atras hablando, genial lo que me faltaba.
-Señorita Anderson cuando me llamaron para informarme que estaba de camino creí que me estaban haciendo una broma, de sus hermanos no me sorprende, pero usted aqui eso es algo nuevo. Tome asiento porfavor- dice el maestro Wallace haciendo que toda mi atención recaiga sobre el y haciendo que todos callen de golpe y giren la cabeza como la niña del exorcista hacia mi persona.
-No daña a nadie salir de la rutina de vez en cuando Wallace- digo mientras me siento en una de las sillas del medio. Pero cuando va a responderme entra Miranda y se lo lleva. Ja ya sabia yo que ella era una zorra. Y ni siquiera le importo cuando los demás chicos empezaron a decirle cosas, incluso creo que camino más exagerado de lo normal.
Bufo con fastidio cuando siento que alguien me está mirando, es como si su mirada perforado en lo más profundo de mi y pudiera ver hasta mis peores miedos, quiero girar mi cabeza para ver quién es pero no lo hago. En cambio busco en mi mochila y saco mi teléfono junto con los audífono, lo desbloqueo y busco la aplicación de la música y selecciono Everybody dies in their nightmare de XXXTentacion, unas de mis canciones favoritas. Saco una de las libretas y un lápiz y me pongo a dibujar. Mientras dibujaba una flor, siento que alguien se sienta a mi lado. Alzo la mirada y veo a una chica morena con rasgos fino, cabello negro lacio hasta la cintura, ojos color avellana, y labios un poco finos, se que me esta hablando pero parece que no se da cuenta que tengo los audífonos puestos.
-Perdón pero podrías repetir lo que me estábas diciendo es que tenia los audifonos puestos- le digo mientras le muestro los audifonos.
-A si claro, te decia que si cuando salgamos de detencion me podrías ayudar con mi horario, es que soy nueva y esta escuela es demasiado grande como para perderse mas de diez veces en el mismo lugar- me dice ella algo tímida.
-Ehmm, claro no ahi problema pero de tantas personas aqui porque decidiste preguntarme a mi, claro sin ofender y además ¿que haces aquí si eres nueva?- le digo algo extrañada porque seamos sinceros alguno de esos chicos que la estan desnudando con la mirada lo haría sin pensarlo. Además es muy raro que ella siendo nueva este acá.
-No se, solo me pareciste alguien amable y sinceramente no me atrevería a pedirle ayuda a alguno de ellos, por como me miran parecen necesitados- dice ella y se me escapa una pequeña risa- y respondiendo a tu pregunta uno de los maestros me vio vagando por los pasillos y me trajo aquí, ni siquiera me dejó explicarle que era nueva y me había perdido y por cierto me llamo Amanda- dice ofreciéndome la mano.
-Y yo Evolete, mucho gusto y ¿de que escuela vienes?- le pregunto mientras noto varias mirada puestas en nosotras.
-pues soy de una escuela del norte , no se si la conozcas, es por una de las zonas urbanas de Coppola- me quedo muda, como alguien que vive alli se las arregla para poder pagar una cuota tan costosa como lo es la de Richstone´s, habrá robado un banco, no me malinterpreten pero digamos que esa zona es de muy bajos recursos además de que también es muy peligrosa- pero no soy mala ni mucho menos peligrosa, no todos los que vivimos allí somos malos- me dice encogiéndose de hombros acompañado de una sonrisa de labios cerrados.
-La verdad es que no me importa si eres de la zona urbana de Coppola, me caíste bien y se ve que eres buena persona- le digo mientras sonrió y le doy un pequeño empujón con el hombro.
Seguimos hablando de temas al azar hasta que la puerta se abre de repente, yo salto de mi lugar por la sorpresa y casi caigo de nuevo al piso, digo casi porque gracias a Dios no paso, fue falsa alarma señoras y señores gracias. Y entra por esa puerta nada mas y nada menos que Wallace seguido de Miranda, que bonito no y para colmo huelen a sexo puro. ASCO con todo el sentido de la palabra, y parece que se olvidaron que aqui había gente.
-¿Es enserio? ¿Después de todo lo que hemos pasado te pones a reclamarme esa mierda? Te crees que tienes derecho a reclamarme algo como eso sabiendo que andas de cama en cama, tirándote a todo hombre que te pase por el frente y de...- no termino ya que ella le dio una bofetada, uff eso debió de doler, creo que le rompió hasta el labio.
-Escúchame bien y que te quede bien claro, jamás en tu vida me vuelves a hablar de esa forma y tampoco te quiero volver a ver, esto que teníamos tu y yo, sea lo que fuera, se acabo- y le dio otra bofetada mas, creo que hasta me agrada un poco más. Salió hecha furia y dando tremendo portazo y por segunda vez salto en la silla.
Wallace nos miro con cara de pocos amigos y empezó a tirar todo lo que estaba en el escritorio. Esa fue una clara señal para que nos fuéramos del salon. Cuando estoy a punto de salir choco con alguien, ni siquiera me inmuto para ver quien fue porque en ese mismo momento se escucho como arrojaban el escritorio, eh salido de ese salon como si mi vida dependiera de ello. Cuando ya estoy casi llegando al baño me doy cuenta que alguien grita mi nombre como loca, me giro y veo a Amanda corriendo hacia mi.
-Siento como si hubiera corrido un maratón, oye se te olvido decirme donde era mi siguiente clase- dice ella asfixiada por la carrera y tendiéndome su horario.
-Es verdad- digo mientras cojo el papel y veo que coge todas las clases conmigo-ven conmigo tenemos todas las clases juntas y el maestro de historia nunca viene la primera semana- le digo mientras cojo el camino hacia la cafetería.