Lo que él me dejó

Capítulo 2

Después de unos minutos llegamos a la cafetería, se que es de mala educación ignorar a la persona que te habla pero no dejo de pensar en el chico que me hizo caer en la mañana solo quisiera saber como o quien es. Ya que está mañana ni siquiera pude mirarlo bien. Miro alrededor y camino directo a la mesa del fondo que es la mas lejos que esta de las demás, gracias a Dios. Me siento y Amanda se sienta en frente de mi y bufa con algo de fastidio. 

-Aghhh cuanto lo odio- la miro cuando dice eso y le preso atencion a lo que va a decir ya que creo que será importante- hasta en esta escuela me persigue el maldito- la miro con algo de desconcierto y hay ella se da cuenta que no se de quien habla- es mi ex novio, desde que lo deje me lo encuentro en cada sitio que voy- me dice ella con cara de fastidio. 

-Aaaa, ¿pero porque terminaron?- le pregunto, ella piensa un momento y me mira con algo de tristeza y ya se mas o menos lo que viene. 

-Terminamos porque el estaba en malos pasos y yo le dije que lo dejara y si lo hizo pero por un tiempo, hasta que me entere que me estaba viendo la cara de estúpida y le dije que se acababa lo nuestro pero el todavía no lo acepta creo, no se- me dice con un poco de melancolía en la voz- pero eso no importa ya el pasado pisado, ¿tu piensas coger el resto de las clases?- me pregunta con interés. 

-Para serte sincera no quiero ni estar aqui hoy, si por mi fuera estaría en mi casa durmiendo- le digo recordando como estaba de cómoda en mi cama, ella me mira con algo de duda y se que me quiere proponer algo pero no logro descifrar que cosa. 

-Y ¿tu nunca te has saltado alguna clase?- me pregunta inclinando un poco la cabeza con interés por mi respuesta. 

-Nop, se me ha cruzado muchas veces esa idea, pero nunca eh llegado a ponerla en practica, además aqui todos son unos chismosos- le digo resaltando la ¨p¨ y recordando cuando la dije a un compañero que me queria saltar la clase y se lo dijo al maestro, todavía me duele la bofetada que me dieron mis padres cuando se lo contaron, de solo recordarlo. 

-Pues para serte sincera no quiero coger clase hoy y tu tampoco ¿ y si saltamos las clases de la mañana y entramos a las ultimas? Es buen idea, ¿no crees?- me pongo a pensar su propuesta y es demasiado tentadora y además estoy cansada de fingir alguien que no soy, quiero ser yo misma, dejar de ser la chica buena y perfecta que todos quieran que sea. 

-Vamos, estoy cansada y dudo mucho que el resto del día valla de maravilla- le digo mientras me paro y voy caminando hacia la puerta. 

Miro atras y veo que Amanda viene justo detrás de mi, la puerta se abre de golpe haciendo que caiga de nuevo al suelo y suelte un quejido de dolor. Miro quien fue el imbécil que me hizo caer de nuevo, y es nada mas y nada menos que el idiota de la mañana. Amanda me va dar la mano pero cuando se fija en el chico y sus acompañantes se queda estática como si de un monumento de piedra se tratase. Ahi es cuando caigo en cuenta que el chico que esta al lado de el idiota es su ex novio. 

Con un dolor inimaginable en mi trasero me levanto y estoy tan molesta que sin pensármelo dos veces le doy una bofetada al imbecil que me a tirado por segunda vez al maldito suelo. Le di la bofetada con una fuerza que jamás pense que tendria en mi cuerpo, su cara se giro para la izquierda y juro que vi que le salía una pequeña fina línea de sangre del labio. No estoy tan segura de ello ya que sali de alli sin importarme nada más, jamás había sentido tanta irá en mi vida hasta hoy claro. Se que me acabo de meter en problemas, pero justo ahora en este preciso momento no me importa nada, solo quiero desquitarme con algo o alguien. 

Siento que alguien me llama, pero no le hago caso. Llego a mi casillero y trato de poner la combinación pero por mas que trato no puedo. Estoy tan molesta que empiezo a darle golpes al casillero como si el tuviese la culpa. Siento como alguien me zarandea de los hombros para que le preste atencion pero no puedo por mas que intento.                      

-Ven, vamos fuera para que te calmes un poco y cojas aire fresco- me dice Erick mientras me guía fuera de la escuela. Se que acabo de hacer un tremendo alboroto y también sé que cuando mis padres se enteren no me va a ir para nada bien. 

Ya estando fuera del instituto me dirige hacia una de las tantas mesas de colores que colocaron el año pasado alli. Me siento y el me ofrece una botella de agua, pero no puedo cogerla bien y ya que siento como.mis manos tiemblan y no  logro respirar bien y creo que ya se lo que me pasa, es un ataque de asma, hace mucho que no me daba uno. 

-Liam, llama Liam- fue lo único que logré decir. Con cara de susto Erick hace lo que le pido. A mi nunca me a gustado depender de nadie y menos de los susodichos que tengo por hermanos, pero en casos asi no me queda mas remedio que hablarle a uno de esos dos ya que mi inhalador está en mi casillero. 

Siento como mis manos tiemblan sin control alguno, como me falta la respiración de a poco, como los ojos me van pesando cada vez mas, se que hay  personas a mi alrededor, por lo menos unas 5, pero en estos momentos lo más que me importa es no quedarme dormida. Pero de momento empiezo a ver borroso y despues todo se volvió negro.  

.... 

A lo lejos escucho el irritante sonido de una máquina y el inconfundible olor a esterilizante y alcohol del hospital más sumándole las voces y los zapatos chocando contra el suelo. Solo eso necesite para que el dolor de cabeza se hiciera presente y fuese aumentando en cada segundo que pasaba. Voy abriendo poco a poco los ojos ya que la luz me molesta un poco. Cuando logro abrir mis ojos por completo observo que estoy sola, cosa que no me sorprende, aunque tenía la esperanza de que por lo menos alguien estuviera aquí conmigo. 

Me siento y me mareo de repente, trato de no hacer movimientos bruscos que me hagan caer. Cuando ya se me pasa el mareo procedo a quitarme todos los cables y agujas que están incrustados en mi piel. Cuando estoy a punto de pararme la puerta se abre de golpe y por ella entra una Amanda muy preocupada y me sorprende que lo esté ya que nos conocemos hace una cuántas horas. Cuando me ve en su rostro se forma una sonrisa de oreja a oreja y va directo a mi y me abraza como si no hubiera un mañana. 



        


 



#39874 en Novela romántica

En el texto hay: problemas, badboy, gorditas

Editado: 26.10.2019

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