Lo que fui, soy y seré

Algo anda mal (Sarah)

Caminamos en silencio durante un momento, me pregunto cual sería un buen tema de conversación aunque no se me ocurre ninguno, no parece nueva por el barrio así que preguntarle cómo lleva la mudanza queda automáticamente descartada, tampoco quiero  preguntar nada demasiado personal quizá como lleva el cambio de escuela sería una buena opción, me armo de valor y abro la boca para hablar


 

-Paramore?


 

Me interrumpe antes de si quiera formular la pregunta, me desconcierto de manera notoria a lo que ella señala mi camiseta y efectivamente la camiseta tiene impreso “Paramore”


 

-Oh, si, es mi Banda favorita - Contesto con clara emoción lo cual noto que despierta un poco de curiosidad


 

-Parece que es muy buena

-Y lo es! Bueno, al menos a mi me gusta mucho

-Entonces cual es tu canción favorita?


 

Suelto un pequeño bufido mientras pienso


 

-Eso es bastante complicado porque casi todas me encantan, pero si tuviese que elegir una supongo que sería “All i wanted”


 

-Entonces quizá la escuche después


 

Menciona con una pequeña sonrisa


 

-Y qué hay de ti?


 

-Como dices?


 

-Quiero decir, cual es tu Banda o cantante favorito?


 

-En realidad no tengo uno o una, solo me gusta escuchar un poco de todo, un poco de música indie, un poco de pop, algo de alternativo o kpop por allá, nunca sabes que buenas canciones están por ahí, aunque, si me preguntases mi canción favorita ahí cambiaran las cosas


 

Se encoge de hombros mirando hacia mi dirección, me genera una sensación de comodidad y como si fuésemos amigas de años, algo en ella me hace muy fácil la tarea de charlar, aunque al principio estaba algo cohibida ahora siento que no podré dejar de hablar.


 

-Entonces cual es tu canción favorita?


 

Pregunto intentando sacar más plática, al ver que no le incomoda espero su respuesta


 

-Mmmm -dice mientras soba su mentón- “Michelle” de sir Chloe - Me responde finalmente


 

-Creo haber escuchado esa canción en la radio alguna vez


 

-Supongo que es bastante conocida entonces


 

Seguimos caminando por un par de momentos cuando noto como su cuerpo se tensa de repente observo su rostro y por un segundo temo que vaya a desaparecer por lo pálida que esta, miro a donde sus ojos se dirigen y me encuentro a otra mujer, claramente mayor a nosotras, es alta, esquelética y tiene un rostro afilado, sus facciones son bruscas casi violentas,sus cabellos pelirrojos parecen alambres enmarcando sin gracia su rostro.


 

Lanza una mirada hacia Denisse frunciendo ligeramente el ceño, de haberle prestado menos atención no me hubiese dado cuenta voltea a verme y sonríe, pero no es una sonrisa como las de mis padres o los señores Viñedo -La familia de Evelina-  o como la de Denisse, no; está me provocaba escalofríos y me ponía la piel de gallina, procedo a regresarle el gesto saludándola con la mano


 

-Hola! Mucho gusto, me llamo Sarah y soy una compañera de Denisse


 

La mujer inclinó el rostro ensanchando la sonrisa al mismo tiempo que la piel de su rostro se tensaba más se acercó a nosotras y Denisse hizo amago de alejarse pero algo en la mirada de la mujer la detuvo


 

-Un gusto Sarah; yo soy Miranda Valin , la madre de Denisse


 

-Bueno Sarah -Tartamudeó un poco interrumpiendo la presentación- Ya deberías irte a casa, de esta haciendo tarde...


 

Algo en su rostro me hace pensar que en realidad quiere que me quede, pero por otro lado está la mirada penetrante de su madre, por más que quisiera quedarme Denisse también tenía razón, si no volvía pronto sus padres se preocuparían y claramente la mujer no me quiere aquí, Miranda toma a la pelirroja por los hombros y hace algo que provoca una pequeña mueca en su rostro me mira y simplemente articula “vete a casa” a lo que asiento y comienzo a alejarme despidiéndome en voz alta


 

-Adiós señora Valin! Nos vemos mañana Denisse!!


 

Y finalmente me pierden de vista después de cruzar un par de cuadras, se que algo raro estaba pasando ahí, pero quien sabe que tantos problemas podría provocar si me quedaba, me decido en preguntarle mañana y si no me quiere decir nada...supongo que tendré que respetarlo


 

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Entro a casa siendo recibida por capuchino, una pequeña shih tzu de color blanco con manchas café y con el pelaje estilo cachorro, siempre brinca hacia mis brazos nada más entrar, voy al comedor donde mi padre está haciendo la comida


 

-Y mamá?


 

Pregunto acercándome al lavo mientras bajo a capuchino y comienzo a lavarme las manos, a veces mamá salía un poco más tarde del trabajo, aunque últimamente eso rara vez sucedía, mi papá termina de preparar el espagueti y me mira


 

-Fue a buscar un par de cosas en casa de una amiga, no debe de tardar


 

Y en eso el sonido de la puerta capta nuestra atención


 

-Hablando del diablo...


 

Dice en un tono bromista a lo que no puedo evitar reír, mi madre entra a la habitación después de darle unos pequeños mimos a capuchino


 

-Está muy minada


 

Menciono mirando a la perra, la cual ladea su rostro con curiosidad


 

-Igual que tú corazón


 

Contesta mi mamá besándome la frente


 

-Por cierto...-Añade a lo que la miro- te toca la bebida


 

-Que? No es cierto!- reprocho - hoy me toca poner la mesa y a ti las bebidas!


 

-Segura? -Saca su teléfono mostrándome su celular donde el calendario marcaba efectivamente que hoy me tocaba preparar las bebidas, suelto un bufido y termino por acceder, mi madre sonríe triunfante procediendo a colocar la mesa, no sin antes saludar con un beso a su esposo




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