Lo Que Juramos Jamás Ser

CAPITULO 2

Harry

New York - 10:35 p.m.

Cuatro meses después han pasado desde que llegó a mi vida mi pequeña Asia.

Ha sido momentos difíciles para los dos.

La primera, por qué teníamos que conocernos y la segunda, es que el dinero no me alcanza para más.

Conseguir un trabajo se me está haciendo muy difícil y más si tengo a mi pequeña quien necesita que alguien cuide de ella.

Mi madre hace lo que puede con tratar de ayudarme, pero eso no es suficiente, pues Asia necesita leche, pañales y un buen control médico para ella. Resulta que a los cuatro meses, un bebé puede ya aguantar más tiempo sentado, pero en el caso de Asia no es así.

Según el doctor, sus piernas no son tan fuertes a comparación de otros bebés y eso puede acontecer de que necesite algunas terapias para fortalecer sus piernas y sus músculos de su cuerpo.

Esto puede ser hereditario, lo cual he tratado de averiguar si alguien de mi familia ha tenido alguno parecido a lo de Asia, pero hasta ahora no he podido encontrar nada, lo cual quiere decir que puede ser por parte de la madre.

Y hablando de ella, no he sabido nada y tampoco es mi deseo de saber de ella.

A pesar de que ella nos dejó, lo único bueno que me ha dado a mi vida ha sido a mi hija Asia.

Se preguntarán, ¿dónde la conocí?

Y fue en una fiesta de un amigo en común que ambos teníamos.

Cuanto me arrepiento de haberla conocido esa noche.

Algunos de mis amigos me advirtieron de que ella no era buena para mí y los ignore diciendo que ella iba a cambiar.

Me enamoré tonta y estúpidamente de ella, no me puedo explicar como llegue a esa magnitud de creer que ella y yo podamos tener algo.

Ella es mayor que yo por tres años, de las cuales, el mayor parecía yo.

Siempre era yo quien tenía que darle todo, muchas veces tenía que pagarle las deudas de las personas que ella debía, llegando a tener más de una trabajo solo por ayudarla, mientras que ella se la pasaba durmiendo en mi pequeño departamento para nada lujoso.

Si acepto y reconozco que fui un completo imbécil al dejarme engañar por ella.

Pero, a pesar de todo aquí estoy, luchando por salir adelante junto a mi pequeña.

Todo el embarazo fui yo quien se encargó del cuidado de Asia, aun estando en el vientre de su madre, pues Alisha lo único que hacía era irse de fiesta, tomar y fumar.

Hubo varias veces que discutimos muy fuerte, llegando a la magnitud de dejarme golpear por ella.

En ese momento aún tenía la esperanza de que cuando nazca Asia, ella asiente cabeza, pero no fue así.

Hable con mamá, sobre el tema de hablar con la familia de Alisha, pero lastimosamente ella nunca me habló de ellos.

Siempre que trate de saber de ellos, ella siempre lo evadió, no sabía si seguían vivos o si tenía hermanos y en que parte de Estados Unidos ellos vivían.

Mamá dice que debería buscarlos y pedirles apoyo con Asia, pero me niego a tener ayuda de personas que ni siquiera se preocuparon por su hija.

¿Qué me asegura a mí que ayudarían a Asia si ni siquiera sé si ellos saben de su existencia o si la harían de lado como tanto a Alisha?

No, me niego rotundamente a tener que rogar por apoyo a Asia.

He podido solo en estos cuatro meses y en los que ella estuvo en el vientre de su madre, sé que puedo seguir haciéndolo solo.

— Gracias por cuidarla, Señora Kim.

— No tienes nada de que agradecer, yo con mucho gusto te la cuido Harry.

La señora Kim es mi vecina del edificio, ella, cada vez que puede, me ayuda en cuidar a Asia mientras que yo trabajo en un restaurante como bar tender.

Siempre que trato, busco que tener el trabajo por las tardes más que en las noches, pues no puedo dejar a Asia sola, sin cuidado a pesar de que la Señora Kim me ayude.

Muchas veces ella tocó la puerta de mi casa para ayudarme a bañar o bajarle la fiebre a Asia con sus remedios caseros coreanos.

Pues, aquí las consultas son muy caras al igual que las medicinas y es algo que no me lo puedo permitir, es por eso que trato de guardar lo suficiente por cualquier emergencia que si haga que lleve a Asia al hospital.

Cuidar de un bebé es un reto cada día y es un completo caos cuando llora sin razón alguna.

No sé si creerle a mamá, pero ella dice que puede ser por qué le falta una figura materna y puede que tenga razón, pero lastimosamente eso no va a pasar, no quiero que mi hija tenga a cualquier persona como figura materna, pues no quiero que se encargue y nuevamente sea abandonada una vez más.

En el tema del amor, mi corazón está cerrado para todos, excepto Asia, claro esta, he tomado la decisión de cerrar mi corazón, pues me niego a tener otra decepción amorosa y temo que esa persona no quiera a mi pequeña o que no acepte de que soy un padre soltero.

La mayoría de chicas, cuando saben que soy padre soltero, huyen al primer segundo que les digo que soy papá, cada que sirvió un trago.



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En el texto hay: romace, dolor desamor, amor celos

Editado: 15.05.2024

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