Lo que me queda de vida

No es un cuento de hadas, es la vida

Grecia es nuestro primer destino; es impresionante y aún no hemos llegado a las playas. Llegamos al hotel en un hermoso carro último modelo, su interior en tonos beige y marrones le dan un aire muy elegante, para mi sorpresa Patrick no conducía esta vez, ¿como alguien desperdiciaria la oportunidad de conducir semejante carro?. El hotel tiene tonos blancos crema, en contraste con una enorme piscina azul y detalles en madera, es fresco, moderno y notablemente exclusivo. Es de tarde así que tenemos unas horas para explorar. 
- ven, vayamos a la playa, esta muy cerca de aquí- Patrick está feliz, no deja de sonreir; eso me hace sentir bien, dada su condición… entrego mis maletas al botones y sigo a Patrick
- ¿que haremos?- pregunto
- creo que deberíamos comer algo, ¿te gustaría?
- ahora que lo mencionas, si quisiera comer algo- me doy cuenta que estoy hambrienta, la admiración por estar aquí no me dejaba sentir una necesidad tan básica
- bien, hay un buen sitio cerca- sonríe y los débiles rayos del sol lo ilumunaban. Caminamos a la orilla de la playa; el agua es cristalina, y está vacia, por supuesto estamos en temporada baja- mañana vendremos y disfrutaremos de todo esto, ¿hay algo en particular que te gustaría hacer?- pregunta un poco distraído
-creo que hoy podríamos cumplir una de tus cosas de la lista- me mira sin entender lo que le digo- ¿libro?, ¿atardecer?, ¿recuerdas?
- ¡si, claro!, pero ¿ahora?- lo miro incrédula
- ¡si!
- bien, primero comamos algo- asiento, caminamos sin mediar palabras, estoy relajada con semejante paisaje, llegamos a un lindo sitio, nada tenia de exclusivo o elegante, mas bien era muy sencillo iluminado y muy playero; de nuevo colores crema y azules. Las mesas son de maderas pintadas de blanco y tienen bancas el lugar es fresco y juvenil
- ¿te gusta?- Patrick ha percibido mi expresión
- me encanta- sonrio ampliamente
- esperaba eso, pero es mejor de lo que pensé- frunzo el seño sin entender- me refiero a tu expresión, ¿ves amiga?, te estoy haciendo feliz- me río
- ah, ya veo, eso tramabas- ríe conmigo
- ¿quieres algo en particular?- pregunta caballeroso
- tu eres el experto- levanto una de mis cejas y le concedo el peso de la decisión, el sol continúa bajando y la vista es cada vez mejor, los tonos azules y naranjas se entrelazaban armoniosos
- ¿te gustan los museos?- revienta mi burbuja de pensamientos
- si, creo, no tengo nada en contra de ellos- respondo indiferente
- ¿nunca has ido a alguno?- pregunta incrédulo
- no está en el tope de mi lista de cosas por hacer los fines de semana- se ríe y el mesero deja la comida en nuestra mesa, es deliciosa y sencilla. Finalmente el sol llega al borde del océano, la vista es digna de una Portada de revista
- vayamos a dar un paseo- está de buen humor, lo sigo mientras se dirige hay la orilla d ela playa. Respira profundo y cierra los ojos- no esperaba visitar este lugar bajo estás condiciones, de hecho, de no estar enfermo probablemente, no apreciaria este lugar en la forma en que lo hago ahora- su mirada es profunda y melancólica. Mi corazón está herido, no puedo ayudarle, no hay nada que pueda decir para darle consuelo
- lo siento- es todo lo que logro articular, torpemente, voltea para mirarme, su mirada es pacífica
- no hay razón para que lo hagas- mira de nuevo al horizonte- así es la vida, no es un cuento de hadas, no hay finales felices- permanezco en silencio, mi mente está en blanco- dejemos a un lado las tristezas y disfrutemos de lo que vemos- continuamos avanzando en silencio, ahora todo está en perspectiva
- ¿te  gustan las fiestas?
- no realmente- frunce el seño y me mira desconcertado
- realmente eres un enigma- pasa la mano por su cabello lacio
- estoy acostumbrada a estar en casa; tengo un jefe un tanto… exigente- respondo sarcástica
- yo lo definiría como explotador, deberías considerar trabajar para mi- trata de no sonreir
- bueno, no me gusta aprovecharme de mis amigos, pero si me explotan, y por años- exagero la ultima frase
- eso es un asunto serio- estrecha sus ojos- pero hablemos menos de tu jefe, quiero llevarte a una fiesta esta noche
- esta bien, pero no puedo ir así- le respondo incómoda
- ¿ porque? Para mi estás perfecta- pestañeo varias veces en señal de que no quiero discutirlo- bien, podemos ir al hotel y cambiarnos- dice inseguro
- totalmente- le aseguro
- eso haremos- hace una seña con su mano para que me adelante y comenzamos a caminar de vuelta al hotel, hacemos bromas tontas el uno al otro y se siente bien, es familiar el sentimiento como de alguien que ha sido mi amigo desde siempre, no es el jefe millonario, inalcanzable, amor de muchas, el señor Sloan, es mi amigo, Patrick
- te veo aquí en una hora, ponte algo fresco
- lo haré- a risitas nos dividimos cada uno a su habitación, abrí la puerta de la mía, ¡wao!, ¿como todo puede verse tan exclusivo pero tan fresco y relajado al mismo tiempo?, espacioso no exagerado, lo suficiente para estar cómoda, ¿esa es la cama?, allí duermen cuatro personas cómodamente, la ducha es… por favor, ni siquiera se como se abre la ducha. Doy unos pasos hacia lo que parece un balcón y hay una hamaca, allí, sillas en mimbre, un buen lugar para el desayuno, y la vista es… perfecta. Y entonces… esto se siente mal, no puedo disfrutar de esto, es un hombre moribundo, es como si me aprovechará de él… sacudo mi mente ante el pensamiento mejor voy a bañarme y me preparo, no es momento para remordimientos. Tomo un baño de agua caliente necesito relajar mi mente y cuerpo, trato de mantener mi mente en blanco, no quiero pensar demasiado. Salgo para alistarme, quiero usar algo de color necesito sentirme feliz, los colores producen e ese efecto en mi, abro mi maleta y saco cada pieza como si estuviera mirando la de alguien más, ¡y lo consigo!, ¡color!, amarillo, verde, marrón, decido usar una camisa que luce fresca color amarillo, también saco unas sandalias bajas, en color neutro para combinar, mi cabello húmedo lo armo con espuma para que se vea con ondas, muy playero, espero no tener tanto look turista, me maquillo, en tonos tierra y perlados brillantes, suaves, no quiero que se vea exagerado. Salgo al pasillo para encontrarme con Patrick
- ¡wow!, Alissa te ves muy bien- los ojos de Patrick brillan y tiene una sonrisa amplia en su cara
- gracias- le digo sonrojada- tu no estás nada mal- viste pantalones crema y una blusa blanca, y creo que unas sandalias romanas para hombre, su cabello esta húmedo y la fragancia de su loción llega hasta donde estoy
- gracias Alissa- parece un tanto avergonzado - bien vayamos a la fiesta- camina y me toma de la cintura, me sorprende pero decido dejarlo pasar
- ¿bailas?- pregunta en mi oido, el lugar estaba lleno, todos sonriendo y bailando al ritmo de la música electrónica, asiento, es imposible resistirse al ritmo, además amo bailar, y así, ni bien habíamos pisado el lugar ya estábamos bailando
- no me esperaba que bailaras tan bien- le confieso al oído
- ya te lo he dicho, no soy un vejestorio- responde indignado, yo río, y por ese instante solo somos dos personas disfrutando del baile y su juventud
- hey chiquita, baila conmigo - alguien dice desde mi espalda tomándome por la cintura
- ¿quien rayos te crees?- le grito sin éxito, parece no percibir que estoy con Patrick. Me presiona contra su cuerpo
- ¡detente!- Patrick lo empuja por el hombro al verlo, yo trato de liberarme de él, me toma un momento para lograrlo
- alejate de ella- Patrick grita a toda voz, haciendo señas con sus manos, lo tomo de los hombros y lo saco de allí sintiendo escalofríos por todo mi cuerpo
- dejame volver, no puede hacerte eso y salir ileso- su ira se refleja en sus ojos, y a duras penas puedo mantenerlo afuera del lugar
- ven aquí idiota, ¿cual es tu problema?, solo quería bailar con ella- el idiota ha salido
- me parece perfecto, ven- lo reta Patrick y hace señas con sus manos
- ya detenganse- en un movimiento inesperado el idiota palmea mi trasero, un calor recorre mi cuerpo y sin dudarlo, cierro el puño de mi mano derecha y golpeo con toda la fuerza que puedo reunir su mejilla, el idiota cae al piso
- ¡Alissa!, ¿estás bien?- pregunta Patrick al ver mi puño ensangrentado, la adrenalina corre por mis venas y no soy consiente de mi mano- oye, ¿estás bien?, mirame- Patrick me toma del rostro, volteo para ver a el idiota, sigue en el piso; no se si lo que tiene en su cara es su sangre o la mía; vuelvo a mira a Patrick, pero solo veo su boca moverse y en un instante todo se apaga… vuelvo en mí estoy de vuelta en el hotel, lo reconozco por la decoración sin embargo, la decoración esta en una orientación diferente a la de mi habitación, debo estar en la de alguien más
- Alissa, ya despertaste, me diste un buen susto- Patrick se sienta a mi lado- al parecer te desmayaste al ver tu propia sangre- me explica al ver mi cara 
- ¿sangre?- sigo con voz ronca
- si, no te heriste demasiado, no fue necesario suturarte- tiene una sonrisa de un lado
- quiero algo para beber- mi garganta esta reseca
- aquí tienes, me sorprendes- dice ladeando su cara- no esperaba que le lanzaras aquel puñetazo
- era un pervertido- bebo un trago de agua, con bochorno- era lo menos que se merecía
- definitivamente no eres una damisela en apuros- sus ojos son tiernos, y entonces me doy cuenta
- ¡estoy en tu habitación!- me siento de un salto en la cama
- si, tranquila no pasa nada- trata de calmarme
- ¿mi ropa?- lo miro nerviosa
- tranquila, tranquila, yo no te toque, una señorita que trabaja aquí lo hizo, yo esperé afuera, te lo prometo- su risita burlona me pone nerviosa, espero diga la verdad
- es… esta bien- ¡oh no!, ¡mi mano es un desastre!
-tranquila- toma mi mano con delicadeza- está un poco inflamada,  pero nada grave- acaricia con dulzura mis nudillos- eres fuerte- dice con admiración mientras contengo la respiración- hagamos hoy algo menos peligroso- solo asiento con mi cabeza, siento calor en mi nuca, y mi cuero cabelludo, siento como si miles de agujas me pincharan, se sonríe y me levanta de la silla junto a la cama
- cuando estes lista, te espero para desayunar - sale sin más, de momento estoy aliviada pero mi cabeza da vueltas, di un aparatoso espectáculo y terminé desmayandome con mi sangre, pongo mi mano en mi cara, imaginando el bochornoso espectáculo, y de reojo veo a la orilla de la cama mi maleta, se ha tomado la molestia de traerme mi ropa, me levanto y tomo un par de jeans y una blusa blanca de rayas azules y rojas; zapatos deportivos, voy al baño para ver que tal luce mi cara y es un verdadero desastre, me peino frenéticamente, este hombre a visto lo peor de mi, ¡que vergüenza!, ahora algo de maquillaje, tomo unas lociones y limpio el maquillaje del día anterior, hidrato mi rostro y nuevamente me maquillo, me dirijo a la puerta y al abrirla Patrick despide en la puerta a un hombre con una maleta negra en su mano derecha
- señor trate de iniciar el tratamiento lo mas pronto- asiente y se va, el rostro de Patrick es aprehensivo
- te sentías mal
- no, solo quería verificarme- dice Patrick
- no era una pregunta, es una afirmación- le contesté algo molesta
- ¿estás molesta?- pregunta sorprendido
- si, te dije que debías comenzar tu tratamiento cuánto antes
- pensé que ya habíamos hablado al respecto- su quijada se endurece
- de hecho si, pero no esperaba que te sintieras mal- le respondí vacilante
- no he dicho tal cosa
- no hace falta- su expresión es de desconcierto- soy tu asistente, te conozco bien y sé cuando mientes
- ¿con que… me conoces… bien, no?- se acerca como un tigre acechando a su presa, estoy helada y no puedo moverme, su sonrisa esta de medio lado y en sus ojos pareciera arder fuego 
- ¿que haces?- mi voz se quiebra
- quiero saber que tanto me conoces- instintivamente retrocedo, pero me detengo no quiero mostrarme vulnerable; él continúa avanzando
- detente- frunzo el seño tratando de mostrarme disgustada, pero fallo, y continúa caminando, me toma por la cintura, estamos cuerpo a cuerpo, una calor que quema, sube por mi espalda hasta mi rostro, se acerca tanto que siento su respiración sobre mi cara, mi corazón palpita muy rápido, todo mi cuerpo lo hace
- eres valiente- susurra cerca de mis labios
- lo soy- le respondo, da un paso atrás y sonríe
- desayunemos- ¿qué?, ¿que rayos?, pensé que él…- se sienta en el amplio balcón de su habitación donde hay una mesa ya preparada y me hace señas desde haya, estoy… ¿decepcionada?, este hombre, me ha puesto en una situación complicada y desiste al final… está… loco
- come lo que quieras- hace gestos con su mano sobre la mesa, tomo algunas frutas y una vaso de zumo de naranja
- bien, vayamos al museo, puede que te agra...
- ¿a que juegas?- la pregunta sale directo de mi cabeza sin si quiera poder detenerla
- ¿que quieres decir?- está serio
- no puedes hacer eso, y luego… dar marcha atrás
- no lo iba a hacer
- pero lo haz hecho- reclame
- es solo que… pense que tu lo harías
- ¿me estabas retando?- es un idiota más, era solo un juego, ¿por que rayos eso me duele
- si- se encoge de hombros
- no lo hagas, nunca más- hago énfasis en nunca, me siento estafada
- no lo haré- esta serio, parece que ha comprendido mi disgusto. Terminamos el desayuno en silencio, sentía un ardor desagradable en mi garganta, me sentía miserable, Patrick cada tanto me miraba parecía sinceramente preocupado pero sin embargo, guardó silencio. Subimos de nuevo al lujoso carro hacia el museo 
- necesito que me perdones- Patrick trata de disipar la atmósfera tan pesada que ha estado entre nosotros
- simplemente no juegues conmigo- le dije con firmeza
- realmente lo siento- sus ojos tienen ese brillo encantador
- ya es pasado- no puedo estar molesta con él, mientras él literalmente muere cada segundo a mi lado, ahora me siento impotente. Empuño mis manos - ¿que sucede?- toma mis manos
- si te sientes mal, como para llamar un médico no me engañes- lo miro directo a los ojos
- tranquila, solo fue una consulta- trata de disimular 
- lo digo en serio, sino te dejaré aquí, solo- le aclaré, asiente y sonríe, aparto su mano de la mía 
- después del museo, ¿quisiera ir de excursión?- pregunta entusiasmado
- nunca lo he hecho- respondo con nervios
- precisamente por eso deberías intentarlo- sonríe de medio lado, comienzo a comprender esa sonrisa
- bien, hagámoslo- sonrio también y a de él se amplia. Caminamos por el museo y tira de mi cabello, sonríe burlón, yo estoy un poco aburrida, esto no es lo mío, me gusta estar al aire libre, el parece divertirse molestandome y haciendo toda clase de juegos tontos, para meterme en problemas
- espérame- susurra- iré a buscar a llamar al chofer- asiento, es un tonto, pero se siente bien verlo relajado y feliz
- ¿que almorzaremos- pregunto entusiamada
- ¿te gustan los mariscos?- contesta como si hablara a una niña pequeña
- por supuesto, me encantan- estoy muy entusiasmada, él parece gratamente sorprendido por mi expresión
- vamos a Peskesi, es un lugar acogedor, seguro te gustará- no puedo ignorar el tono alegre de su voz, estamos en Heraclion y todo es mágico y fresco, el restaurante es de ensueño
- estoy muy llena- le digo avergonzada
- no necesitas comerlo todo- me dice indulgente 
- es que no puedo parar, esto es delicioso- admito, da unas carcajadas
- pues, nos lo llevamos- se encoge de hombros
- ¿cual es nuestra próxima aventura- cruzo mis dedos y apoyo mi rostro en ellos 
- bueno mañana ya debemos marcharnos así que, deberíamos ir de excursión y luego a la playa- dice distraído mientras paga la cuenta, al acercarnos al carro para irnos el chofer abre mi puerta
- adelante señora Sloan- dice torpemente
- ¿que?, yo no…- me detengo al ver su expresión confundida y simplemente entro, Patrick se ríe al verme incómoda
- no es chistoso- murmuro
- lo es un poco
- parece que lo disfrutas
- así es, solo un poco, ¿tan malo es?- sus ojos se quedan en mi
- no es malo, solo es incómodo- mi corazón, lo siento en mi cabeza 
- esta bien, por lo menos se que no te molesta- parece estar complacido por mi respuesta
- como digas- trato miserablemente de mostrarme indiferente, vamos camino al lugar para la excursión, y según le escuche hablar tienen un lugar donde nos podremos cambiar y nos darán el equipo necesario, aparentemente es una zona muy turística así que, habrá personas cerca de nosotros
- a ver, ¿cuanto nos falta para ver esa impresionante grieta en el piso?- digo sarcástica sin aliento por la caminata
- ya casi, pero debes cambiar esa actitud, esto es una aventura
- nunca habías hecho esto ¿cierto?
- no, en realidad no soy… no era un hombre de exteriores
- humm, entonces ¿ahora lo eres?- pregunto con sarcasmo
- pues eso intento- me da una mirada seductora en verdad, y volteo a otro lado avergonzada. El va delante de mi, tiene gracia para esto, ni siquiera se le nota que es su primera vez, yo por otra parte, tropiezo con todo lo que esta a mi alrededor, debo admitirlo a pesar de la torpeza que me persigue este lugar es genial, es tan relajante este lugar, podria mudarme a Grecia solo para venir aquí cada fin de semana
- ven Alissa quiero una foto contigo- me hace señas con sus manos para que me acerque
- esta bi…- piso una roca del tamaño de mi pie, ¿que tan absurdo puede ser?, y me voy en picada de cabeza, Patrick trata de ayudarme pero cae conmigo y ambos salimos rodando en una escena ridícula de estupidez humana, Patrick me protege con su cuerpo hasta que finalmente nos detenemos, Patrick ha detenido nuestra caída 
- ¿estás bien?- pregunta con sincera preocupación, al ver su cara tan seria y pensar en la escena tan humillante solo puedo hacer una cosa; comienzo a reír descontrolada, ignorando el hecho que estoy sobre él, nuestros cuerpo están apretados entre sí, pero yo solo puedo reir, por un momento me mira como si de una psicópata se tratara, pero pronto se une a mi risa, y ahora parecemos dos retrasados riendo, Patrick levanta su mano y aparta mi cabello de mi cara
- eres tan hermosa Alissa, ¿como es que nunca lo noté?
- estabas demasiado ocupado con saliendo con modelos- respondo con sarcasmo
- es cierto- acaricia mi mejilla, la recorre hasta mi barbilla, trago con dificultad y contengo la respiración, se inclina hacia mi y me aparta a un lado se levanta, estira su mano para ayudarme. Estoy fría, ¿cómo puede decir todo eso y simplemente apartarse como si nada?
- ¡vamos!, tomemos esa foto- por lo menos conserva su entusiasmo
- si claro- me confunde, no se lo que esta haciendo. Tomamos una foto muy amistosa y avanzamos. Continuamos tomando toda clase de fotos ridículas, finalmente, él se toma un momento para mirar a su alrededor, se sienta sobre el pasto y respira el aire fresco, se ve feliz, completo; si no supiera de su enfermedad, juraría que es un hombre aventurero y que vendrá con frecuencia, pero  en realidad no lo sé
- ¿que piensas?- me siento a su lado
- en todas las veces que vine y nunca sentí esta libertad
- ¿libertad?
- si, libertad de ser quien soy, sin llenar expectativas de nadie
- ¿yo soy nadie?- en realidad me dolió 
- tú- ríe- tu eres todo, siempre haz estado, contigo nunca he tenido que fingir- ¿soy todo?
- en realidad fingias- su cara es de incredulidad, mira esperando  que termine- fingias ser el guapo jefe millonario inalcanzable- y lo he dicho
- ¿guapo?, ¿ inalcanzable?, no sabia que pensabas  eso de mi




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