Dije que no te volvería a escribir y mira que sorpresa la mía, ¡lo cumplí! Tal vez en esta carta te mencioné pero no es de la manera que tu crees, si no, que ya me olvide de lo que un día llore, así que quise decirte que por fin estoy bien, tal vez no completamente pero si lo necesario para decir que por fin te deje ir, mi corazón aún sigue con pequeñas grietitas pero mi mente cada día se fortalece y me hace ver qué estoy lista para empezar de cero, la ansiedad salió corriendo y el pánico se ha marchado de mis días, mis sueños y mis anhelos, volví a hablar, bailar, cantar y reír sola, ya dejé tu chat en paz y no he abierto de nuevo nuestro álbum de fotos, le he dejado de hablar a la luna de ti y nuevamente he visto que me vuelve a sonreír, volví a hacer míos los amaneceres y atardeceres que un día te dedique y dejé de verte reflejado en el cielo cada vez que lo contempló, deje de esperar el 18 de cada mes para ver si algo podría pasar también deje de esperar un mensaje que nos llevará a intentar algo de nuevo y de revisar tu en línea para ver si estabas esperando por mi, ahora puedo ver películas románticas en paz y seguir esperando un amor que tal vez todavía algún día me va a llegar, en fin por fin te deje ir, y estoy lista para recomenzar, y tal vez, por qué no volver a querer o por lo menos estar bien, salir adelante, sanar y madurar, hasta ver lo que el universo quiere de mi, te suelto, te prometo de mi no sabrás nunca más, y si es que algún día me necesitas nunca dudes que aquí voy a estar, cuídate, busca tu bienestar, procura tu felicidad, y busca de nuevo amar, sigue siendo fuerte y si algún día te cansas no dudes que eres bueno en todo lo que das, nuestro viaje juntos termino y nuestro camino se abrió en dos, aunque al principio no quería, hoy ya empecé a avanzar, espero tu también lo puedas lograr, me despido, no sin antes decir que siempre en mi corazón te voy a atesorar como lo que un día fue el motivo de mi felicidad.
- está carta la hice llorando bajito,en el mismos rincón donde nos besamos por primera vez, mientras recogía el último pedacito de mi corazón y le pedía al cielo que si esta había sido su voluntad me devolviera la capacidad de poder perdonar y superar, hasta que pudiera lograr volver a amar.