Estoy durmiendo tranquilamente, después de tres noches sin poder dormir bien, desde entonces no he visto a Chase y mucho menos a Zep, deje mi celular apagado, sin atreverme a encenderlo por inseguridad de encontrar mensajes de ambos chicos, pero la voz de Mía hace que abra los ojos de golpe.
Vamos en una camioneta rumbo a la cabaña a pasar un fin de semana agradable o al menos con esa idea venia, hasta que las voces de Mía y Jack inundan la camioneta.
—Jackson Redfield — el todo de su voz es de enfado —¿Por qué no quieres estudiar ingeniería civil? — pregunta confundida y molesta.
—Mia baja la voz— le pide en voz baja —. Quiero pensar mejor si estudiar en esa universidad es lo correcto— dice sin mirarla a los ojos.
—¿Cómo lo sabrás? — reprocha acomodándose en su asiento —. Jack no te entiendo, hace meses estabas emocionado por estudiar ingeniería. ¿Qué cambio? — Mia estaba más que molesta.
—¿No me apoyaras? — Jack gira a verla dolido — Mia sé que estuve emocionado y compartí esa emoción contigo, pero ya no me hace feliz— Sus ojos verdes la miran con el ceño fruncido —, dime ¿Tú siempre has tenido todo claro? Mia que tu tengas pensado en que harás y casi tengas planificada tu vida, no significa que yo también la tenga.
—Jack no quise decir eso— suspira frustrada y aclara su garganta—, ¿Qué hay de malo con estudiar ingeniería civil? — alza sus cejas confundidas —. Jack, no es una mala carrera, no entiendo como no sabes que hacer. — Jack se queda en silencio unos segundos, sus ojos verdes viajan por todo el rostro de Mía.
—Esta conversación no nos llevara a nada. — pasa su mano por su cabello con frustración —. He dicho que no estudiare ingeniería civil y eso hare, prefiero estar un tiempo trabajando en otra cosa hasta que encuentre lo que de verdad me gusta— gira su rostro y hace silencio.
Mía comienza a hacerles mas preguntas y el la ignora, no me siento cómoda viendo cómo actúa Jack, sé que no es un tema fácil pues sus hombros están tensos y su vista siempre está en la ventana.
Mía se da por vencida minutos después y cruza sus brazos con el ceño fruncido, enojada por la actitud de Jack.
—Enid— Connor está sentado a mi lado, su cabello blanco está escondido entre el gorro negro, sus ojos cafés ven a la parejita de enfrente de nosotros con preocupación —¿Crees que Mia está haciendo bien insistiéndole tanto? — mis ojos también se posan en ellos, hay una tención enorme entre los dos, pero ninguno emite palabra.
—No lo sé —respondo desanimada —, sabemos cómo es Jack, aun es joven y tiene mucho que vivir — suspiro y poso mis ojos en sus ojos cafés — Mia debería pensar en si ponerse en su contra o aceptar sus decisiones — me acomodo mejor en mi asiento y cierro los ojos.
—Pero también sabemos que Jack no dejara que nadie lo ayude — responde cruzándose de brazos —. Conocemos como es Jackson y será muy difícil que alguno de nosotros le ayude también.
Asiento con la cabeza, tiene razón, Jack es una cabeza dura. Nunca nos pide ayuda cuando tiene problemas y siempre trata de solucionarlo todo el, siempre ha sido así, una persona orgullosa, con una coraza que nadie a traspasado, excepto Mía, ella conoce mucho más a Jack.
—Connor no debes preocuparte por ello— aseguro dándole una débil sonrisa —, él sabe muy bien lo que hace, sabes que él no da un paso sin tener un plan.
—Te has vuelto inteligente minian— bromea y despeina mi cabello.
—Ja, Ja, que gracioso— digo y le quito su gorrito para revolverle el cabello blanco.
Veo a los chicos y las chicas que vamos en el auto, pienso en todo lo que han logrado hasta ahora, esas batallas que no cuentan, esas lagrimas que derraman en silencio, esas personas que extrañan y que prefieren dejar ir para no sufrir más.
Nuevamente cierro mis ojos dejando mi mente en blanco o al menos eso intento, los ojos avellana aparecen en mi mente y después unos ojos miel con una sonrisa de lado.
No entiendo que me esta pasando, yo solo quería venir con mis amigos y disfrutar de un fin de semana, como hace un par de meses, no quiero pasar todo mi fin de semana pensando en dos chicos que probablemente me vean como amiga y que yo estoy confundiendo las cosas.
Estoy lejos del colegio, de Londres, de mis padres y de esos dos chicos que ahora me tienen confundida, si, estoy lejos dejando que todo mi caos se calme, que entienda de una vez por todas en este fin de semana que me sucede.
Cuando abro de nuevo mis ojos; veo como todos están bajando, la cabaña está limpia, el pasto no ha crecido, bajo de la camioneta con mi pequeña maleta y las luces de esta se enciende, dando la mejor vista del mundo.
Bajamos todas las cosas, tengo unas inmensas ganas te tumbarme en la cama (que compartiré con Noah), y dormir hasta que amanezca, pero me detengo y ayudo a limpiar las demás habitaciones, mientras que los chicos nos ayudan haciendo un poco de comida para cenar cuando todo esté listo.
—¿Qué paso en el camino? — los ojos café obscuros de Madison miran con curiosidad a Mia, quien esta sentada en la orilla de la cama, rodeada por todas.
—Yo solo quiero un buen futuro para él, sé que he dicho muchas cosas — comienza ella —, y no lo sé, a veces pienso que no nos entendemos y que ahora que él se vaya a la universidad todo cambiara. Siento que terminare no conociéndolo. — su voz se quiebra cuando dice lo último.