CAPITULO 7

El presente y algunos corazones

Me encontraba otra vez en la misma posición que estuve en una ocasión pero esta vez si podía hacer algo, esta vez si podía quedarme esta vez iba a ayudarlo iba a luchar junto a él, pero que tan equivocada estaba, nada de lo que hice valió la pena.
Yo me encontraba detrás de la puerta mientras lo escuchaba llorar, sentía como si mi corazón se desgarraba a pedazos, me dolía el pecho y no tenía las palabras suficientes para darle consuelo, varias lágrimas bajaron por mi mejillas yo quería entrar y abrazarlo, decirle que no estaba solo, pero no tuve valor.
Solo me quede detrás de la puerta no sabia que decir.
La primera vez que  perdí a alguien que amaba con mi corazón creí que nunca me iba a recuperar, pero todo cambió cuando volví a perderle a él, nunca pude recuperarme fue como si la cicatriz que tenia del pasado solo se agrandó más.
Dolía pero no sabía que específicamente dolía, solo se que dolía respirar, quise gritar pero no tenía voz.
Muchos decían que yo había empezado el duelo mucho antes de perderle y cuanta razón tenian, no llore en el cementerio, no llore frente a él, llore un día normal que volvía a casa, ahí me derrumbe por completo.

"Nunca he sentido tanto miedo como la última vez que vi sus ojos, siempre supe que nuestro tiempo era limitado pero con una mirada sabia que estaba listo para irte pero yo no estaba lista para dejarle ir, que egoísta fui.
Puede una mirada reflejar tanto dolor, nunca lo entendí por completo hasta que vi sus ojos por última vez".