Estamos castigados. La enfermera no nos obligó a comer la gelatina que habiamos tirado, pero si que nos castigó.
¿Como es que se castiga a alguien que no poseé ningún dispositivo electrónico, internet, que practicamente vive encerrado en la misma habitación, y apenas tiene un poco de interacción social con su propia madre? Pues Sara encontró el modo.
-iSon unos mal educados!-. Gritaba, media histérica.- ¿Si saben que los niños en África no tienen para comer?
De hecho la desnutrición infantil es un problema mundial. Pensé, pero no dije nada, eso solo le daría la razón.
-Si, y apuesto a que si les ofrecemos está misma gelatina, ellos nos la devolverían intacta.- Dijo Dylan, que siempre tenía algo que decir. Ese chico no se callaba con nada, ni siquiera cuando era obvio que la situación no era la mejor para andar replicando
-¡Ambos estarán castigados hasta que aprendan a respetarme!- Bramó ella.
-¿Ah, si? ¿Como se supone que va a castigarnos, señora?- Preguntó mi amigo, alzando una ceja en actitud desafiante.
La enfermera Sara se volteó y, refunfuñando, salio de la habitación. Dylan y yo nos quedamos mirándonos fijamente, con una mueca de confusión.
Luego de un instante ella volvió, trayendo consigo una silla, la ubicó en el pasillo que dividía nuestras camas y apoyo su gordo trasero sobre ella.
-Estoy en mi descanso, me quedaré aquí y al próximo que hablé o haga el menor ruido, le diré a la cocinera que escupa en su comida.
Yo la mire asombrado y luego mi vista se fijo en Dylan, pero él no me miraba, sus ojos estaban puestos en Sara y una sonrisa burlona se asomaba de su rostro. Levantó la mano derecha para pedir la palabra y Sara asintió en su dirección.
-¿Si me tiró un pedo cuenta como hacer ruido?
Se me escapo una risa bastante sonora, pero rápidamente me apresure a amortiguarla tapandome la boca con ambas manos.
-¿Me estas tomando el pelo, maldito...?- Su reproche fue callado por el ruido del gas más largo que oí en mi vida.
Dylan suspiro.
-Llevo horas guardándolo, iba a hecharmelo cuando te durmieras, porque te tengo respecto.-Me dijo, sonriendo.-Pero la situación lo requería.
Vaya, eso explica el extraño olor que suelo sentir cada vez que me despierto.
-Okey.- Volvió a tomar la palabra la enfermera.- El rubio de ahora en más comerá comida escupida.
Dylan se encogió de hombros, indiferente.
-Les daré otra oportunidad.- Siguio hablando, ignorando a Dylan.- Para la próxima, el que hable, haga ruido, o se tire un gas, me encargaré personalmente de darle cualquier inyección futura que necesiten. Y créanme que soy muy mala con las agujas, nunca es fácil encontrar la vena a la primera, quizás voy a necesitar de unos diez o quince intentos.
A Dylan y a mi se nos puso la piel de gallina y Sara sonrió triunfal. Ante esa sonrisa Dylan frunció el ceño e hizo ademán de hablar, pero lo detuve moviendo mi cabeza de un lado a otro, pidiéndole en silencio que por favor se callará. Él lo hizo.
-Así me gusta.-Nos dijo la muy hija de su madre.
Luego de eso se hizo el silencio más largo, y algo incómodo, de toda mi vida. Miren que yo soy de naturaleza callada, y más desde que me diagnóstico cáncer en el cerebro, me internaron, y básicamente me aislaron del resto del mundo, incluyendo mis antiguos amigos, pero este silencio no me gusta nada, quizás sea por que es parte de un castigo y me están amenazando. Sea como sea, es algo insoportable.
Y si es insoportable para mi, no me quiero imaginar para Dylan, podría jurar que al pobre se le habia salido una vena punzante en el cuello.
Al ver que ninguno de los dos estaba dispiesto a desafiarla, ella lanzo un suspiro de alivio.
-Al fin algo de paz.
¿Cuanto duran los descansos de las enfermeras? por que parece ser eterno. Intente dormirme un par de veces, para que el tiempo pasara mas rapido, pero no lo lograba, en una semana ya habia dormido mucho mas de lo que cualquier ser humano promedio llega a dormir en un mes. Mi cuerpo no resiste otra ronda de sueño mas.
Por cierto,¿Donde esta mi madre? estoy seguro que ella le pondria un freno a la enfermera de culo gordo, pero no esta aqui. Apuesto a que esta con el padre de Dylan, o intentando darnos privacidad para que consolide mi amistad con mi compañero. Sea como sea, nunca extrañe tanto su presencia como ahora.
Editado: 23.08.2021