Esta tarde mi papá salió a trabajar, ya encontró un buen trabajo, me falta solo una semana de vacaciones y regresaré a la escuela, las cosas han mejorado muchísimo después de todo lo que pasó, debemos comenzar una nueva vida, el detective ya no nos ha dado más información sobre Freya, papá aún llora por las noches pero ya está un poco mejor mentalmente, ayer hablé por la noche con Jacob, es una persona muy buena, demasiado tierna, habla de las mujeres de una manera increíble, si se pudiera describir en una palabra sería "lindo".
Estoy en el sofá mirando la televisión, realmente no hay nada que ver la mayoría de programas siempre mencionan algo de mi hermana, me molesta un poco ya que ellos creen conocer a mi hermana, los programas están comenzando a decir que varias personas han mandado fotos y videos de Freya con un chico, pero siempre que los muestran, cubren su rostro, es algo obvio pues no es mi hermana, papá ya no mira la televisión siempre que hablan de Freya mencionan a mamá, no me imagino lo difícil que debe ser que pierdas al amor de tu vida, Jacob me entiende muy bien en ese aspecto siempre me responde lo más rápido, en realidad es muy atento, creo que estoy comenzando a sentir un poco de cariño hacia el, pero en realidad no tengo cabeza para pensar en eso.
-Hola cariño.-dice mi padre, parado sobre la puerta de mi habitación.
-Hola papá, ¿Cómo estás? ¿Qué tal estuvo tu día en el nuevo trabajo?-digo dando pequeños golpes en el colchón indicándole que tome asiento.
-Pues creo que no me fue nada mal, los trabajadores son muy amables, creo que todo salió bien, pero cuéntame ¿Cómo te sientes en la nueva casa?
-Ah, creo que bien, me siento cómoda, aunque extraño la otra casa, pero más a mamá.-digo casi en un susurro, quisiera no haberlo dicho, pero las palabras ya salieron de mi boca.
-Te entiendo cariño, yo...- mantiene el silencio, las palabras no salen de su boca por más que lo intenta.- También extraño a tu mamá y a tu hermana, pero tenemos que hacer un esfuerzo.
Sus ojos se criztalizan, las lágrimas están apunto de salir de sus ojos, se levanta y sale de la habitación, sin decir otra palabra, diablos me siento muy mal, como se me ocurrió tocar ese tema se supone que debo ayudarlo no empeorar las cosas, me levanto de la cama y salgo al jardín debo despejar un poco mi cabeza, siento como la brisa da en mi rostro, nunca me había sentido mejor, miro que mi abuela se acerca, debe traer la cena, espero que mi papá baje o me sentiré peor.
-Hola querida ¿Cómo estás?
-Hola Nona, estoy muy bien gracias ¿Y tú?
-Todo bien amor, venga vamos a cenar, debes estar hambrienta, lo bueno que tu padre llegó temprano, así podrán cenar juntos.
-Si eso espero.
Al finalizar la cena despedimos a la abuela y decidimos descansar un poco, prendo la computadora pero en el fondo escucho las lágrimas de papá, necesito distraerme, así que comienzo a hablar con Jacob.
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Editado: 13.04.2019