CAPITULO 27

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MORIR NO ERA TAN MALA IDEA.

Itziar Valois

Me alegro de poder usar mi poder una vez más y no quedar varadas en un punto que no retorno; eso hubiera sido espeluznante; con solo pensarlo se me erizan los vellos de mi piel. Ver una navaja en las manos de Oriana cuando se la ofrece a Melany, me hace dar por hecho que sí haremos esto. No sé porque tengo tantos nervios; he hecho hechizos complicados y técnicamente prohibidos y no he sentido esta sensación de miedo y olvido.

Me acerco a la mesa esquinera y depositó en ella la sangre de Melany, más tarde Sebastián y mi tío pueden hacer uso de ella.

__ ¿Piensas que me mataré? ¿O que? __ responde Melany, estuperfaciada a recibir la navaja de la chica de ojos azules.

__ Porque otra persona más dice que va a morir, si quieres morir solo debes clavarte la navaja y listo. Ahí ya se ahorran en decir ¡Fue Oriana! __ Pasa su mano por su cabellera rizada y suspira de decepción __ solo necesitamos que cortes tu palma y riegues la sangre dentro del espacio que está vacío.

En efecto, Kahel y Sebastián están ubicados y, al decir todo eso, Oriana se posiciona en uno de los dos espacios que sobran. Solo quedan uno en medio y el de al lado de Oriana con Kahel. Me siento un poco culpable con lo que expresó Oriana, eso de morir; en verdad no fue mi intención herirla de ese modo.

Melany corta su palma después de ponerse alado de Kahel y Oriana; riega la sangre en el centro de ellos cuatro. Al caer la sustancia roja y espesa se escuchó como se evaporizaba, pero no era más que sonido. Melany tendió la navaja a Kahel.

__ ¡No! __ grita Oriana __ Primero la sangre del cazador, que sos tú. Después, los herederos de la noche que son los vampiros, la vitalidad de la magia que son las brujas y los hijos de la luna, los licántropos… Debe ser de ese orden, así que dale la navaja al vampiro.

__ Me llamo Sebastián, por cierto __ contesta mientras recibe la navaja. A Oriana no le interesa lo que dice, Sebastián no le da más importancia y hace lo mismo que Melany hace un momento.

Oriana entierra la navaja en su palma y la aprieta entre ella hasta que caiga suficiente sangre para tenderle a mi hermano el arma blanca.

Se escucha la respiración de Kahel al recibir la navaja e intentar hacer lo mismo que las tres personas anteriores, y… no. No hay nada, solo veo derramamiento de sangre de cuatro personas y nada más. No hay luz, no hay algo que indique que ha sido un éxito.

__ No funcionó __ pregunta Melany al querer salir de su puesto.

__ Ni se te ocurra moverte de ahí. Su Majestad se posiciona justo en medio donde está la sangre derramada.

Quedé atónita, no me queje; solo hice lo que me pidió, y justo a poner mis dos pies en el centro, la luz nos invadió tan fuerte que tuve que poner mi mano como barrera.

__ Repita lo que le diré __ espero no morir en el intento; estoy muy débil para crear hechizos o conjuros. __ Mezclad vuestra sangre a una sola, vibrad en mis venas y restaurad la vida entera. Solo seré un recipiente y aceptaré el destino de mi muerte, como acepté el destino de vivir; mis aliados y enemigos serán mi familia y volveremos a hacer vida.

__ Mezclad vuestra sangre a una sola, vibrad en mis venas y restaurad la vida entera. Solo seré un recipiente y aceptaré el destino de mi muerte, __ no niego que me dio miedo decir muerte, y justamente con todo lo que he pasado pensé que podía desmayarme al terminar de decir esa oración. Sin embargo, no pasó eso. __ como acepte el destino de vivir; mis aliados y enemigos serán mi familia y volveremos a hacer vida.

Los residuos de sangre en la suela de mis zapatos comenzaron a vibrar tan fuerte que parecía que me encontraba en el epicentro de un sismo. Del suelo floraron gotas de sangre y al estar a mi altura se reventaban y se borraban, como que nunca existieron. Dejando el aroma en el aire y la sensación de almizcle y metálico.

Y creyendo que la demostración de gravedad era el final del ritual, cuando un dolor punzante me choca en el abdomen y me hace caer en cuenta que esto recién comienza, me tumbo al suelo con las rodillas adoloridas por el golpe; el dolor que se posicionaba en mi abdomen ha pasado a donde mi corazón… Se siente como si me arrancaran el corazón y me lo estrujaran de apoco; es un dolor insoportable.

__ Itziar, ¡Sueltemen! Itziar __ grita Iker a regañadientes al chico moreno que me faltó el respeto y a dos ojiverdes.

__ Dánae, hermana. ¿Oriana porque no responde?

__ Lay, impídele que ayude a Su Majestad...

__ Pero qué carajos dices, es mi sobrina la que habla…

__ No me interrumpan, ahora la reina puede estar sufriendo. No pueden ayudarla. Está rompiendo el hilo que la une con la persona que roba su magia. Y aunque no lo crean, también está enderezando el equilibrio que ella misma desvió, aunque no lo sepa aún. Así que nadie se mueve; espero que me comprendan.

Iker deja de resistirse y poco a poco le suelen los brazos, aunque no pueda ver su expresión, porque los dolores se sienten cuando recién tuve mi primera metamorfosis, pero es peor.

Después de varios minutos que parecieron horas, el dolor se vuelve soportable y casi predecible. Pero no quita que sea dolorosamente traumático, ni respirar puedo.

Intento levantarme, pero me tambaleo y vuelvo a tener la misma posición de hace un momento. Iker se apresura y me sostiene para que vuelva algo de equilibrio en mis pies; la respiración se vuelve más relajada mientras mis piernas se sienten con fuerza; apoyo mis brazos en el hombro de Iker y me levanto. Agradezco no caerme esta vez.

__ Necesito llevarte, Melany; no quiero averiguar qué puede causar tu padre si no te encuentra ya mismo.

__ Tranquila, aún no se completa la hora __ me sonríe de manera protectora y eso me conmueve; lo que seamos ahora, aún nuestra amistad no cambia.