Amelia llego a casa y como de costumbre se tomo su medicamento, sus padres no estaban así que decidió ver la televisión para pasar el tiempo, pero unos pasos que provenían del primer piso, la sacaron de su novela, bajo pensando que eran sus padres pero no fue así, en vez de eso vio a cinco jóvenes entrar a su casa.
-q.. Quienes s..son u..ustedes? -pregunto la joven algo asustada, ninguno de los jóvenes respondió a su pregunta solo se miraron con complicidad
-no creo que este sea el método, -dice uno de los chicos que parece tener la edad de Amelía
Ella lo ve confundida, pero como esta asustada corre a su habitación, los otros cuatro muchachos van tras ella ,uno la toma del pelo y la tira a la cama, otro la empelota y los cuatro chicos abusan de Amelia contra su voluntad, el joven numero 5 solo deja una nota y una rosa roja al lado de Amelía, se van dejando Amelía llena de rabia ,asco y temor.
Amelia al ver que esta sola se dirige al baño prende la ducha y deja que las gotas alivien su pena y limpien su cuerpo, ella solo llora no puede creer lo que le acaba de pasar, no lo entiende ella no cree merecer tal cosa.
Después de cuatro horas de estar en el baño, sale aun con dolor en su entrepierna, se pone ropa cómoda, toma a su oso de peluche y se recuesta en la cama, donde ve la nota y la rosa roja lee la nota:
Amelia lamento lo que acaba de pasar me llamo Salin soy el que no quiso lastimarte quise evitarte ese dolor pero no pude fui un cobarde pero no dejare que te vuelva a suceder tu me gustas Amelía desde el primer momento estaré a tu lado por si buscas vengarte siempre tuyo Salín.
Ella aspiro el aroma de la rosa, y solo no podía entender como no pudo defenderla si la quiere como dice, abrazo su peluche y lloro asta quedar profundamente dormida.