Capitulo 15: Puedes hacerlo.
Ava Roberts:
Nunca pensé que haría esto. Debo empacar mi maleta para acompañar al maníaco de viaje. Suena estúpido y más si viene de mí. Piensa de forma Ava, lo acompañas porque te gusta tu trabajo y quieres aprender. O solo vas para no perder tu empleo, o solo vas porque no te dieron opción de negarte solo dijeron que los acompañarías.
Esto es una tontería, podría fácil quedarme en casa y mandar a tomar tomates a esos lunáticos pero podrían despedirme y necesito el empleo. Algunas noches paso por el restaurante a ofrecer mi ayuda y cantar algunas canciones, aunque ya no trabaje allí, lo hago para no perder la costumbre y también porque añoro a las persona de allí.
Ahora en verdad me encuentro empacando para viajar. No puedo creer que vuelva a Chicago, no voy allí desde que mis padres murieron. Espero no me afecte demasiado debo mantener esta ida allí como algo de trabajo. Casi no recuerdo mucho de allí no creo que sea tan difícil han pasado más de 11 años.
Me recosté en el sofá mientras comía un emparedado. Pensaba en rollo que estaba metida, viajar a Chicago con el acosador, ir a juntos, ayudar a Grace, y algunas cosas más. Espero hacerlo bien…
Mi timbre sonó repetidas veces sacándome de mis pensamientos. No espero a nadie ¿Quién será a esta hora?
Mire por el pequeño orificio de la puerta y adivinen que. Jonathan Miller era el causante que mi timbre sonara tantas veces.
– Hola – Salude abriendo la puerta –. ¿Qué haces aquí? – Pregunte y él me sonrió. Jonathan ha empezado a ganarse mi confianza, no es como pensé después de todo es un buen chico, lo juzgue demasiado pronto.
–Yo vine a…– Rasco su nuca –, La verdad no se ni para que vine, solo quería verte – Sonrió y yo inconscientemente le devolví la sonrisa –. Me viene bien que seas mi vecina.
–Estás loco ¿Lo sabias? – Pregunte mirándolo mientras reía. El me miro para luego empezar a reír también.
–Ambos lo estamos– Sonrió –, Ambos somos unos locos – Aseguro mientras se encogía de hombros por mi parte lo golpee.
–Dos locos maniacos – Me miro y asintió para luego sonreír – . ¿Te quedaras allí? – Pregunte haciéndome un lado para que pasara. Él se negó y entro a mi apartamento.
–La tuya es igual a la mía– Torció los labios–. Siempre pensé que serían diferentes – Me miro pensativos y yo solo reía por sus cosas.
– ¿Quieres uno? – Pregunte señalando mi emparedado, el me miro y asintió gustoso. Fui a la cocina a preparar ese emparedado y el me siguió.
El veía atento como tomaba las cosas para preparar el emparedado, de un momento a otro suspiro. Yo lo mire confundida mientras cortaba las rebanadas de tomate. El me arrebato el cuchillo amablemente y empezó a cortar el. Tome el pan y empecé untarle mayonesa.
– ¿Te sucede algo? – Pregunte poniéndole jamón al pan. El me miro mientras seguía cortando el tomate y para su sorpresa se cortó. Se quejó para luego mirarme avergonzado –. Eres muy torpe acosador– Hable negando con la cabeza tomando su mano para revisar su herida.
Lo atraje hacia mí y lo lleve al fregador para allí lavar su mano. Le ordene se sentase en uno de los bancos frente al mesón y lo hizo. Fui en busca de un botiquín para luego regresar con el rápidamente.
Empecé a echar un poco de alcohol en su herida y él se quejaba por el ardor como un niño. Mientras le ponía una curita pude notar el peso de su mirada. Lo mire y efectivamente el me miraba. Nos miramos por unos segundos hasta que el rompió el silencio.
– Yo estoy preocupado – Admitió mirándome. Por mi parte entendía perfectamente porque lo estaba –, No quiero arruinarlo sabes, no quiero defraudar a nadie.
Desvió su mirada avergonzado y yo tome su mejilla con mi mano haciendo que me mirase. Tiene miedo de que las cosas salgan mal. Sé cómo se siente.
– Todo está bien – Acaricie su mejilla. Imitaba a mi nana hace tiempo –. Eres bueno en lo que haces, puedes hacerlo – Sonreí genuinamente –, Puedes con esto y mucho más. Te lo aseguro.
El parpadeo incontables veces para luego sonreír. De repente rodeo mi cuerpo con sus brazos abrazándome. Correspondí aquel abrazo lentamente.
– Gracias – Musito abrazándome más fuerte–. Muchas gracias lunática – Hablo casi en un susurro que logre escuchar. Lo golpee levemente mientras reía.
– De nada maniaco…de nada.
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¿Creen que debería actualizar más seguido? ¿Les está gustando la historia?
Siento que abandono mucho esta historia no lo sé. Díganme ustedes. Yo siento que tardo mucho en actualizar y dejo la dejo a la deriva. ¿Les gustan los caps cortos o largos?
Sin mas, gracias por leer, espero que hayan tenido una linda, maravillosa y maniaca semana, nos leemos la próxima en esta o en otra historia. Los quiero. Bye bye.
Twitter:CarolinaRodrii1.