ºZackº
Lunes en la noche.
Estaba en casa, probando una nueva receta que había pensado desde hace un tiempo hacer, pero esta era distinta, porque buscaba que diera un sentimiento diferente al que siempre me daba cuando la probaba, este postre que preparada una y otras era una receta que mi madre preparaba cuando esta joven.
Siempre que lo probaba hacia que esa "neblina" se fuera, me sentía seguro con ella.
Pero la luz que este platillo me mostraba no duro mucho, poco a poco el sabor fue cambiando y tomando un sabor amargo y áspero, como si estuviera tragando espinas. Ya no estaba seguro en sus brazos.
La razón de que esa luz de esperanza se volviera en un abismo profundo sin fin, fue mi padre. Él fue cambiando cada vez más después de un día, mi madre no podía soportar verlo tan frio y a la final ella se fue de casa, dejándome atrás y con la única compañía que era esa "neblina".
Yo , no quería estar solo, ha nadie le gusta la soledad, pero al final ella se volvió mi mejor amiga, a tal punto que fue tanto amiga como enemiga, caí en algo profundo y letal para cualquier persona, que era llamado depresión, yo no encontraba consuelo en nada, hasta un día. "Ese día" cambio mi vida.
Nunca llegue a pensar que algo tan pequeño e inofensivo, llega a darme una razón más para reconstruir mi alma y dar un rumbo diferente a mi actual yo.
Luego de lo que viví no volví a ser el mismo.
Era chistoso imaginar que mi mayor talento seria la misma razón que me mando al vacío, la cocina, cuando comienzo a crear o hacer una receta, utilizando los ingredientes, buscando el balance perfecto entre sus sabores y gustos, incluso imaginarlo, me da la sensación que estoy en mi propio mundo.
Un día, luego de leer un libro de especias, pensé en volver a recrear aquel sabor que me salvo, que me llenaba se seguridad y cario. Yo quería que otras personas también tuvieran la oportunidad de sentirse de la misma forma en que yo me sentí.
Y así fue como termine en la situación actual.
Cada vez que terminaba el platillo una y otra vez, termina de la misma forma, pero nunca con el mismo sabor que recordaba, ni se acercaba..., tome un respiro para pensar, ¿qué estaba haciendo mal?, pensé en muchas cosas, <<¿tal vez se por los sentimientos que le pongo o tal vez es por qué no sirvo para esto?. Me veo tan patético haciendo esto y más para recordar darla a ella, ¿ por qué tuve que ser yo el abandonado?. ¿Por qué simplemente tuve que nacer?>>.
Con tantas preguntas atormentándome sentí que volvía a vivir "ese" momento, mi cabeza comenzó a doler profundamente y las lágrimas no paraban de salir, el dolor era insoportable, era incluso peor al que anterior, cada segundo era una tortura y aunque tratara de pedir ayuda mi voz simplemente se desvanecía en el aire, termine por caer en el frio suelo del balcón de la cocina.
Todo era oscuro, mi vista ya era borrosa y lo podía dejarme llevar por el dolor que sentía, para soportarlo imaginaba que baila una pieza, cualquiera, de música, personificaba el dolor en una persona e imaginaba que bailábamos una interminable música.
Para cuando abrí mis ojos, me encontraba en una camilla dentro de lo que parecía ser una ambulancia, la persona o más bien, el paramédico, no para de hablarme y hacerme señas para ver si estaba en mis sentidos, estaba demasiado fue de si, así que cerré los ojos una vez más.
Estaba todo oscuro, pero un razón de luz perturbaba mi sueño y desperté, estaba en una habitación de hospital, la habitación estaba sola y solo me encontraba yo junto con la compañía del ruido del nebulizador.
Pensé en lo sucedido y como había terminado aquí, fue otro de mis ataques..., parece que esta vez realmente casi dejo esta vida, << como un pensamiento puede ser tan peligroso..>>, Mientras pensaba relajado en ello, un sonido brusco me sorprendió y una cara conocida entre en la habitación.
Zack
¿Nina?
Nina
ZACK, ¡estás bien!, realmente a salvo.
Zack
Pues no estoy muerto aun, aunque no me impresionaría si fueras a mi funeral.
Nina
¿Qué quieres decir con eso?
Zack
Nada que tú llegaras a comprender.
Nina
...
Zack
~Decía con una voz indiferente~.
Creo que tu silencio es mejor compañía que tus palabras, bueno ese no es el caso, dime, ¿cómo sabes que estaba aquí?.
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Editado: 09.08.2018