BORRADOR
[ M E G H A N ]
El despertador está sonando y creo que esta
es la tercera vez que lo escucho, pero bueno
si llego tarde ala academia será la primera
ves que lo hago.
Me levanto de la cama corro a si el baño, me
lavo la cara y me cepillo los dientes, lo bueno
de vivir en un departamento pequeño es que
todas las cosas están serca.
Me pongo el uniforme que consiste en :
blusa color blanca, blazer azul marino con
unas líneas blancas en los bordes del cuello
y las mangas, falda gris a cuadros, medias
y una corbata guinda.
.............
El auto bus me deja en la puerta de la academia
veo que solo algunos estudiantes an llegado
tarde al igual que yo, y si tenía razón esta
es la primera ves que e llegado tarde,
durante todos estos 5 meses que vengo
asistiendo ala academia de música sinfónica Siringa.
El frío en la siudad de Giliad es orrible tengo
las piernas congeladas y la falda del uniforme
no me cubre todo el muslo , las media
blancas me llegan ala altura de la rodilla y
un par de centímetros más arriba la
pequeña falda.
Escucho la bocina de un carro insistentemente
sonar giro para ver de quien se podría tratar,
me doy con la sorpresa de que es una de
mis compañeras, Gabbana una rubia de
ojos azules quien viene manejando su carro
Kia de color gris.
—Buenas noches Meghan —me dice dándome
un abrazo, golpiando de casualidad mi
espalda con el estuche de su violin.
—Soy consciente de que ya es tarde, a si que
mejor camina rápido que no quisiera llegar
mas tarde de lo que ya es.
—Relajate que ya emos llegado tarde, la
llamada de atención que vamos a recibir va
hacer igual para todos, minutos más
minutos menos, da igual.
Se que Gabbana no me entiende porque los
padres de ella le pagan la mensualidad en
esta academia, en mi caso yo tengo una
beca de 6 meses y no puedo estar llegando
tarde, ni tener una llamada de atención.
—Cuando consiga la beca completa me podré
relajar, iré corriendo al salón te veo allá.
—Iré atrás de ti, no sé cómo puedes correr
cargando el peso de tu violonchelo.
Al llegar al salón el profesor Máx está en
plena clase , yo solo entro y tomo mi asiento,
de sido no saludar para no interrumpirlo.
—Como es de costumbre la señorita, Gabbana
a llegado tarde —dijo el profesor llevándose
las manos a cabeza.
Volteo mi cabeza para verla, ella entra al salón
tiene la es presión seria pareciera que no le
gustó que el profesor le llame la atención
delante de todos, Gabbana, no dice nada
solo se sienta en su lugar dos filas atrás de mi.
.................
Anpasado 5 horas, ya an terminado las claces.
Me dirijo a si la cafetería de la academia
donde todos los estudiantes van a almorzar,
me rugen las tripas porque no e tomado
desayuno por haber salido rápido, solo
alcanze a traer un pan dulce
—¿Estas haciendo la dieta del pan dulce? —
dijo, Gabbana sentándose aún extremo
de mi mesa.
Mis padres juntaron dinero para que yo
pudiera venir a estudia a la academia
de música sinfónica de Giliad, pero el
presupuesto no me alcanzo para cubrir
los 6 meses que me tengo que quedar
acá, la beca que tengo solo cubre las
clases pero no la estadía ni la comida,
para poder obtener la beca completa
y a si podré vivir en el campus, tengo
que pasar por una audición que se
realizanra a fines de este mes.
—Estoy haciendo la dieta de la pobreza.
—Si quieres puedes tomar un poco de mi
bandeja de almuerzo —dice mientras limpia
sus manos con unas toallitas humedas.
—Gracias, solo tomaré un poco de papas —
le digo aunque me gustaría darle una gran
mordida, al muslo de polo de su bandeja.
—Cuéntame porque llegaste tarde —Huele
sus manos antes de tocar su almuerzo.
Conozco a Gabbana hace un par de dias,
me edado cuenta que tiene esa manía
de oler sus manos antes y después de
tocar las cosas, no he sido capaz de
preguntarle, no quisiera perder ala única
amiga que he podido hacer en todo este
tiempo.
—Me quedé dormida y el auto bus vino lento.
—¿El profesor, te llamo la atención?.
—No me dijo nada, creo que no se dio
cuenta que llegué tarde.
—Te dije que no iba a pasar nada malo,
por las puras te echas a correr —dice
mientras escribe en su celular —Bueno ya
me tengo que ir —dijo retirándose del lugar
llevando su violin en la mano.
Porque se habrá ido así de repente, quizás
lo hizo para dejarme su almuerzo.
.............
Al llegar a mi departamento de sido cocinar
algo para almorzar, porque el pan dulce y
las papas fritas no fueron suficiente, sacó
las verduras congeladas del refrigerador las
pongo en agua esperando que no demore en descongelar, tengo ganas de preparar unos espaguetis con vegetales salteados.
Al inicio cuando llegue a Giliad no tenía la
más mínima idea de como iba a cocinar,
ni arroz sabía preparar, con el pasar de
los días y viendo muchos tutoriales de
cocina en youtube fui aprendiendo.
Recuerdo que el primer día quise cocinar
arroz con pollo ala plancha, verti una taza
de arroz y un poco de agua hasta la ralla
que indica la olla arrocera, después de
una hora regrese y encontré todo igual,
no sabía que tenía que bajar la palanquita.
Siempre vi a mi madre preparar el arroz
pero no me percate que se tenía que
bajar esa bendita palanca. Al final el
arroz me quedó como engrudo todo
feo, esa noche comí pizza.
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Editado: 04.05.2023