La brisa bien fria me llego a mi cuerpo que tuve que cruzar mis brazos, adelante mis pasos a pasos largos porque ya había nieve para alcanzar a Hoseok, caminamos hasta llegar a un granero con luces navideñas y árboles navideños igual iluminando el camino, que bonito, Hoseok abrió la puerta
- Adelante señorita - dijo y me dejó entrar primero, sacudí mis pies para quitar la nieve
- Gracias señor - dije y me fije en mis pies, ¡mis botas! ¡mi ropa! llevo puesto mi verdadera ropa - oh regreso mi ropa pero tengo este abrigo café que no es mio -
- ¿Cuál? - pregunto de forma “inocente”
- ¡Esta! antes no la tenía, en vez de esto tenía ese uniforme ridículo de repostería -
- Si tu lo dices, entonces te creo - lo dijo levantando los hombros como si le diera igual, gruñí un poco por eso
- Como sea ¿donde estamos? - pregunte mirando todo alrededor, se parecen al interior de establo para caballos, me acerque a una puerta y apareció un reno rugiendo que me asuste terminando cayendo del suelo y no duró ni tres segundos en que Hoseok se riera a carcajada que aplaude - oye no te rias, ese reno me asusto - dije enojada, el se me acercó para ayudarme a levantarme
- Disculpa a Vixen, es un poco travieso le gusta asustar a los elfos cuando creen que no está en su habitación - dijo Hoseok
- ¿Así se llama el reno, Vixen? - pregunte mientras lo señalo y Hoseok afirmó con la cabeza
- Si, estás en el establo de los renos - dijo mostrando el lugar y ahí no tardaron en aparecer las demás cabezas de los renos - dejame te los presento ellos son Dasher, Dancer, Vixen, Prancer, Cupid, Comet, Blitzen y Donner - dijo mientras señalaba a cada uno - y creo que debes de conocer al de la nariz roja -
- ¿Rudolph? - pregunte de manera obvia
- ¡Ding ding! lo adivinastes - dijo sonriendo, no se porque pero me cuesta creer que también existan los renos como Rudolph y los otros que he leído en los cuentos y por la canción
- ¿Y… dónde está? - pregunté mirando alrededor, quiero ver si en verdad su nariz tiene un foco rojo
- No lo se, debe de estar por aquí, no deben de tardar en prepararse para la ceremonia -
- Ah cierto, van a viajar por todo el mundo para que Santa entregue los regalos ¿verdad? -
- Correcto de nuevo - dijo Hoseok, luego vinieron unos elfos
- Amigos, que bueno verlos ¿saben donde esta Rudolph? - pregunto agachandose un poco
- A eso veníamos señor, de nuevo los hijos de Rudolph se perdieron en el bosque, Rudolph necesita su ayuda -
- ¿De nuevo? ay esas crias tan atrevidas, son difíciles de criar cuando están en su temporada de mucha energía - decía Hoseok negando con la cabeza tocando su frente
- ¿Rudolph tiene hijos? - pregunte sorprendida
- Si, tiene dos, Estrella Fugaz y Rayo Veloz - dijo Hoseok mirándome - oye, ya que estas aquí nos serias de útil en buscarlos, entre más somos más fáciles serán de buscarlos ¿que dices? ¿quieres cooperar? -
- Am yo… si claro ¿que podría salir mal? -
- Excelente, muchas gracias ¡compañeros preparen los caballos! - dijo elevando la voz
- ¿También tienen caballos? - pregunte curiosa y lo seguí
- Claro, son útiles para nosotros, además a los renos no les gusta que se monten en ellos - dijo y abrió la puerta para luego cerrarla en un segundo y lo vi con un traje de jinete ¿como se cambio asi de rapido si apenas parpadee una vez? no entiendo este mundo del polo norte, creo que me va a dar dolor de cabeza
- O-oh, entiendo - dije negando con la cabeza
- Vamos entonces - dijo y abrió la puerta del granero saliendo una pequeña brisa de nieve y en la salida vi dos caballos blancos
- Que bonitos - dije viendolos
- Ella es Pegasos y el otro es Tornado, te subirás en Pegasos -
- Es muy linda, hola Pegasos - dije acariciándola, Hoseok me ayudo a subirme en ella
- Sostente bien - dijo y yo afirme - te queda bien el traje de jinete -
- ¿Como? - dije y vi mi ropa ¡De nuevo cambio! un abrigo azul marino, guantes negros, el pantalon blanco y las botas largas y negras, tenia mi pelo recogido con un casco, suspire harta por estos cambios de ropa que estoy teniendo en estos ultimos cinco minutos… o más ¡no sé!
- Que te ves linda, por cierto ¿le temes a las alturas? - pregunto
- Amm, no ¿por qué? - pregunte mientras me acomodaba el casco
- No, por nada - dijo Hoseok negando con la cabeza, luego apareció otro reno - ah mira, aqui esta Rudolph, saludalo -
- Hola - dije y él me respondió con una leve reverencia, su nariz si es roja y no negra como los demás renos - ¿y cómo encontraremos a sus hijos? -
- Descuida, en este cascabel, así los escucharan y cuando los veas dales esas galletas y así te seguirán, no te preocupes Pegasos sabe como regresar - dijo y me lanzó una bolsa de tela donde ahi dentro esta un gran cascabel de plata y unas galletas delgadas en forma de estrella
- Entiendo - dije afirmando
- Muy bien, vamos Rudolph ¡adelante! - dijo y así Rudolph comenzó a correr, Relámpago corrió y así Pegasos siguió detrás de ellos, los tres corrían rápido en la nieve, pero a lo lejos veo que se dirigen hacia un… ¡¿precipicio?!
- H-hoseok ¿qué hacen? ¡Vamos a caer! - decia de susto, quería detener a Pegasos pero no me hacia caso, hasta que llegaron hacia la punta y los tres saltaron - esperen ¡NO! ¡ALTOOOOOOO! - yo grite del susto que cerré los ojos aferrandome esperando el impacto de mi muerte… pero, aun siento que esta cabalgando
- ¡Abre los ojos! - grito Hoseok entre risas, abrí poco a poco mis ojos y vi que… estamos volando
- Wow… - decía aferrandome de más - ¡¿e-estamos volando?! -
- ¡Si! - me respondió Hoseok
- P-pero e-esto es imposible - dije mirando abajo, los pinos se ven como puntitos y manchas por la nieve cubierta
- Aqui nada es imposible, no lo dudes y gozalo que la vista es hermosa - dijo Hoseok y yo afirme, respire hondo y me separe un poco para montar bien de Pegasos, siento la brisa del aire en todo mi cuerpo, pasabamos por algunas nubes, me atrevi a tocarlas, apenas se pueden sentir como algodon de azucar, pasamos encimas de ellas como si fueran neblinas hasta que vi una hermosa vista de las auroras, son de muchos colores, eso es magico, vi que Hoseok junto con Relámpago y Rudolph pasaron encima de ellas, me señaló a que lo hiciera y yo con gusto hice lo mismo que él junto con Pegasos, ella corrio mas rapido y pasamos encima de las auroras, cerré los ojos por instinto y al abrirlos vi que mi ropa y mi piel está manchada de los colores de las auroras, se escuchó la risa de Hoseok y yo al verlo también me rei, todos estábamos manchados de los colores de las auroras, después vi que el reno Rudolph ilumino su nariz roja, si es real su luz, y siguio avanzando, Hoseok lo siguio y yo hice lo mismo, pasamos por diferentes nubes y note que volamos demasiado alto porque puedo ver todo el Polo Norte desde aqui, las luces y el gran arbol de navidad bien luminada, sin duda alguna, esta es la vista mas hermosa que pude ver en toda mi vida, supera a todos adornos navideños con luces de noche que he visto decorar en las calles, a todos los arboles de navidades que puedan ver la gente y las casas decoradas exageradamente con los mejores adornos navideños, todo esto supero la esta vista que lo estoy contemplando con mis dos ojos, parece un sueño pero es una realidad, mi realidad vivida por las expectativas - ¿Hermosa vista verdad? - me pregunto Hoseok