CAPÍTULO 18: ALGUIEN DEL PASADO
Habían pasado dos días después de la penosa llamada que Jazz le había hecho a Paulo, ni siquiera iba a ir a preguntarle sobre que habían conversado, no era capaz de admitir que sentía algo por mi ex, ¿Quien en su sano juicio aceptaría no haber superado a su ex? Exacto. Nadie.
Era cumpleaños de Víctor Jones también conocido como amado padre y esposo. Erie es mi ciudad natal, donde mis padres y 4 de mis hermanos se han quedado. Levantarme temprano para manejar casi 6 horas y media que por suerte mía, Valentín fue el encargado de llevarnos en su auto, mientras Justin y yo cantábamos canciones de los 80 y 90. Mi querida mamá nos había amenazado con ir lo más antes posible pero mi situación económica no me favorecía ya que el corto trabajo en Aeipathy lo utilizaba para gastos de la casa hasta que pueda encontrar mi trabajo, los gemelos de mis hermanos se ofrecieron en acompañarme en el viaje que resulto ser mucho más divertido.
—Ya nos falta media hora para llegar —informa Valentín bostezando— ¿Alguien quiere hacerme cambio?
—No —respondemos Justin y yo al mismo tiempo
—Parare en un restaurante porque tengo hambre
—Recién es la una de tarde —respondo desde el asiento trasero—, además hay papas y dulces
—Comida chatarra en pocas palabras —el rubio me da una mirada desde el retrovisor— mi cuerpo es fibra
—Nadie se muere por comer algo tan delicioso como la comida chatarra —Justin me choca los cinco— es delicioso, cuando estés viejo te arrepentirás no haber probado estas delicias
Mientras estaba echada en el asiento trasero, mi celular empezó a sonar y cuando vi quien era estaba entre duda de si contestar o no; aun me encontraba un poco molesta con Jazz después de lo que hizo, soy resentida.
—¡Megan! Puedes contestar el teléfono —dice Valentín que estaciona fuera de un restaurante
—Mi auto. Mis reglas.
—Conductor asignado y hermano mayor. Contesta.
—Técnicamente, yo soy el mayor en este auto —comenta Justin quitándose el cinturón de seguridad, ambos le damos una mala mirada—, yo solo decía. Los espero en el restaurante.
Contesto antes que Valentín alias señor gruñón me diga algo.
—¿Hola?
—Si Jazz, alias chismosa número 1
—No me digas así —se queja al auricular— ¡Te necesito!
—Ya olvidaste que hoy es el cumpleaños de mi papá —digo saliendo del auto para seguir a Valentín hacia el restaurante— ¿Jazz? ¿Jazz Evans?
Se escucha un suspiro y sé que nunca en la corta semana que ni siquiera llevamos ha sido triste.
—¿Qué pasa? —me atrevo a preguntar un poco preocupada
—Bueno…
—¿Ya?
—Es que…
—¡Podrías decirme que es lo que pasa!
—Yo… te quería decir sí…
—¿Si?
—Si…
—Por una maldita sea me lo dirás o no
risas se escuchan muy fuertes y no solo a través del teléfono si no de los dos rubios frente a mí que se empiezan a reír por como mi exasperación por saber lo que pasaba les parecía graciosa, mientras ellos empiezan pedir su orden me concentro en no perder los estribos con Jazz.
—¡Joder! si no lo sueltas colgare
—Calma, solo te quería decir que… —se corta la llamada, mi poca batería no había resistido por tanto tiempo
Maldigo intentando prender el teléfono pero esto simplemente está apagado. La camarera y mis hermanos me miran.
—¡¿Qué?! Quieren una foto —la mujer se sonroja y se va más rápido de lo que pensé
—Mi querida y estimada hermana, si reniegas tanto la vena que tienes aquí —toca mi cuello— va a resaltar más de lo que ya ha saltado cuando tu haz hablado por teléfono
—Ahora resulta que el repuesto me da consejos
—¿Repuesto? —cuestiona Valentín
—Claro, porque si Justin que es el mayor no está eres como un repuesto
—¡No somos objetos! —se quejaron los dos al mismo tiempo
—Cálmense 2x1
Cuando era niña me gustaba ponerle apodos a mis hermanos, ellos eran el 2x1 ya que mamá solo buscaba un niño y le salieron dos; repuesto o copia e usurpador eran los apodos con los cuales los molestaba y así una ridiculez de confundirlos con quien había nacido primero «¿Y si los doctores se confundieron y en realidad fue Valentín el primero?» «Técnicamente los últimos son los primeros» «Crees que mamá alguna vez se confundió de gemelo y les cambio de nombre y en verdad Justin es Valentín y Valentín es Justin» «Fueron trillizos» A pesar de ser tres años menor que ellos, les hacía tener dudas sobre su origen.