— Samuel ¿Te encuentras bien? — la voz de Mitzy le recordó donde estaba y apenado asintió.
Tuvo un ligero presentimiento de que debía llamar a su esposa y se detuvo a mitad del pasillo mirando su teléfono « ¿Debería llamarla? O ¿Estará bien? » se quedó quieto, indeciso de marcar el número o no.
¿Desde cuándo tenía ese temor de llamar? « Desde que me mentiste » le dijo su conciencia con crueldad. El jamás le había mentido a Summer y el hecho de que cuando lo hacía, tenía que ver con Mitzy, le frustraba en sobremanera.
— Estoy bien, Vallamos a la sala de conferencias que la hija del CEO nos espera — camino sin mirar a Mitzy la cual se mordió los labios y solo lo siguió.
La había estado ignorando mucho desde que llegó ese día a trabajar, le dolía en el alma que ni siquiera le sonriera o hablara de lo que pasó anoche. ¿Acaso no pensó que pasó algo más? ¿Que no le da curiosidad saber si sus besos fueron deseables o duraron mucho? Estaba enojaba y triste a la vez, el hombre que amaba no la miraba, se había dejado la lencería sexy esa mañana a propósito con tal de llamar su atención, pero, él ni la miró.
— Samuel, estos son los archivos que ella va a revisar — le entrego unas carpetas esperando que volteara a verla, se había puesto un sexy vestido que denotaba sus increíbles pechos y sus piernas, pero el, ni cuenta se dio.
— Gracias, revisa mi agenda para el fin de semana. Que no me quedé trabajo el sábado después de las 6pm y el domingo. Me pondré al día la siguiente semana — Mitzy apretó la pluma y de todas formas anoto, sabía que era el concierto de Summer y quería buscar una forma de que el no fuera, pero al parecer estaba muy decidido.
— Pero... Hay muchas cosas que hacer Samuel...
— Solo hazlo Mitzy — ordenó algo molestó, no sabía por qué se sentía un poco incómodo con ella el día de hoy, en su mente pasaban las palabras de Ricky una y otra vez. Aunque intentaba convencerse a sí mismo de que ella no estaba enamorada de él, su forma de vestir el día de hoy, no le gustó nada.
— Está bien, lo que órdenes — de mala gana acepto recorrer todos los pendientes. Esperaba hallar una forma de que el no asistiera, debía darle esa señal de que a Samuel no le importaba y que ella se retirará del juego.
« Ya encontrare una oportunidad » se animó a sí misma y puso nuevamente su sonrisa en el rostro, llegaron a la sala de conferencias donde se tendría cabida la reunión con quién, en el futuro, sería la encargada de Northrop Tecnology's. Natalia Owen.
— ¡Señorita ¿Por qué está vestida así?! — una voz firmé, pero delicada se escuchó cuando entraron a la sala, tanto Samuel como Mitzy se quedaron quietos en la puerta sin saber que hacer — Le estoy hablando a la chica que está detrás de usted Ingeniero Martínez.
Samuel se giró avergonzado y miro a Mitzy algo decepcionado, él también había notado su reveladora vestimenta del día de hoy, pero como su amigo no quiso decirle nada solo lo dejo pasar lo que ahora veía, fue una mala idea.
— Yo... — apenada Mitzy se miró y ahora pudo entender que no fue una buena opción ponerse este vestido solo para llamar la atención de Samuel, aunque no era algo que podía decirle a la hija del CEO.
— Señoría ¿Si sabe que hay una etiqueta de vestimenta aquí en la empresa? ¿O quiere que se la lea? — Natalia miraba con desdén a Mitzy, su padre le había enseñado cada cosa y cada regla de esta empresa y, como siempre había sido una hija dedicada a aprender del mejor, se tomaba muy enserio su trabajo.
— Lo se Señorita, solo que... — su único pensamiento fue decir una excusa — más tarde tengo una cita y para no ir a mi casa y cambiarme, decidí venir así pero no tengo otra intención — la miro a los ojos con la esperanza de que le creyera, en el momento en que los ojos de ambas se cruzaron un extraño sentimiento surgió en el corazón de ambas, que no pudieron entender pero que les hizo desviar sus miradas a otro ángulo.
— Se lo pasaré por este momento, pero... Que sea la última vez que usted viste de esa forma. Somos una empresa sería y que constantemente tiene visitas de importantes empresarios y líderes de la política así que. Cuide su imagen — Mitzy la miro algo azorada y solo asintió.
— Si claro que sí, y me disculpo nuevamente Señorita Owen.
— Me disculpo por mi secretaria también Señorita, debí de haberle dicho desde que llegó — contento Samuel pues creyó que era conveniente decirlo.
— Haaa ¿Entonces es su asistente? — con una sonrisa de lado algo irónica Natalia dedujo la situación. Negó con la cabeza y prosiguió — debe recordarles siempre a sus subordinados como deben de vestir.
— Lo siento, lo haré mejor la próxima ocasión Señorita — avergonzado acepto su responsabilidad y camino a su asiento seguido de Mitzy quien se quedó tras el sin querer decir nada.
Esa mujer la ponía nerviosa por su mirada penetrante y fría. Denotaba que era la hija del CEO ya que tomaba muy enserio cada regla así que decidió que lo mejor era no volverse a poner esa ropa, aunque quisiera.
Ricky los miraba con gracia, le gustaba la forma en la que habían reprendido a Mitzy, podía ver en sus ojos las intenciones de seducir a su amigo y no comprendía por qué no veía la verdadera cara de esa mujer, pero ya le había advertido así que no era su problema meterse donde no le llamaban.
— Bien, quiero darle la bienvenida a esta reunión — dijo el CEO Owen — mi hija estará muy pronto asumiendo el cargo como mi sucesora por favor les invito a qué la cuiden y la apoyen. Ha aprendido mucho de mí, por lo que se, irá a un buen ritmo y aprenderá también de ustedes.
Toda la sala aplaudió y Natalia solo asintió con la cabeza, se levantó y se presentó ante los líderes de proyecto, inversionistas y accionistas que estaban en ese momento.
— Bien, les quiero agradecer el bien recibimiento que he tenido, también para que sepan que soy accesible y me gusta conocer a mi personal así que, si tienen algo que comentarme no duden en ir a verme a mi oficina. Tengo 29 años y aunque sé que estoy muy joven para ustedes que ya tienen experiencia, déjenme aprender y dar ideas así, llevaremos a esta empresa a la cima del éxito — el entusiasmo se veía en toda la sala, al parecer ella no era tan mala como decían — también debo hacer un anuncio, el día de mañana los ingenieros encargados junto con sus asistentes irán a Washington D.C. para la reunión especial con el subsecretario de defensa y algunos líderes militares más. Debo felicitarlos por qué su proyecto está siendo un éxito rotundo y los comandantes que vinieron quedaron fascinados así que me acompañarán para poder darles una entrada de lo que se viene.