Los caídos: Ángeles oscuros

La prueva/El principe oscuro

_ ¿Qué quieres decir con eso? –Inquiere Ash-

_ Está claro ¿no crees? No voy a darles los objetos, pero los ayudare en lo que pueda para cambiarlo –Señalo a nuestro alrededor- nadie debería vivir con miedo, ni siquiera aquí.

_ ¿Y qué te hace pensar que tu ayudarías en algo? Sólo eres otro refugiado. –Un hombre alega camina en nuestra dirección-

_ Él es quien se encarga de todo este lugar, Jeff te presento a Ian y no lo menospreciaría si fuera tú, tiene una historia que podría interesarte. –Informa-

Nos indica seguirlo hasta un rincón alejado del resto y se dispone a escuchar lo que tengo para decir, mientras hablo me mantengo observando a mi alrededor, las criaturas se ven enfermas, malheridas, abandonadas, sin esperanzas… algunas de pie otras durmiendo en el frio suelo cubiertos con finas mantas, niños, adultos y ancianos, todos conviven en esta cueva viéndose acostumbrados a ello, es más que un lugar de reunión, es un refugió que debe ser protegido.

_ ¿Y cómo planeas ser de utilidad? –Pregunta Jeff con menosprecio-

_ Estoy entrenado en el modo del templo y de los Alados pero además tengo esto –Le enseño la Alianza de agua permitiendo que su poder se desplacé por mi cuerpo, soy consciente de la luminiscencia de mi piel-

_ Uno de los objetos, eso seguro que nos da ventaja pero sólo si eres su legítimo dueño. –Alega arqueando una ceja-

_ Lo es. –Responde Ash en mí lugar- Vimos como la utiliza con pleno control y a voluntad.

Me dedica una larga mirada, a lo lejos unos gritos de terror seguidos de fuertes pasos se acercan a nuestra posición, poniéndonos en pie de un salto intentamos descubrir que es lo que pasa, a tiempo para ver un grupo de cazadores invadir el lugar.

_ Nos siguieron. –Murmura Lucero con terror en su voz-

La voz de Juez resuena en mi memoria, me concentro en aquel sonido que los distraería lo suficiente para atacar, pero nada pasa, una nueva distracción toma la forma de cortina de humo junto a un fuerte hedor pero nada pasa, me concentro en los atacantes, en como el tiempo parece haberse detenido para permitirme ver un brillo fantasmal en los demonios, ilusión.

Una luz azul en el fondo de mi mente intenta imponerse, comunicarse, cierro los ojos respirando profundamente, la miro directamente, de ella se desprenden varios hilos, un color por elemento, pero uno en especial me llamaba, palpitando rojo intenso, al acercarme la Alianza lo disuelve impidiéndome verlo, pero ahora veo otro, uno que esta fuera de lugar, uno que se dirige al pecho de Jeff.

_ Tú estás haciendo esto, es una ilusión –Sus ojos se abren muy grandes mostrando genuina sorpresa-

_ La Alianza realmente te escogió. –Susurra sonando incrédulo-

Lo ignoro, dadas las circunstancias yo también habría dudado, pese a ser mi historia y haberla vivido me parece muy rebuscada, pero es la verdad, la mía al menos.

_ Recuerdo escuchar algo sobre el príncipe. –Eso capta mi atención por completo- Recibimos un mensaje de un espía del el palacio, afirman que Deimon es prisionero acusado de traidor y fue el príncipe oscuro quien lo entrego, junto con los objetos robados de tu templo.

_ No creo que sea verdad. –Pretendo darle el beneficio de la duda aun sabiendo que hay una muy gran posibilidad de que si lo sea- Ustedes no nos conocen.

_ ¿Me dirás acaso que sabias quien es él antes de venir aquí? O ¿En qué te metías al caer? –Inquiere el jefe-

_ No lo sabía del todo, pero no porque no quisiera advertirme, de todos modos hay una forma segura de saber qué es lo que está pasando con ellos. –Alego balbuceando-

_ Yo no diría segura. –Susurra Patrick-

_ ¿De qué hablan? –Interroga Jeff-

_ Viaje astral. –Informo-

_ ¿Eres capaz de hacerlo? –Inquiere dudoso-

_ Solo dame un lugar donde dormir. –Alego ignorando su tono-

La seguridad en mi voz y el silencio de los demás debió convencerlo, me guio a un rincón alejado de los demás, lo suficiente para llamarlo tranquilo. En el piso un grupo de mantas amontonadas imitan un colchón, decido no ocuparlo optando por descansar recargado en una pared.

_ ¡Hola! –Una voz familiar saluda con alegría-

_ León, ¡conseguiste escapar! –Y sobrevivir, que es lo importante-

_ Me sorprende que tú lo hicieras, ¿Qué fue lo que paso? Escuche que vienes de la ciudad de los lamentos. –Habla entre susurros, como temiendo que lo escuchen-

_ Es verdad, tenía que hablar con alguien allí.



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En el texto hay: hxh aventura drama

Editado: 26.07.2018

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