CAPITULO 2 "FUENTE ETERNA"

Vagando en mi cabeza, me veía en una mente blanca, no veía mis manos, ni mis pies, solo veía un cuarto blanco sin final aparentemente, comencé a caminar a donde mi ser me indicará, llegué a un punto en el cual no sabía si estaba girando o en verdad estaba caminando, solo sentía un dolor en mi pecho, cada vez que me tocaba, el dolor desaparecía, pero en ciertos momentos este regresaba, sentía como si todos mis recuerdos se olvidarán y sólo quedara yo con mi conciencia, era algo aterrador, pensar que quizás no salga de este lugar. 

Luego de caminar por todo este gran cuarto blanco... Llegué a una puerta de color negro, en su madera se podía apreciar la oración "Libera tus miedos y liberaras tu alma". Al abrirla me adentre a un pasillo, parecía ser el pasillo de un hotel, pero este estaba abandonado, solo podía ver un par de luces encendidas y a muy poca intensidad, comencé a caminar por ese pasillo y sin querer llegué a un laberinto, había demasiados cuartos, demasiados pasadizos, muchos corredores, todos ellos hacían referencia a un hotel, pero donde estoy realmente? Que es este lugar exactamente?. Empecé a caminar más y más deprisa, esto no parecía algo bueno, me sentía perseguida por algo, no quería voltear hacia atrás por el temor de tener algo siguiendome, pero algo si sabía, era que podía escuchar voces detrás de mí, diciendo que voltee hacia atrás, me seguía negando, continuaba avanzando, llegué a unas escaleras y subí de inmediato al siguiente piso, en este piso había mas pasillos, pero estos eran aun mas aterradores, tenían sangre en sus paredes, el piso era de alfombra vieja, las luces iluminaban poco dependiendo por donde estuvieras, solo esperaba encontrar otras escaleras pero que me llevarán hacia abajo, no podía soportar un segundo mas en este lugar tan extraño, para mi mala suerte, solo encontré mas escaleras que conducían hacia otra planta mas arriba que esta, para buscar quizás una salida hasta el techo, me conforme y subí estas escaleras. 

Para esta suerte, lo peor llego aquí... Los cuartos eran negros, las paredes eran de color amarillo pero todo deteriorado, el piso era de mármol y en algunas partes era de alfombra con una sustancia que la hacía húmeda, las lámparas estaban apagadas y sólo algunas de ellas estaban encendidas, este era el mismo infierno para mí, no sabía si estaba viva o muerta, no sabía si esto era real o no, no tenía el mas mínimo detalle de todo lo que había pasado, no tengo recuerdos del pasado, solo escucho... Escucho voces en mi cabeza. Mientras caminaba en este tercer piso, me percate de algunas cosas, en algunos cuartos había diferentes cuadros, en ellos había muchos símbolos, uno de ellos, el pentagrama del mal. Llegué a un pasillo el cual era diferente a todos, sus luces estaban en las paredes y no en el techo, estas eran de color rojo, al final de este pasillo había una puerta, quizás y este sea el final del camino, tantos pasillos confusos, tantos juegos mentales en mi cabeza, todo para llegar a este pasillo extraño, lleno de cosas extrañas, sustancias raras, que te hacen dudar de que, si realmente estás vivo o estás en un sueño, al llegar a la puerta, me detuve por un instante y me pregunté, ¿Quien soy enrealidad? Seré acaso solo un invento de la mente de alguien? Seré solo un espectro que vaga por un mundo en busca de pruebas, en ese caso, mire hacia un lado de la puerta y vi un escrito con sangre que decía "Eres lo que siempre quisiste y debiste ser" efectivamente... Soy Mariela!. 

Al abrir la puerta reaccione y al abrir mis ojos me vi envuelta en una bolsa negra, esta misma tenía agujeros en ciertas partes, lo que me permitía respirar aunque nadie lo notará, poco a poco fui entendiendo la situación, no se lo que era... Pero se lo que quería hacer, parece que al fina de cuentas, olvide mi horrible pasado para poder abrir a mi posible futuro, ser una diosa para muchos y el diablo para otros. Me fui guiando por la situación, ibamos camino a la morgue, escuchaba el caminar de muchas personas las cuales me iban llevando en una mesa movible de metal, escuchaba como iban abriendo puertas por puertas, hasta que escuche la última cerrarse, me pusieron en otra mesa firme, escuchaba como iban cerrando la puerta, en esta ocasión solo escuché a dos personas hablar y decir cosas de mi... Que era una mujer y de la cual había muerto hace un par de horas, uno de ellos le dijo al otro "Bueno, entonces aun esta en posibilidad de ser usada" a lo que el otro le dijo "Cierra bien la puerta y nos dividiremos, tu un momento y yo otro" no era nada buena su acción, pero creo que se quienes están afuera de este lugar, sentí su presencia desde el momento en que reaccione. Los dos tipos abrieron la bolsa por mis piernas y uno dijo "Madre Santa! Pero mira esto, esta nena parece valer la pena", con mi poca movilidad fui metiendo mi mano a mi bolso, en el tenía un cuchillo el cual ya sabia que ahí iba a estar y no pasó mucho tiempo cuando uno de esos dos tipos dijo "Si no abriste las piernas... Quizás muerta lo haras". 

Ahi fue donde escuche un gran estruendo en la puerta, escuché como alguien rompió la misma, no lo pensé y rompí la bolsa en la que estaba y frente a mi estaba ese sujeto, rápidamente lo tome del cuello y le dije "Y que te parece viva eh mi rey?". Sus ojos estaba por salirse de sus órbitas cuando me vio levantarme, no era necesario decirle en quien estaban pensando antes de actuar, asi que fui a la directa. 

— Mira lo que puede hacer el ser humano, que tan degenerado es la sociedad, que prefieren violar un muerto antes que un vivo!.

— Es... Estas... Vi... Viv... Viva? Como es que paso amiga?. 

— Silencio animal, que tu y yo no somos amigos, que tenías pensado hacer conmigo eh? Jugar a la reproducción? Si bien hay un dios que todo lo ve, hay un demonio que también lo ve. 

— Eres el diablo niña! Por favor déjame ir, te lo suplico. 

— Oh! Ahora yo soy el diablo, miren quien habla! Bien dicen "Somos el diablo en las historias de los hipócritas".