Capítulo 4

Narra Megan (2 días antes)

Resoplo por tercera vez al no tener idea de como resolver este código, a lo largo de mi vida he visto y resuelto cosas de este tipo; sin embargo, en esta ocasión estoy en blanco ya estoy comenzando a pensar que el problema es que son números y yo odio las matemáticas muy por el contrario a la historia, hubiera preferido resolver algún acertijo hecho con algún código antiguo o algo parecido.

El no resolver esto y caminar por 3 días sin encontrar nada me tiene de muy mal humor, frustrada por no poder conseguir lo que quiero, trato de conciliar el sueño, mas este no llega. Luego de unos minutos llega a mi mente una conversación que tuve con mi padre en donde al ver que no podía dormir me dio un truco para poder conseguirlo, “solo tienes que cerrar los ojos e imaginar un lindo campo con muchos árboles y animales, escoge uno de ellos y cuenta”, al recordar sus palabras sonrió con nostalgia y cierro los ojos para después comenzar a contar ovejas.

Tras unos minutos noto que no está funcionando; sin embargo, al darme cuenta de algo me levanto rápidamente y busco el pergamino, luego de revisarlo noto que mi idea es acertada los números son del 1 al 9 y cada uno representa 3 letra, de inmediato pruebo con todas las combinaciones posibles hasta dar con el resultado.

Luego de una hora logró descifrar todo el mensaje, 47545  25  5534553115  312  11912  45 553455317  15274114141  2117  53  3748755535 24851693913  453  1534127  59313  2737 19453  945  251  49757  45  87411  813311  8517  29  57  37  52  45  4523957  95395137  35  4581111. (Donde se encuentran las razas me encuentro resguardada, bajo el componente superficial del recurso vital solo aquel que sea digno me podrá hallar pero si no lo es, un destino incierto le deparará).

Al leerlo en voz alta deduzco de inmediato que cuando habla de “bajo el componente superficial del recurso vital”, se refiere a debajo del agua. Tras este gran descubrimiento me siento mejor conmigo misma al saber que ahora solo falta llegar al pueblo y encontrar esa dichosa fuente de agua, más tranquila me dejo caer en los brazos de morfeo.

A la mañana siguiente me levanto muy temprano y emprendo mi camino hacia el pueblo. Después de unas horas mi barriga me recuerda que no he comido nada desde la mañana y a parte ya me estaba dando sed, al ver mi reserva me doy cuenta que ya se me había acabado por lo que apuro el paso a ver si encuentro algún árbol del cual extraer agua o alguna fuente natural.

Después de unos minutos caminando siento una corriente que pasa por todo mi cuerpo, mas la ignoró olímpicamente al notar a lo lejos un lago, rápidamente llegó hasta él y tomo agua, cuando el líquido vital pasa por mi garganta veo la gloria y mi mundo toma color, luego de saciar mi sed saco de mi bolso algo para comer. Mientras me deleitaba con la comida escucho un ruido y observó unos árboles moverse.

_ Hola, ¿quién eres?_ escucho una voz detrás de mí haciéndome sobresaltar.

_ Más bien ¿quién eres tú? _ le pregunto de vuelta mientras me volteo y veo a una chica como de mi edad, viste una ropa extraña y es pelirroja con ojos verdes.

_ Buen punto, soy Liz y como verás soy una elfa _ me dice mientras levanta su brazo derecho mostrando  un tatuaje con un símbolo raro _ Ahora tu, ¿que hace una bruja en los límites del reino si sabes que está prohibido?

Me sorprendo mucho ante sus argumentos y de inmediato deduzco que esta chica esta loca; sin embargo, le sigo la corriente pues presiento que ella me llevara hasta la piedra.

_ Soy Megan y te pregunto lo mismo, ¿qué haces aquí si sabes que está prohibido?_ ante mi acusación ella solo sonríe y comienza a caminar conmigo siguiendola.

_ Buen punto, pues digamos que me gusta explorar otras partes del bosque.

_Aja_ le digo no muy convencida de su argumento.

_¿Y tú?

_ Lo mismo

_Aja_ me dice ella, tampoco convencida por lo que yo solo me encojo de hombros restándole importancia. 

Tras esa breve charla ella no paró de hablar de cosas que no entendía y hacer preguntas mientras que yo  esquivaba sus preguntas  y le seguía la corriente. Luego de unas horas siento nuevamente una corriente que pasa por todo mi cuerpo erizandome los vellos, sorprendida miro a los lados pero no veo nada, al ver a Liz noto que no sintió nada por lo que me cuestiono si fueron imaginaciones mías.

_ Ya llegamos _dice Liz de pronto.

Ella camina hacia unos árboles y al descubrirlo logro ver una pequeña cueva, Liz entra deprisa mientras yo me debato entre entrar o no, al final decido que sí. Después de unos segundos gateando no veo a Liz, cuando me dispongo a llamarla comienzo a gritar al sentir que he caído por un precipicio; lo sabía no tenía que confiar en desconocidos que encuentro en un bosque solitario, de pronto mi vida comienza a pasar por mis ojos y me doy cuenta que estoy sola y asi morire, no habrá nadie que me extrañe ni se acuerde de mí, al comprender esto y recordar la muerte de mi padre mis ojos se llenan de lágrimas, ante el choque inminente cierro los ojos, mas este no llega.

_ Oye estas bien, ¿porque estas llorando?_ me dice una Liz muy desconcertada

_No es nada, solo me cayo algo en los ojos_le digo para disimular mientras abro los ojos y observo que estoy de pie, sana y salva.

_Ah está bien, pues andando _ me dice nuevamente con su característico buen humor.

Al ser más consciente de mi alrededor mi mandíbula cae de la impresión, siento que con esto me dará un paro cardiaco, ante mis ojos tengo un lugar mágico y de ensueño, es una ciudad con casas rodeadas con enredaderas de colores, muchos animales que desconozco, mariposas de muchos colores, lucecitas voladoras, árboles con puertas, tiendas, algo parecido a un castillo, sobre el cielo un gran arcoiris, un gran lago y lo que más me sorprende una variedad de especies sobrenaturales de entre las cuales logro reconocer a brujas, hadas tamaño humano, duendes, personas que controlan los elementos y elfos.