Todo empieza cuando cambiamos nuestros miedos y los convertimos en retos
Mi cabeza estaba apoyada en el vidrio de la ventana del auto, justo estamos en camino al campus de la Élite, sabía que venir a un lugar como este sería un completo reto, la mayoría de los que vienen aquí son niños mimados con ambición y poder a fama.
Ellos no conocían el verdadero significado de la Élite, ni de las responsabilidades que esto conlleva. Y yo sabía que para muchos otros significa un cambio de vida, un total cambio y solución a sus problemas familiares, nadie lo veía como lo que era en realidad, aquellos que tengan el honor y la surte de pertenece y ser llamados miembros de la Élite de la señorita Jones, sería una gran responsabilidad y yo estaba conciente de esto, de echo ni siquiera estaría aquí de no haberlo requerido, pero así es la vida y los retos que nos pone y está era mi última opción para no equivocarme.
-hemos llegado -anuncio-
-gracias-
- no te preocupes -me miró por el espejo- espero y tenga suerte
-espero lo mismo -admití- voy a extrañarte
- un año, solo será un año Ingrid -suspiro- luego de esto nos volveremos a ver
Me límite a sonreír tome mis maletas y baje del auto, mire el papel que tenía entre las manos
Apartamento 34
Dónde diablos es?
Ahora que hago
- perdida? -gire en mi eje instantáneamente -dejame ver eso -estiro su brazo tomando el papel que llevaba- oh mira eres mi vecina
- asi que tu vecina...?
-eso temo- juro que su mirada llevaba un toque de picardía en ella- ven -tomo mi maleta y se dispuso a caminar
-llegaste hace mucho...? -pregunte curiosa-
-hace unas semanas -respondió-
Me quedé callada lo que restó del camino nos adentramos en uno de los lujosos edificios
- Bienvenida a la Gardeen house guapa!- me causo gracia el tono en el que lo dijo- es aquí -señalo
-gracias-
-no hay de que - dejo mi maleta en el suelo e hiso contacto visual, sus ojos eran hermosos era un azul intenso tan penetrante pero también tenía algo de verde lo que los hacia lucir increíble repare al chico de arriba a abajo con la mira y el al parecer hiso lo mismo
El chico era innegablemente guapo su cabello era un rubio platinado algo inusual tenía una sonrisa pícara y tierna a la ves, su piel era algo palida pero lo suficiente para lucir genial
- soy Yamel Magdlen y tú eres....?
- Ingrid... Ingrid Dave -respondí
- un gusto Ingrid -peino su lacio y algo largo cabello- si no tienes nada que hacer más tarde puedes venir con mis amigos a pasar el rato...?
- lo pensaré -añadí y al chico no le pareció agradar ya que frunció el seño pero rápidamente lo reparo con una encantadora sonrisa
- bueno si te animas es a las 6 en la planta baja
- gracias, voy pensarlo -abrí la puerta y el chico se dió la vuelta y se marchó.
Genial pero que chico tan agradable
Paciencia Ingrid
Paciencia
Solo es un año, solamente un año
Pronto pasará
Si como si los días pasaran en un abrir y cerrar de ojos no..?
Esas pequeñas discusiones entre mi mente y yo me encantaban me hacía recordar a mamá y lo mucho que la extrañaba , desde que murió siento que mi vida se desplomó y aunque papá intento hacer lo mejor que pudo nunca lograría llenar ese vacío que quedaba.
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YAMEL MAGDLEN
- dicen que hay una chica nueva....? - preguntó el castaño un tanto curioso
- si, escuché el comentario, aunque aún no la eh visto -se callo como reformulando lo que diría- creen que sea guapa...?
- oh sí que lo es -añadí uniendo me a su pequeña conversación- yo mismo le eh ayudado a llegar a su habitación
- y como es...? - el chico de veras que estaba interesado
- pues es realmente hermosa -repase cada parte de ella que se encontraba en mi mente- su cabello es rubio castaño, muy lindo y bien cuidado, una sonrisa divina y sus ojos.... Sus ojos tienen algo que te envuelven al instante es.... -pause en busca de una palabra para describirla más no la encontré- es... Son... Un verde seductivo y llamativo que provoca mirarlos.
- creo que alguien aquí se enamoró- puso su mano en mi espalda y soltó una risa de burla- vamos Yamel ni siquiera la conoces!!
- yo creo que tú estás celosa - añadí divertido- te gusta ser el centro de atracción Miranda
- no es cierto -refutó molesta
-claro que si
-por supuesto que...... - algo corto de golpe sus palabras y me gire par ver qué era, entonces la Vi. Tan hermosa como los fragmentos que mi mente guardaba y fulmine a Marck y Andrés que se encontraban babeando por ella, aunque no podía culparlos ella era hermosa, había algo en ella que emanaba realeza y clase eso la hacia perfecta. Aunque lo más probable es que fuera otra de esas niñas mimada que solo vienen a la Élite por algo de fama y no por los que como nosotros realmente lo necesitamos.
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INGRID DAVE
En cuanto puse un pie en el escalón todas las miradas se posaron en mi, esa sensación me gustaba, por alguna razón siempre causaba ese efecto y ya estaba acostumbrada a el. Desde que tengo uso de razón, todos posan las miradas en mi, siempre están pendientes a lo que hago o dejo de hacer, al principio llegó a afectarme pero con el tiempo se convirtió en algo cotidiano que ya no causaba ningún efecto en mi.