capitulo 3

El medico dijo que el ataque fue causado por inhalación de polen. Por eso siempre he tenido cuidado con él, mantengo la casa siempre limpia, evito los lugares húmedos por el moho, lo dejo en casa de Camila porque ella tiene extremo cuidado con sus gatos y evita que le dé caspa, también le evito actividades físicas forzosas. Tenía mucho tiempo sin sufrir un ataque de asma.

Mi niño ahora está aquí, en esta camilla en un hospital. Me culpo a mí por no estar a su lado solo pendiente al estúpido trabajo. Mañana cuando vaya, pediré que apresuren mi cambio de horario.

Le he dicho a Camila que vaya a su casa y le agradecí por cuidar a Noah y traerlo hasta aquí. Ya a hecho bastante por hoy y de seguro se le ha acumulado el trabajo por estar pendiente a Noah.

Mañana en la tarde le darán de alta a mi niño para esa hora tratare de estar allí. Si me niegan el cambio de horario tendré que buscar trabajo en otro lado. A partir de este momento me dedicare eternamente a mi hijo.

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Llego temprano a la empresa, antes de ir donde el director voy a mi oficina y dejo mis cosas ahí. Cuando voy de salida encuentro a Marco hablando con Nora la secretaria del director, ella es agradable cuando se lo propone.

—Hola— hago un gesto con la mano en modo saludo. Nora me sonríe y responde mi saludo, Marco ni siquiera se voltea a verme. Cuando se pone en ese plan será difícil conseguir que me perdone.

Antes de que yo hablara Nora me interrumpe.

—Karen, has visto al nuevo jefe está buenísimo— se muerde el labio— lo que le haría a ese bombo— Niego con la cabeza frunciendo el ceño e ignorando el comentario del nuevo jefe.

—bueno te explico... como sabes despidieron al pervertido de Peter—asintiendo—entonces los dueños de la empresa convocaron una reunión ayer como eso de las seis —la miro confusa.

—y ¿por qué nadie me informo? — digo un tanto molesta.

—ayer traías un humor de perros querida y le hablaste súper feo a Marco —bajo la cabeza avergonzada.

—continuo...el dueño de la empresa, el viejo chaparro ese que camina con bastón—Dios que haremos con esta mujer—dejo al buenon de su hijo a cargo para que no vuelva a pasar eso del vejete verde pervertido—no puede ser ahora como pediré el cambio de horario. Aunque no me agradara para nada Peter, me concedería el cambio de turno después de varios insultos. pero este no me tomará importancia ya que estará más pendiente al ponerse al corriente de la empresa—ah sí casi se me olvida—dice cuando me giro para ir a mi oficina—el nuevo jefe buenazo te llama—sonríe para darse la vuelta y seguir con la conversación con Marco. Con este hablare más tarde.

Subo por el ascensor marcando el último piso de arriba que es donde se encuentra la oficina del jefe. Toco la puerta dos veces para escuchar un ¨pase¨ de su parte. Entro a la gran oficina cerrando la puerta detrás de mí.

—buenos días señor— saludo cordialmente al nuevo jefe que se encuentra sentado dándome la espalda—me dijeron que me mando a llamar—espero a que hable, pero no dice nada. Después de unos minutos habla.

—así que ¿Karen?... verdad—tiene una voz muy ronca y me da curiosidad como ser el rostro de su dueño.

—si señor—Estoy con cierta desconfianza.

 —¿qué le sucedía ayer? estaba un tanto... agresiva— cuestiona, siento el aire abandonar mis pulmones.

 El chismoso de Marco vino a quejarse con el jefe ahora este hombre pensará que tengo problemas de ira y me despedirá. Estoy jodida, además de que me quejo, si era eso lo que haría si no me adelantan el cambio de horario.

—yo no.… soy así, me dolía la cabeza y... —los nervios y la preocupación me llenaron de golpe, quería engañarme diciendo que abandonaría el trabajo sabiendo lo difícil que es conseguir uno—y el no dejaba de molestar por eso le… — trato de excusarme, pero fui interrumpida por su fuerte carcajada, sobresalte en mi lugar por su repentina acción.

—entonces no fui el único que sufrió por la ira de Karen Parker —y al terminar de decir eso se gira. Es el tipo que le di el puñetazo en el rostro. Sonríe ladino.

Mi cara en este momento no es un poema, un poema le queda pequeño porque en estos momentos mi cara debe de estar cambio a todos los tonos de rojo que existen. En mi cabeza hay una voz que grita y corre de un lado a otro¨ la Cague, la pise, me embarre con ella y huelo a mierda ... ay por dios ... golpee al jefe, golpee al jefe¨ virgen María, diosito lindo y todo aquel que me escuche, por favor sáquenme de esta, se los ruego.

Con todo lo que paso con Noah, había olvidado el incidente en el estacionamiento.

—y.…yo... — trataba de articular una palabra correctamente y no me salía.

—¡vaya!…¡vaya!—se levanta del asiento intimidándome por completo, camina a paso lentos y firmes, retrocedo —¿qué pasa Karen?— se detiene al frente de mí, la diferencia de altura es más notable cuando me doy cuenta que debo alzar la cabeza para mirarlo— los ratones te comieron la lengua— se está divirtiendo el hacerme sufrir— sabes ... al menos Peter antes de irse me hizo un gran favor poniendo esos ridículos carnets—comienza a dar pasos alrededor de mí, como cazador viendo a su presa— fue fácil encontrarte—vuelve a tomar asiento—me has desafiado Karen y eso no es correcto— dice a modo reproche abrí la boca para volver a cerrarla—tiraste mi celular, me golpeaste y me dejas con la palabra en la boca ¡dos veces! —se inclina adelante poniendo sus codos sobre el escritorio—te has metido con la persona equivocada.

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