Pasaron varios días desde esos sucesos extraños y aún seguimos pasando nuestra vida. Se acercan poco a poco las vacaciones de Semana Santa y ha sido un cuatrimestre muy difícil y arduo.
Axel y yo nos hemos vuelto cada vez más cercanos, somos casi como hermanos y no significa que haga de lado a Marlon y Edward. Solo digo que en la vida siempre tendremos nuevos amigos que nos ayudan y que tienen un tiempo límite de nuestras vidas.
Hanna y yo decidimos pasar un tiempo a solas para poder convivir aún más. Los sucesos ocurridos en la otra línea de tiempo (hollanders) me hicieron una especie de conexión efímera con ella. Es como si todo lo que paso, hizo que estuviéramos más unidos de alguna forma, aún recuerdo su última frase “Galata tiene mucha suerte de tenerte”.
Ese tipo de cosas te dejan una enorme cicatriz emocional. Salimos de la sala para comer y encontrarnos con Axel en el multi restaurante del centro comercial.
— Pasa algo— dice Hanna.
— Sigo pensando en la invasión de Crusher— digo.
— Eso está en el pasado o en la línea de tiempo que corresponda— dice Hanan empáticamente.
— Santi— susurro.
— Camper lo dijo: él solo existirá solo si sigues las decisiones que lo llevaron a que él existiera— dice Hanna.
Tiene razón en eso, pero mejor dejo de pensar en ello. Algo hace que se activen mis sentidos; perdimos nuestros privilegios como “corazones rojos”, pero aún conservamos las habilidades que desarrollamos para atrapar a Leo. Tengo la sensación de que alguien nos sigue y nos observa lentamente, como si nos observara.
— Sientes eso— digo.
— Sí— dice.
— Y no dijiste nada— replico.
— Has estado paranoico en estos momentos y quieres que la aumente a pesar de todo— justifica.
En ese momento nos damos cuenta de una tienda de magia que esta a la derecha nuestra.
— Chicos— dice Axel.
— Quieres entrar a la tienda de magia— digo.
Entramos a la diminuta tienda. La entrada es muy pequeña, pero al momento de entrar nos damos cuenta de que el lugar es enorme y con diversidad de artilugios: cartas, listones, bromas, trajes típicos de los magos de fiestas.
Lo que llama mi atención es un cuarto que dicen corazones rojos y negros. Axel no sabe nada de nuestro pasado o nuestra aventura en la línea de tiempo alterna.
— Hanna— susurro.
Le señalo el letrero y coloca la cara de asombrada.
— Entremos— dice.
Axel y ella entran, pero yo trato de buscar una buena explicación en caso de que aparezca algo de nuestra vida anterior. Al entrar nos damos cuenta de que hay varias fotos nuestras y del equipo.
— Son ustedes— dice Axel sorprendido.
— Sí— digo resignado.
— Siempre los admire— dice Axel con una sonrisa.
Nuestras fotos están en los estantes como si fuera un salón de la fama. Las fotos contienen un aparador con algún objeto en él; la foto de Hanna con un par de cartas; Edward un escudo; Marloon una carta de rey de corazones y yo un brazo metálico.
Sin duda alguien está recolectando nuestra vida. No hay ninguna posibilidad de encontrar este brazo metálico en esta línea de tiempo, no sé si esto tiene que ver con el guardián del limbo kronos , Hourglass.
— ¿Dónde se consiguió todo esto? — dice Hanna.
— Ni idea, hablemos de esto después— digo.
Al salir de la tienda vemos que todo el centro comercial esta vacío sin ninguna razón. La gente simplemente se esfumo de la nada y esto nos es posible porque no es hora de cerrar.
— No sé qué demonios pasa aquí— dice Hanna.
Caminamos varios metros y vemos que todo esta de forma extraña. Las tiendas están abiertas, pero no hay gente que este vendiendo u ofreciendo servicios. Estoy algo atónico con respecto a lo que pasa, Axel parece estar confundido y no le daremos alguna explicación alguna.
— Es una broma— digo.
— Esto es posible … un truco de magia— dice Axel.
Puedo ver que en el tercer piso ver a un sujeto que parece estar vestido de mago. Los chicos y yo lo perseguimos hasta el tercer piso en donde se encuentra los restaurantes y cuando llegamos, lo vemos ahí.
Sin nada que hacer, parece que esta flotando o algo por el estilo. Se queda estático y no podemos hacer movimientos bruscos o de ataque para poder interrogarlo; no tengo idea de si es un acosador o algún fanático de la magia que juega con nosotros y además desconozco si sabe de nuestra relación con el ministro y los corazones negros.
— ¿Quién eres? — digo.
Solo nos observa como puede, al parecer posee algunas gafas especiales porque no puedo verlo directamente a los ojos.
— ¿Qué haces? — digo.
Estoy cansado de esto así que corro hacia él y trato de atraparlo. Después de eso me doy cuenta de que estoy en la mesa llena de bandejas de comida y con una familia disfrutando de su junta familiar.