Los corazones negros 3- La Sociedad Subterránea

Capítulo 19: Terreno descubierto

 

Este descubrimiento me puede abrir a la fama, pero en estos momentos debemos proteger nuestro planeta que estará a punto de ser invadido. 

 

—Chicos, ¿Dónde están? 

—Tienen que ver esto — dice Kaz.

 

Nos envía su ubicación para que vayamos a ver lo que le parece asombroso. Cuando llegamos estamos en lo que parece ser un mirador, un lugar en donde podemos observar lo que es la ciudad subterránea llenada por las luces artificiales generadas, pero ante todo ver el techo que es transparente.

 

—¿Qué está pasando? — digo.

 

La gente comienza a reunirse en las calles y podemos ver varias pantallas holográficas, a punto de transmitir algo. 

 

—Querido pueblo … — dice Deimos.

—Carajos— digo.

—Sabemos que ha llegado el día de nuestro ascenso a la superficie. Esta noche debemos hacer historias como el pueblo oprimido que fuimos y ya no seremos más; nuestros antepasados trataron por siglos conquistar la superficie causando guerras, causando daños a las grandes naciones que nos obligaron a ver la vida subterránea. Desde ese entonces no hemos podido ver la luz del día, solo hemos podido enviar a los equipos más valientes para darnos descripciones de la superficie. Pero eso acabo —

—Un discurso emotivo — dice Tania.

 

Considero que esta debe ser la parte en dónde los miembros de la superficie corren peligro y los pilares pueden estar activos.

 

—Pueblo querido, este día enviaremos los pilares que nuestros vecinos intergalácticos dejaron en los tiempos más antiguos en dónde el planeta tierra apenas empezó su evolución humana. La reina Karina nos traerá al mejor ejército a cambio de darle los recursos humanos y naturales. Después de ello solo quedaremos aquellos miembros que fuimos soterrados por la ignorancia y soberbia. Tenemos todos los recursos para crear una nueva civilización, una en dónde no exista: violencia, drogas, ignorancia, hambruna, prostitución ni un rastro de esos males que han afectado a miles de personas. Es momento de conquistar lo que una vez se nos fue negado — dice Deimos.

 

Sin duda demuestra ser un líder y que se preocupa por su pueblo. Si logra lanzar los pilares al espacio exterior estaremos en peligro y además tendremos que evitar dos guerras, además de que no tenemos el ejército necesario y por más que unamos con otras naciones tenemos la de perder.

 

—No lo sé, esto parece la guerra de los mundos.

—Podemos pedir ayuda a la flor imperial, pero ni eso nos bastará.

Detrás de nosotros podemos escuchar el bullicio de la gente inspirada y como un sin fin de vehículos portando armas y trajes para la batalla. Las pantallas muestran la ubicación de los tres pilares en las diferentes zonas del mundo, observamos como la gente comienza a trabajar en su lanzamiento colocando los propulsores en la parte de abajo. 

 

—Este no es lo único que haremos. Aún falta desacéranos de nuestros principales enemigos “Los corazones rojos” — dice Deimos.

—Estamos marcados de por vida —dice Hanna.

—Flor imperial tráigalos — dice Deimos.

 

Charles y el resto de los miembros nos capturan en el mirador para llevarnos en el podio central y exhibirnos como uno de los más buscados del mundo. Lo que me impacto fue saber que los miembros de la flor imperial estaban implicados desde un principio, es más, estoy creyendo que nos traicionaron desde el principio y sin contar de que nos tendieron una trampa.

 

—Rayos, confiamos en ellos — digo.

—Ustedes han sido una maldita carga para mí desde su existencia y también para los corazones negros — dice Deimos.

—Ahora que harás — digo furioso.

—Deshacerme de ustedes.

 

Los miembros de la flor imperial nos llevan a un vehículo blindado para llevarnos a algún lado que no sea por aquí. Tal vez nos ejecuten como el narcotráfico o usen nuestros cuerpos para venderlos en el mercado negro. Siento el silencio incómodo en la parte trasera, tenemos nuestras armas confiscadas.

 

—Antes de que les vaya mal en esto. Quieren rezarle a su Dios si es que tienen alguno — digo.

—No es personal, para que lo sepas me caes bien— dice Charles.

 

Escuchamos un ruido metálico caer al suelo. 

 

—¿Qué fue eso? — dice Kaz.

 

Charles toma lo que es una carta del joker que lo deja ciego. En ese momento le doy una patada en las espinillas, mientras que Hanna le da una en la cara para dejarlo inconsciente. Con el filo de su espada logra Hanna salir del cordón que nos ataron en las muñecas. Así que dejamos inconscientes al piloto y luego saltamos a la calle.







 




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