Reclutas

Lucy ya estando en el infierno miró alrededor, había un demonio que se estaba cruzando de brazos

 — ¿Qué quieres? Dinero no tengo

Él se ríe con su típica risa burlona característica de él 

???: ¿Por qué demoraste tanto? ¿Te estabas besando con alguien?

 — no, Adrián, no todo se trata de sexo, ¿Sabes? 

— ¡Jaja! ¿Por qué no? ¿No te agrada?~

Lo miré arqueando una ceja de manera despectiva, él continúo hablando insistente

— Vamos… dí algo, un ser no se demora tanto tiempo solo. Se trata de un romance, ¿Verdad?

— Una chica… -respondí, para que él dejara de insistir con el mismo tema, pero tal parece que eso no hizo más que aumentar su emoción

— ¡Lo sabía! Awww~ mi hermanita del alma está enamorada…~ dime, ¿La demonio es alguien que conozco?

Rodé los ojos, y lo miré de manera seria, contestando de la manera más cortante posible

— No, ella es… una ángel

Por unos segundos, él me miró sorprendido, casi se podría decir que estaba inmóvil, lo único que se movía de él eran sus párpados de lo que parpadeaba, luego puso una muy amplia sonrisa

— ¡Un amor prohibido! Ah, adoro las relaciones que tienen drama~ ¿La piensas corromper para que venga a nuestro bando? O… ¿Tú quieres redimirte!

— ¡Ninguna de las dos! -respondí irritada, era indignante lo que estaba diciendo, yo, redimirme… ¡Ja! No me hagan reír - solo será algo platónico, nada más

— Ajá, y yo soy virgen… -dijo sarcásticamente, dando a entender su incredulidad

— Deja de jugar… ¿Cómo está el resto? -lo miré seriamente, Adrián sacó un registro con unas cifras y me las informó

— Hay 12 700 heridos, 1 322 muertos… y 594 desaparecidos

— 594 rehenes… los ángeles seguramente los estarán torturando para sacar información. Necesitamos refuerzos, más reclutas. Manda 1 escuadrón a cada círculo del infierno para que tener voluntarios

— De acuerdo, Lucy -Adrián inclinó la cabeza, y se fue volando para decirle esto a los demás