Capítulo 21

“Imperdonable”, la palabra no dejaba de repetirse en la mente de Rochelle cuya furia y deseo de venganza no dejaban de incrementar. 

Llegaron al borde de la pared y un sentimiento de emoción asaltó a todos; estaban ansiosos de salir de ese agujero. Ya estaba atardeciendo, ninguno quería pasar otro segundo ahí y el hecho de pensar que ya no tendrían que permanecer esa noche los alegraba y querían empezar lo más pronto posible.

-¡Muy bien! – exclamó Rita, tomando la delantera, - ¡Lo haremos solo los que aún tengan fuerzas! Danna, no puedes ayudar en esto así que te colocaré sobre Scarlet; Rochelle tú también debes retroceder.

El aspecto de Rochelle era feroz cuando dijo: -¡Voy a ayudar! 

-Derribaremos la pared utilizando nuestros puños, tu espada no nos sirve para esto. Además, cuando lo logremos, podríamos ser arrastrados por el río, por eso tienes que mantenerte junto con Boris.

Reluctante, Rochelle asintió. GeroTank dejó a Boris y Rochelle sobre un árbol inclinado donde no eran alcanzados por el agua.

-Ten cuidado. - Rochelle se sorprendió diciéndole al AntroFrank. Éste asintió y se retiró.

Los niños también se adelantaron a ayudar.

-Muy bien, - dijo Rita colocándose frente a la pared de Tierra; AntroFranks de pie a ambos lados de ella .- ¡Ahora!

Todos comenzaron a dar puñetazos a la pared. Izquierda. Derecha. Izquierda. Derecha. Con cada golpe, una pila de lodo descendía hacia ellos; se lo sacudían rápidamente sin dejar de golpear. Otros AntroFranks, se encargaron de quitar el lodo que comenzaba a estorbar en el camino. Juntos parecían una enorme excavadora.

-¡Alto! ¡Alto! ¡Alto, alto, alto, alto! – gritó alguien.

Atónitas, Rochelle y Danna giraron para ver a Reff nadando hacia ellos.

-¡Reff! – exclamó Rochelle llamando su atención.- ¡¿De dónde vienes?!

-¡Rochelle! ¡Danna! ¡Qué bueno que están bien! ¡Escúchenme, tenemos que detenerlos!  

Sin siquiera dudarlo, Danna desenvainó su espada, apuntó y la lanzó. La espada se enterró justo al lado de la cabeza de Rita lo cual hizo que todos se detuvieran y giraran.

-¡Rita, Reff está aquí! – informó Danna.

-¡Pequeño Peón! ¿Qué haces aquí? – preguntó Rita acercándose. Lo extrajo del agua y lo colocó al lado de Rochelle. - ¡Tendrías que estar ideando algo para sacarnos a todos de este agujero, no para meterte tú!

-Eso estábamos haciendo, - jadeó Reff, - pero tenía que venir a informarles. Pensamos en sacarlos de la misma forma que ustedes...

-¡Excelente…!

-¡Rita, escúchame! – exigió Reff, Rochelle jamás lo había visto tan serio. - Salir por el río es exactamente lo que Vinicio quiere que hagan.

-¿Qué? ¿De qué hablas, chico? – preguntó Rochelle.

-El río ha crecido exponencialmente por la lluvia de las últimas noches, se sale de sus bordes y es demasiado salvaje. Si derribamos la pared para que ustedes salgan, el agua acumulada aquí se unirá a la que está afuera y unida con la lluvia de hoy, romperá la presa que detiene el río…

-¿Y qué? – quiso saber ella pues no parecía algo tan grave como permanecer en el agujero y morir ahogados.

-Con unas aguas tan violentas tendrán poca posibilidad de salvarse.

GeroTank dio un paso adelante. - Podemos resistirlo. Todos los AntroFranks.

Reff sacudió la cabeza. - No. Créeme, los AntroFranks de arriba están de acuerdo conmigo. El desastre es lo suficiente para que cuando la presa se rompa…

-Devaste a la tribu Azuleña… - terminó GeroTank, haciendo que un rumor recorriera por los AntroFranks de ambas tribus.

Reff asintió, luego giró a sus compañeras. - La tribu Azuleña es una de las principales junto con la Verdiaña; ambas tienen un tratado de paz simbolizada por esa presa. Vinicio quiere que se rompa porque sabe que si algunos Azuleños logran sobrevivir, lo tomarán como un acto de guerra y atacarán a los Verdiaños.

-Sería una guerra imparable, - musitó GeroTank.

-Sin mencionar que muchos de ustedes y muchos de ellos morirían por el agua.

Rochelle se sintió desesperada. -¿Entonces cómo salimos de aquí? 

Todos miraron a Reff quien se mordió los labios. Fue la primera vez que Rochelle se percató de la apariencia del Peón, lucía tan mal o peor que todos ellos; tenía grandes ojeras, su piel estaba rojiza y reseca, sus labios agrietados y su uniforme sucio. Tenía varias cuerdas atadas a su cintura.

-Los AntroFranks te bajaron, - notó Rochelle.

-Sí, pero no hay suficientes cuerdas para todos. Escuchen, hay una posibilidad. Tendrán que trabajar juntos.

GeroTank asintió con aire tranquilo como todo un líder, - eso hacíamos justo ahora.

- Sí, lo vi. Le compartí el plan a los de arriba y están de acuerdo. Lo único que podríamos hacer es que ustedes continúen con lo que estaban haciendo, derriben la pared y al salir serán arrastrados por el río, pero tan solo un poco. Los AntroFranks de arriba crearán un muro en medio del río que los detendrá a ustedes; formarán una especie de presa viva, pero tendrán que mantenerse ahí un tiempo hasta que se logre cerrar el agujero nuevamente y para ello necesitaré sus ánimas.