Al día siguiente, Camila regresó al portal donde tendrían su primera clase con Corazón de la Tierra. Cuando entró se encontró al resto de Los Elegidos esperando en el salón principal mientras conversaban entre ellos. Su presencia los hizo callarse y saludarla, al parecer ellos estaban hablando sobre lo ocurrido el día anterior. Camila volvió a sentir esa punzada de culpabilidad en su pecho, esperaba que Alejandro estuviera bien.
—Llegas tarde— la regañó Corazón de la Tierra.
—Qué bueno que no soy el único— bromeó Lucas, luego le guiñó el ojo a Camila.
Corazón de la Tierra les hizo una seña para que lo siguieran. Se acercó a una de las paredes del sitio y puso su mano sobre ella. Esta se movió como si se tratara de una sustancia viscosa, luego un agujero se abrió. El anciano se acercó más aun y sin preámbulos atravesó lo que parecía ser otro portal mágico. Noah lo siguió, haciendo una seña para que los demás hicieran lo mismo. Minutos después, todos estuvieron en una hermosa pradera.
—Aquí empieza el entrenamiento— les hizo una seña a los jóvenes para que se acercaran—. Este sitio es muy relajante y los ayudará a controlar su poder.
El anciano, seguido por Los Elegidos, se adentró en el extenso lugar. Los muchachos quedaron maravillados ante el realismo de aquella dimensión mágica. Frente a ellos se hallaba un camino de flores y plantas que conducía a un verdoso valle con llanuras pobladas de árboles frutales y algunos animales como ardillas y pájaros. Un largo, pero estrecho río de aguas cristalinas recorría parte del lugar y formaba un espiral azulado. Lo que más impactó a Camila fue el volcán que se encontraba a lo lejos y expedía un poco de humo negro.
—Esto es alucinante— exclamó Diana Valentina.
—Deberíamos hacer un picnic— bromeó Lucas y aprovechó de acostarse en la hierba fresca.
Los Elegidos estaban ansiosos por explorar el lugar, pero Corazón de la Tierra no los dejó siquiera plantearse la idea de separarse. Enseguida interrumpió sus exclamaciones de asombro y emoción para hacerles un regalo. Sin esperarlo, los dedos anulares de cada elegido se iluminaron y en ellos apareció un anillo plateado con grabados de color azul. Otra sorpresa bien recibida por el grupo.
—Estos anillos están hechos especialmente para ustedes, serán muy útiles porque les permitirá obtener energía extra para los entrenamientos, evitando que su poder los debilite demasiado. Para Camila será perfecto porque evitará que su ropa se queme cuando esté afuera del portal. — Los elegidos miraron su respectiva joya con admiración por algunos segundos—. Además, en caso de peligro yo podré llegar a ustedes. Será como un localizador.
Los elegidos sonrieron con alivio, por lo menos esa era una garantía de que estarían seguros en caso de que ocurriera algo.
—Bueno ya están listos para comenzar la primera fase del entrenamiento. El objetivo es controlar y perfeccionar sus poderes. Para lograrlo utilizaremos la relajación, la energía de la naturaleza y por su puesto su fuerza interior. — Los elegidos se miraron entre ellos, sin comprender a qué se refería exactamente. Corazón de la Tierra resopló—. No importa, empecemos.
Les ordenó sentarse un poco separados los unos de los otros con las piernas cruzadas. Luego les pidió que cerraran los ojos e intentaran relajarse. Poco a poco los fue guiando para que dejaran fluir sus poderes con libertad. Jane lo logró enseguida y su poder comenzó a manifestarse en los alrededores. Una brisa veraniega invadió el lugar y arrastró algunas hojas a su paso formando un pequeño remolino. Por otro lado, el volcán escupió algunos fragmentos de lava que comenzaron a quemar la hierba aledaña, Camila sentía como el calor quemaba sus manos y las llamas se apoderaban de su cuerpo, pero de una manera más calmada. Diana pudo ver imágenes hermosas de lugares que nunca había visitado. Noah por su parte, logró hacer un invento para atrapar a los pájaros en cuestión de minutos. Lucas fue el único que no pudo concentrarse lo suficiente, por lo que solo logró que una cola de zorro apareciera justo en su trasero, esto hizo que todos rieran a carcajadas.
—Buen trabajo— los celebró el anciano luego de que todos volvieran a la realidad—. Para ser el primer día lo han hecho excelente. — Los chicos celebraron con vítores mientras se chocaban las manos entre ellos—. Ahora veremos si pueden defenderse.
Corazón de la Tierra le ordenó a Camila que se acercara dejando a los otros Elegidos apartados de ella. Haciendo un movimiento con sus manos y recitando par de palabras inentendibles tres figuras de acero aparecieron junto frente a la muchacha que se estremeció de repente. El mago le explicó que debía defenderse usando su poder. Los otros elegidos estaban atónitos, pero aliviados de no estar en el lugar de la chica.
De pronto una de las figuras atacó a Camila haciéndola caer a varios metros de distancia. Ella sintió que perdía el equilibrio y la fuerza, mientras su cuerpo volaba a la voluntad de la gravedad. Al caer se rasponeó las rodillas y los codos y se golpeó el estómago. Intentó levantarse, pero le faltaba el aire. Solo escuchaba un zumbido y los gritos de sus compañeros. Ellos le advertían a todo pulmón que tuviera cuidado. Se volteó rápidamente con la intención de sentarse y vio a la figura acercándose a toda velocidad. Extendió sus manos hacia ella y la atacó con una bola de fuego. No supo cómo le había salido tan pronto, pero siguió usando este recurso hasta golpear varias veces al hombre de metal. Otras dos figuras cobraron vida y comenzaron a atacarla lanzando estrellas de acero. Camila ya estaba de pie y las esquivó como pudo sin dejar de defenderse con su poder. No logró atinar a la distancia que estaba y terminó siendo golpeada por las estrellas. Cayó de espaldas con agudo dolor en el muslo y en el brazo izquierdo. Pensó que las figuras la volverían a golpear, pero ya los hombres de metal habían desaparecido por una orden de Corazón de la Tierra. El viejo se acercó a la joven adolorida y con un hechizo la hizo recuperar algunas energías.