Cuatro meses más tarde...
Juntó las manos, observando como el agua que salía del grifo llenaba sus manos y se tiraba sin siquiera darse cuenta. Su mente yacía lejos de ese baño, divagando en lo que su novia dijo la noche pasada; le culpaba de las recientes grietas en su relación, se quejaba por la falta de atención y cariño que aseguraba merecía por ser su novia. Por supuesto estaba en lo correcto, pero en algo Lyzty se equivocaba, siempre fue su centro de todo, y contaba que con eso era suficiente para demostrar que le importaba y que al menos, estuviesen por mucho más tiempo siendo pareja.
Lo cierto, es que Elijah no siempre fue así. Siempre tuvo fascinación por las chicas serias, y cuando hubo encontrado a Lyzty no tardó en quedar clavado a ella literalmente. Con el tiempo logró enamorarse, pero donde siempre hay felicidad debe haber ciertas pruebas para cerciorarse que el amor es mucho más fuerte que cualquier desafío que se le ponga encima. Elijah sabía que no podría con ello, no después de escuchar cosas desagradables de su novia.
Su "seriedad" no era más que una máscara, a sus espaldas se restregaba a otros sin que sospechase nada. Cuando su mejor amigo reveló a la verdadera Lyzty, no le creyó, y actualmente continúa con la incertidumbre de saber si lo que su amigo aseguró era real. Deseaba confiar plenamente en ella, en serio lo intentaba, pero todos le recordaban que no le convenía, incluso su hermano mayor no aprobaba su relación.
Sólo necesitaba una prueba más, una en la que pudiera verlo con sus propios ojos y poner fin a todo el show en el que se ha metido creyendo que su amor fuera correspondido.
Detrás de él, Susana tenía una amplia vista de cada movimiento suyo. Le observó finalmente después de unos cortos minutos llevar el agua de sus manos a su cabello oscuro para dejar que el agua escurriese en su rostro, su reflejo estaba en el espejo y pudo verle cerrar los ojos y mover los labios como si recitase algo. Intentó leer sus labios, descifrar que quería decir, sin éxito.
Centrada en sus labios, no se percató de que Elijah tenía los ojos en ella, podía verla en el espejo. Confundido por verla cerca de la puerta del baño de hombres, miró a sus lados, buscando a algún otro alumno que estuviese quizá esperándolo, pero el baño se encontraba vacío. Sin comprender aún por qué le miraba ahora en específico a él, volvió su vista al espejo a buscar a la joven que le observaba, volviendo a encontrarla en el mismo sitio, con el rostro notablemente rojo. Sonrió para sí mismo, le ha sorprendido.
La reconoció, se trataba de la chica que conoció semanas antes de terminar el quinto semestre. A su lado izquierdo tiró de la palanca de papel y sacó un par para secarse las manos. Después de hacerlo, tiró el papel en el contenedor de basura, saliendo del baño a toda prisa al no verla más en el espejo; evitaría que la chica huyera de él.
Dio un último vistazo, solo para ver la rapidez en la que salía del baño. Se dio media vuelta, dispuesta a poner sus pies en marcha y huir del lugar. ¡Cómo se la ha ocurrido espiarlo! Se suponía que esperaría afuera del baño a sus amigas, pero cuando ha visto a Elijah entrar al baño, la curiosidad pudo más y terminó fisgoneando en el baño de hombres.
Se detuvo de golpe al ver un cuerpo varonil pararse frente a ella tapando su camino, levantó un poco la cabeza sabiendo a quien le pertenecía el cuerpo fornido de hombros anchos. Casi se queda sin habla al ver la amplia sonrisa de Elijah. ¡El chico le sonría!
—Me has estado observando —le acusó, divertido.
— ¿Quién yo? —Se hizo la desentendida, desviando la mirada de él, buscando nerviosa con la mirada a sus amigas, ¿Dónde se suponía estaban cuando más la necesitaba?
Dos de sus amigas se habían ido a la cafetería frente a control escolar, Delia permanecía dentro del baño de mujeres conectando su celular al WI-FI y Leslie estaba dentro de uno de los baños; todas ajenas a lo que ocurría con su amiga. Deberían haber salido ya.
— ¿Hay alguien más aquí? —preguntó socarrón, a lo que Susana negó, siendo consiente que la ha descubierto—, ¿puedes decirme ahora porque me veías en el baño?
Intentó explicarse, consiguiendo parafrasear sin sentido, dejando a Elijah fuera de lugar.
—No... espera... no te entiendo —quiso detenerla.
Leslie y Delia salieron del baño justo en el momento indicado, Delia guardaba su celular en el pantalón cuando vio a Susana frente a él. Leslie codeó a Delia, sugiriendo que se marchasen y la dejasen convivir un poco con su crush inalcanzable. No estaba de acuerdo con ella, no parecía cómoda hablando con él, de hecho, la situación no parecía ir bien.
—Ven conmigo —le pidió Delia.
— ¿Vamos a meternos en su conversación? —no era correcto, sin contar que sería una falta de respeto aparecer de la nada y meter sus narices.
— ¡pero por supuesto! —sonrió.
Sin esperar a que la siguiese, avanzó decidida a ellos.
— ¡Susana, debemos irnos! —Su inesperada entrada sobresaltó a Elijah—, ¿te importa si me la llevo? El receso está por acabar.
—No, supongo que no —si la dejaba irse no le respondería porque le observaba en el baño—. Solo q...
— ¡Muy bien!
No espero más y arrastró a Susana fuera de la vista de Elijah. Leslie se unió a ellas sin entender aún cómo es que su amiga terminó conversando con quien se supone prometió no acercarse más después de prometerse olvidarlo.
— ¡Pudieron haber interrumpido antes, me ha descubierto observándole en el baño! —se sentía avergonzada.
El par de amigas se sorprendieron.
— ¿Es una broma, no? —Leslie no lo creía—. Panda, habías prometido que no harías más cosas de FBI, y más aún cuando has estado intercambiando mensajes indecorosos con Juan.
—Leslie tiene razón —concordó.
Les miró estupefacta.
— ¡¿Indecorosos?! Sólo me ha invitado a comer tacos, no sabía que a eso se le llama ahora indecoroso. —se quejó, entrando al salón de clases.