Capítulo siete:
Catalina:
Estaba fascinada por la fogata, las luces, la música, etc.
Llegamos y nos sentamos enfrente de la fogata, el calorcito del fuego era espectacular.
-Ahorita vengo, voy por malvaviscos. –Me dijo Rubí, levantándose del tronco.
-Está bien, pero no tardes. –Le respondí, y ella se alejó.
Disfrutando de la fogata estaba, cuando sentí unas manos en mis ojos.
-¿Aurora eres tú? – pregunté no tan segura, Tal vez Aurora cambio de opinión y vino después de todo.
-Claro que no Catalina. – Me dice una voz masculina.
-¿Tiago?-Respondí riéndome.
-¡Bingo!, soy yo. –Me respondió dejando de taparme los ojos, y sentándose junto a mí.
-¿Qué haces aquí? –Le pregunté curiosa.
-Tengo una cita. –Me respondió, guiñándome el ojo.
-¿En serio?, ¿Con quién? –Le respondí más curiosa.
-Con Sofía, pero no la encuentro. –Me respondió.
-¿En serio, con Sofía? –Le respondí, un poco disgustada.
Sofía no era una de mis personas favoritas, es la mejor amiga de Teresa junto con Jazmín. Ellas son las chicas más odiosas del colegio, además eran populares, tenían dinero y sus padres las complacían con todo. Además de ser las más facilitas con todos los chicos guapos.
-Si, por fin me hizo caso. –Me respondió sonriente.
-Algo seguro quiere. –Le dije, levantándome del tronco.
-No lo creo, ¿Adónde vas? –Me preguntó.
-Voy a buscar a Rubí, ya se tardó.-Le respondí.
-Seguro se encontró a un galán, y te dejó sola.-Me respondió, burlándose de mí.
-No lo creo, Rubí no se iría dejándome, ¿O sí?-Le respondí dudando.
-¿Piénsalo Catalina?-Me dijo Tiago, haciendo cara de se fue y sin ti.
-Tienes razón, Rubí es así.- Le respondí.
-Te lo dije. –Me respondío burlándose de mí.
-Te veo entre un rato, igual voy a ir a buscarla.-Le respondí.
-Suerte, yo voy a ir a buscar a mi cita.-Me respondió, levantándose del tronco.
-Tendré una gran noche. –Murmuró, mientras se alejaba de mí.
Estuve buscando a Rubí por todos lados, pero ni señales de ella, se había desaparecido.
Cuándo estaba a punto de irme a casa, cuando mi vista se encontró a Aurora junto con Tadeo.
Pero no estaban solos estaban charlando con alguien, entonces cuándo me les acerco a saludarlos noto que es Aarón Ferrer.
-Hola. –les dije.
-Hola, Catalina. –Me respondió Aurora, acercándose a mí y dándome un abrazo.
-¿Pensé que no ibas a venir?-le pregunté, terminando el abrazo.
-Sí, yo también pensé en eso. Pero al final me dieron permiso y Tadeo me invito.
-Que bueno amiga.-Le respondí con una sonrisa.
Me alegra que dejen salir a Aurora, sus padres pueden ser muy estrictos con ella a veces. Quieren que ella tenga un gran futuro, y no quieren que se distraiga.
Me alegra que mi madre no esté, o si no tampoco me dejaría salir. Si se entera de que estoy en una fiesta sin su permiso, capaz que me manda a la universidad a estudiar leyes, que horror.
-¿Y tú cita? –Me preguntó Aurora.
-No tarda en venir.-Le respondí, obviamente mintiéndole.
-No quería que se enterara, ella y nadie más que no tenía cita y que nadie me invito.
-No sabes mentir Catalina, no tienes una cita ¿verdad? –Me respondió Aurora, sonriente.
-Si, no sé mentir, no tengo pareja.-Le respondí, un poco desanimada.
-Intenté de verdad invitar a alguien, pero salió mal.-Le dije a Aurora.
-¿En serio?, ¿Qué paso? –Me preguntó Aurora.
Estaba a punto de contarle todo lo que sucedió a Aurora, cuando Aarón nos interrumpió.
-Hola, chicas. –Nos dijo sonriendo.
-Hola. –Respondimos al mismo tiempo Aurora y yo.
-¿Podemos hablar Catalina?.-Me preguntó.
-Sí, claro podemos charlar.- le respondí, un poco nerviosa.
-No te preocupes por mí, voy con Tadeo.- añadió Aurora y se fue.
-Me gustaría hablar contigo, en otro lugar.-Me preguntó.
-Vamos al puente, ¿si quieres, claro? –Le respondí sonriendo.
-Claro, vamos.-Me respondió, sonriendo.
-Vamos. –Le respondí, sonriendo.
***
Ya estando en el puente los dos, estaba más nerviosa y confundida a la vez. No sabía de qué quería el hablar conmigo.
-¿Entonces, de qué querías hablar conmigo? –Le pregunté.
-Quería ofrecerte una disculpa, por lo que pasó hoy en la tarde.-Me respondió.
-No te preocupes, no fue nada.-Le contesté
-Y también, disculpa por haberte dicho que te fueras. Además no quería comportarme así, estaba enojado con Adrián y no quería tratarte así. – Me respondió, un poco serio.
-Sí, te disculpo.-Le respondí con una sonrisa.
No quería ser entrometida, pero me ganó el interés, la curiosidad, quería saber más de ellos.
-¿Por qué peleaste con Adrián?-Le pregunté un poco incómoda.
-Discusiones de hermanos, ya sabes.-Me respondió, evadiendo la pregunta.
-No lo sé, no tengo hermanos.-Le respondí, un poco ofendida.
Tal vez no fue buena idea preguntar, después de todo ellos eran muy misteriosos y raros.
-Adrián y yo… Tenemos siempre nuestras diferencias.-Me contestó.
-Si entiendo, todos tenemos diferencias con las personas.-Le respondí sonriendo.
-¿Amigos?-me preguntó, acercándose a mí.
-Amigos.-le respondí sonriente.
Estábamos tan cerca, que podía oler su fragancia, sus ojos verdes, había algo en Aarón que me encantaba, pero no podía explicarlo.
Aarón se acercó más, que quedamos muy juntos que podía escuchar su respiración junto con la mía. Y en ese mismo momento Aarón hizo algo que yo no me lo imaginaba. Él acarició mi mejilla y me beso.
El beso de Aarón me tomo por sorpresa.
No solo por el hecho de que no me lo esperaba, sino porqué en el momento que sus labios tocaron los míos, sensaciones agradables recorrieron e invadieron mi cuerpo. Su beso es suave y lento, puedo sentir cada movimiento de roce de nuestros labios con tanto detalle.
Editado: 17.12.2022