✨Capitulo Veintiuno ✨

Parte 1

Aarón.

Dos días atrás.

Silencio.

Me encuentro en la sala, estoy terminando la última orden que nos dio la clave. Adrián lleva tres horas afuera, y lo peor de todo es que no contesta el maldito celular. 

Adrián es muy testarudo, arrogante, manipulador, egocéntrico, y no mide consecuencia alguna. Intenté llamar otra vez, pero nada, tira al buzón. 

¿Dónde está?

Por otro lado, oficialmente Tadeo está desaparecido. Es un gran riesgo para nosotros, si el círculo lo capturó para sus planes estamos fritos. Y sería muy complicado para nosotros poder encontrarlo vivo. 

El círculo, una organización que hemos querido capturar durante años. La clave aún no ha podido capturarlos ¿por qué? ¿No lo sé? La clave se distingue por ser el mejor equipo, para trabajos difíciles. Pero en éstos momentos todo se nos está complicando. Empezando por nuestro mayor obstáculo, Catalina. Ella tiene algo que le pertenece a la clave, algo que les fue robado tiempo atrás, y nunca han podido recuperarlo.

Mañana será un día más complicado ¿por qué?...

Mañana será trasladada “la bestia” como la llama Adrián a la clave. Ella será trasladada, y la clave se encargará de su condena por alta traición.  Para mi padre, y Adrián no les importa mucho, hasta creo que les da lo mismo. Por otro lado, estoy yo, me siento perdido, yo soy el que más ha convivido con ella.  Le he tomado un poco de cariño este tiempo, a pesar que nos haya traicionado.

Me haya traicionado.

Me dirijo hacia la cocina, sacó todo lo necesario para preparar un sándwich. Ya terminado, sirvo un vaso de jugo, coloco el sándwich en un plato. 

Empiezo a caminar hacia el sótano.

Enciendo las luces y comienzó a bajar. Llegando hasta el final, estoy de frente con la puerta. Estoy tan confundido, indeciso, una rara sensación me invade. Coloco la comida en el suelo y saco las llaves de mi pantalón. Quito con cuidado el candado de la puerta. 

Recojo la comida del suelo, y entro.

Y ahí está ella, sentada en el suelo con su espalda tocando la pared. Lastimosamente, está encadenada para que no se escape. Su piel blanca se ve ahora pálida, pelo rubio alborotado, sus labios rosados, se ve muy diferente. 

Coloco la comida enfrente de ella, y solamente me observa. 

Quedamos frente a frente, sin decir absolutamente nada.

Lastimosamente, nadie de este pueblo puede enterarse de ella, eso nos traería muchos problemas. Como por ejemplo: por poco Catalina nos descubre, tuvimos que armar un plan para sacarla de aquí por lo menos un día entero. Ella no podía sospechar de nada, necesitamos tenerla de nuestro lado. Harry es muy listo, sabe como manipular a la gente para que esté de su lado. 

―Te traje algo para comer.―Dije, acercándole la comida.

Ella no contestó.

―Mañana serás trasladada a la clave, se juzgarán por alta traición.

― ¡¿Qué?!―gritó.―No puedes hacerme esto. Sabes que la clave me odia, será mi fin.―Dijo alterada y nerviosa.

―Yo no hago absolutamente nada, el destino de tu vida lo decidiste tú.―Dije enojado.

―Si me entregas, será mi ruina.  Me matarán por alta traición y jamás me volverás a ver ¿eso quieres? 

―Ese ya no es mi problema, lo lamento.―dije lo más seco que pude.

―No creo que lo lamentes, me entregaras mañana.―dijo dolida. ―yo cambié, ya no soy la misma de antes. Aarón, ya aprendí la lección durante este tiempo. Puedes confiar.―Dijo acercándose a mí.

“Ella es la maestra de la manipulación, no le creas todo lo que te diga” esas palabras sonaron en mi cabeza, me las dijo Adrián.

―Puede ser Estela, pero eso ya no está en mis manos. Lamentablemente, serás entregada mañana a la clave.

―entonces ayúdame a escapar.―Dijo sonando desesperada.―Me voy a ir y nunca más me volverás a ver.

De verdad me encantaría creerle, pero la conozco demasiado. Es una mujer ambiciosa, vengativa, llena de rencor y destrucción por dentro. Sé que si la dejo ir, o la ayudo a escapar seré condenado por alta traición. ¿Valdrá la pena? No lo creo.

Desearía muy a fondo de mí, creerle. También cabe la posibilidad que irá corriendo con el bando enemigo, Harry Van Hart. Y lastimosamente nos traicionaría otra vez. Estela es la mujer más buscada por Harry, y su organización. Además, que la clave la quiere muerta, la han querido desde que nos traicionó por él. Esa mujer que traicionó a su familia, mafiosa y cruel. Que se fue para su conveniencia, y así quiere el perdón.

―No, lo lamento, no hay salida.―Dije.―No puedo ayudarte, si te ayudo me hundiré. 

Me levanté del suelo y empecé a caminar hacia la salida.

―Por favor.―Murmuró.

Salí y cerré. 

Cerré bien el sótano. Ya mañana sabremos su destino.. 

********

Seis horas han pasado, Adrián no ha vuelto. Estoy empezando a preocuparme un poco, le he marcado varias veces pero nada. Me alegra que Álvaro no esté en casa, salió hace días para un trámite de la clave. La clave nos dará nuevas armas nuevas, especialmente fabricadas por ellos.

De repente escucho que golpean la puerta bien fuerte. Me sobresalto y salí abrí la puerta. Abro la puerta, y enfrente toda agitada me encuentro a…

―Leah.―digo sorprendido.

Leah, es una chica muy lista. Alta, de pelo corto negro, con fleco y pecas. Ella pertenece al círculo, trabaja para Van Hart ¿Qué hace aquí? Bueno… y además se enrolla con Adrián.

― ¿Qué hacés aquí? ―Le pregunté.―Te aviso de una vez que Adrián no está.

―Necesito tu ayuda. Más bien alguien necesita ayuda.

¿Alguien? ¿Quién? 

―Habla. ¿Quién necesita mi ayuda?

―Es una chica…―dudó.―le han inyectado veneno, y se encuentra realmente mal.―Dijo nerviosa.

― ¿Quién es la chica?―pregunte curioso.

Si la chica fue inyectada con veneno, es muy probable que no sobreviva. En cambio, si hay una cura, se podrá salvar.