Aarón.
Tal como lo imagine…
La clave rechazó mi propuesta. Para la clave, es más importante mantener viva a Ester, que a la hija de un hombre peligroso. No encuentra ninguna razón para mantenerla viva, su padre está muerto. No hay nada valioso en ella que la clave necesita.
Por el otro lado, Ester ha sido, buscada por años por la clave. Y ahora que la tienen a su poder, no quieren perder ninguna oportunidad para terminar con ella por siempre.
Estoy desesperado… Álvaro ya viene en camino. Le tuve que contar lo que estaba pasando y no dudó en tomar el primer avión que pudo para venir. Ya es de día, y estoy preocupado por Adrián, que tampoco aparece.
Me estoy quedando sin opciones.
Tuve que enviar a Tiago, a su casa. Le pedí que fuera más discreto, no quiero que su madre se entere. Le dije que inventara una mentira, para que no sospechara. Estoy en la habitación de invitados, observando a Catalina. Se ve realmente mal, tuve que conectarla a algunos aparatos de la clave, para mantenerla en calor y que el veneno no se expanda rápido. Su cuerpo está pálido, sus labios morados, su piel está un poco fría. En la pantalla podía observar sus signos vitales, y si estaba alterada. El veneno la puede hacer delirar con cosas que no existen, solo existe en su cabeza.
El timbre suena. Bajo rápidamente para ver quién es. En la puerta se encuentra mi padre, nervioso y muy molesto. Entra a la casa y cierro la puerta.
― ¿Dónde está Adrián? ―Pregunta furioso.
―No lo sé, no ha llegado.
Adrián, no llegó anoche.
―Como que no lo sabes. ―se acercó a mí―Ya me encargaré de él después. ¿Dónde está Catalina?
―Arriba, en la habitación de invitados.―Respondí.
― ¿Quién lo sabe?―Preguntó sentándose en el sillón.
―Solo nosotros, y el amigo de ella Tiago.―Maldigo―Y también…―Dudé un minuto. No creo que sea buena idea decirle que Leah estaba aquí, pero de igual manera se va a enterar y será pero para nosotros.
―Y… Quien más Aarón.―Presionó.
―Y… Leah.
― ¿A qué ha venido esa muchacha? Ella tiene prohibido entrar aquí―Dijo molesto.―Ella trabaja para Harry, si se llega a enterar de nuestro plan para el festival, estamos perdidos.
―Lo sé.―Dije culpable.
Le tuve que contar toda la situación a Álvaro, desde el principio. Cómo llegamos a esta complicada situación, y que la clave no ayudaría. Catalina tiene pocas horas para sobrevivir, y sin la ayuda de la clave estamos perdidos. Mi padre, aún no comprendía por qué la clave no nos ayudaría. Según ellos, Catalina, es importante para buscar lo que su padre les robó años atrás. Pero en esta situación es más importante Ester, que un simple objeto para ellos.
Después de un rato, pensamos las soluciones que teníamos, pero no llegamos a nada. El tiempo se nos estaba acabando.
Nos comunicamos con Tiago, que llamaba desesperado. Nos contó que la madre de Catalina, no sospechaba ¿Qué raro? Según él le ha dicho que desde muy temprano salieron a correr, y después iban a salir a pegar volantes por la desaparición de Tadeo. Que aún no lo han encontrado, lleva días desaparecido. Otro problema en la lista.
―Tengo una solución Aarón. Pero no te va a gustar.―Habló mi padre.
― ¿Cuál es el plan?―Pregunté.
―La única persona que tiene la cura es…
―Harry, y su organización.―Termine por él.
Hubo un tiempo que Harry trabajaba para la clave. Era el más aplicado, inteligente, quería ser el mejor en todo. Hasta que un día desapareció sin decir nada, lo buscamos por todos lados. Hasta que un día la clave se enteró, que nos había traicionado. Robó todo lo que pudo, incluyendo la cura de este veneno, el cual él creó durante su estadía en la clave. La clave, intentó varias veces hacerla, pero les falta el ingrediente principal ¿Qué es? Solo él sabe.
Pero al contactarlo, querrá algo a cambio. Y ese algo, no será fácil de obtener.
―Exacto. Pero sabes, que él no hace nada gratis. ―Claro que no.―Tenemos que ser muy discretos, la clave no puede enterarse de que hablaremos con él. ¿Entiendes?
―Por supuesto.
―Llama a Leah, ella será nuestra mensajera.
―Pero, si la llamo pueden sospechar de ella.―Dije.― Sabrá que nos ayudó, y Harry, no perdona los fallos.
―Es la única opción que tenemos para contactarlo.―Añadió.―La vida de ella, no es tan importante como la de Catalina ¿Verdad?
En ciertos puntos tenía razón, no podemos dejar morir a Catalina. Pero sacrificar a Leah, no me parece justo. Desde que Leah, supo años atrás acerca de la muerte de su hermana, y que fue culpa de la clave, quiere venganza.
―Además, ella ha hecho cosas malas. Total si la clave la captura, igual morirá.―Se acerca a mí.―Entonces… ¿Aceptas?
Estoy dudando… Si acepto a Adrián no me lo perdonará. Es su única amiga que tiene, según él. Pero es más importante cumplir al fin nuestra misión… Y más importante Catalina.
―Acepto.
***********
Después de contactar a Leah, ella nos comentó que Harry se comunicara con nosotros. No sabemos cómo negociaremos con él, no sabemos qué quiera a cambio. Nos encontramos todavía en casa, aún no sabemos nada de Adrián, he intentado llamarle varias veces, pero me manda al buzón. Tenemos menos de seis horas, un poco más, gracias a los sistemas de la clave.
Aún así, toda esta situación me atormenta. Pero aún más Álvaro, aún no sé si lo hace por ella, o por la clave.
El teléfono de mi padre empieza a sonar, nos miramos un segundo y contesta.
―Harry.―Saluda. ―Sí, es para ella.―Continúa hablando.
Siguen hablando durante media hora. Harry es una persona difícil de convencer, más si no consigue lo que quiere.
―Tenemos un problema.―Habló mi padre, cortando la llamada.
― ¿Cuál?―Pregunté nervioso.
―Quiere algo a cambio.―dijo preocupado.
―Eso ya lo sabíamos ¿no? ¿Cuál es el problema?―Dije.
―Que ese algo es… Ester.―Dijo molesto.―Ester, es su objetivo. O si no hay trato.
Editado: 17.12.2022