Narrador Rosse Meyer
Mis nervios están al millón este contrato depende de mi y vale millones de dólares para mi familia.
Bebo el quinto vaso de café bien cargado.
Mi padre y hermano salieron de viaje a cerrar un negocio importante en dubai así que me quedé encargada de todo el imperio Meyer.
Hay no que los niños no han echo una travesura.
La línea queda en silencio por unos minutos.
Mi corazoncito está alegre jamás pensé que mis niños me apoyaran tanto
Muy bien si mis niños confían en mi yo debo confiar en mis misma…
Odio esto cuando los hombres te miran con cara de hambrientos.
Tu puedes…
Dejo de enterrar mis uñas en la palma de mi mano.
Los inversionistas se miran entre ellos, papá no quería que yo atendiera este proyecto porque los hermanos Russo son algo especiales y tienen fama de ser groseros con las mujeres, según ellos las mujeres deben quedarse en casa y traer hijos al mundo.
Hay que emoción quiero llorar..
Llamo a mi secretaria para que lo traigan quiero que lo firmen ahora no confío en él después…
Los despido en la puerta, para después cerrarla y brincar como loca. Antes no me gustaba trabajar ahora amo cerrar tratos..
Se me hace raro escuchar la casa en silencio
Nadie sale, Marco salió fuera por negocios llega mañana está dejando todo en orden antes de irnos de luna de miel.
Mi boca se abre demás cuando veo el jardín lleno de flores y luces colgadas entre los árboles en medio hay una mesa con champán y dos platos de comida.
Oh quiero llorar…
Una suave melodía se escucha mientras nos balanceamos lentamente.
Mi futuro marido me besa lentamente haciéndome suspirar como una tonta enamorada.
Los besos van aumentando de nivel la manga del vestido cae lentamente sobre mi hombro mientras que mi prometido besa mi cuello haciéndome gemir fuertemente.
Ambos nos reímos, los niños casi no conviven con los tíos Ferrer porque viven fuera de Londres..
El vestido cae por completo sobre mis piernas dejándome desnuda no me gusta usar ropa interior.
Gimo demasiado fuerte cuando Marco se prende como un bebé de mi pecho
Con la luna de testigos hacemos el amor entre gemidos y algunas mordidas llegamos al orgasmo juntos.
Entramos a la casa para darnos un baño y comer mí estómago pide pizza con piña.
Ferrer deja la caja de pizza sobre la cama mientras busco una película en Netflix.
Nos cobijamos bien mientras vemos “Agente Stone” pero el sueño me gana por las caricias de mi prometido…
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Editado: 28.08.2024