Lo bueno nunca se olvida pero cambiar pañales no es nada bueno, se me olvidó por completo..
Llevamos dos semanas con una rutina donde dormimos a media, los mellizos se levantan cada tres horas a comer, Milán enseguida se duerme pero Milo es un dolor de cabeza llora nada más porque quiere atención y vaya que la tiene.
Y se va la misma pregunta de siempre, que hace Alex.
Intento subir las escaleras ya qué demonio está ladrando demasiado, pero la herida todavía duele ni aunque estoy fajada se quita la molestia.
Marco salió con los niños por el vecindario no queremos que se sientan desplazados, los mellizos están durmiendo.
Se escucha el primer llanto fuerte de Milo..
Lo mezco tantito para que siga cerrando sus ojos en cambio Milán sigue bien dormida.
Con mucho cuidado subo las escaleras para ver qué pasa
Acaricio su pelaje mientras lo cargo, empieza a ladrar otra vez y tengo que abrir la puerta para que vea que Alexa no esta ahí
Salta de mis brazos hacia la cama donde empieza a llorar se me rompe el corazón pobre demonio.
Marco vuelve a mecer a Milán mientras que yo tengo a Milo cambiándole el pañal.
Los bebés todas las noches lloran no dejan dormir nada es muy raro que duerman las tres horas completas.
En este embarazo no me sale leche el pediatra me recomendó una pero creo que no está funcionando.
Pasamos la tarde con ellos mientras los niños duermen no queremos que se sientan desplazados.
Pobrecito mis bebés con razón lloran mucho.
Escuchamos con atención las recomendaciones del pediatra, al salir del consultorio cargo a Milán pero la princesa empieza a llorar fuertemente.
El llanto se vuelve más fuerte llamando la atención de l gente.
Enseguida deja de llorar y se pega al pecho de Marco como un koala.
Ambos nos empezamos a reír.
Salimos a dar un paseo por el jardín los niños corren de aquí para aya con demonio.
Emilio corre atrás de ellos es más chico que ellos pero se llevan bien, aunque a veces sus padres son medios raros ni hablar de la seguridad que maneja esta gente.
Muy educado besa mi mejilla y también a Milán Marco hace un gruñido
Mis padres llegan con regalos para los niños e incluso para Emiliano se ha vuelto parte de la familia.
Suelto un fuerte suspiro.
Mamá me da un fuerte abrazo, de lejos veo a mi padre cargado a Milo lo ve con adoración.
Ambos nos empezamos a reír..
Robert conoce a los mellizos pero no se ha encariñado con ellos ni mucho menos con Milán, una noche llegó borracho a la casa y me confesó que jamás podría encariñarse con Milán porque siente que Alexa se enojará con el. Ese día llore demasiado porque no sabía que tan roto tenía mi hermano su corazón con la pérdida de Alexa.
Firmó algunos documentos que son importantes solo vengo medio turno al trabajo ya que los niños requieren mi atención y Marco aveces se vuelve loco.
Norma se ríe por mi vocabulario esos alemanes están jodiendo con los requisitos del material para su nuevo hotel.
Casi no como el apetito ha disminuido.
Escucho sus quejas tras quejas según ellos el material no es de buena calidad y que no les gusta como esta quedando la decoración de la entrada.
Los hombres se quedan mudos, pensando que jamás les iba a contestar.
Pego un brinco incluso la galleta se me cae, enseguida salto a los brazos de Robert lo extrañé demasiado.
Escondo mi cara en su cuello mientras algunas lágrimas empiezan a salir.
Ambos nos empezamos a reír.
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Editado: 28.08.2024