Probablemente mi falta de imaginación nunca hubiese sido un problema si no fuera porque al parecer es obligatorio tenerla.
En clases poco a poco se veía venir la gran amenaza de "Escribir un relato con introducción nudo y desenlace".
Mientras llegaba el momento, mi imaginación no llegaba más allá de unicornios invisibles color rosa o de enormes entidades llenas de tentáculos dormidas desde tiempos inmemoriales.
Lo sé, soy mal lector, mal estudiante, mal creativo.
¿Qué quieres que te diga? En números no necesitamos de la imaginación. Solo trata de imaginarte una raíz cuadrada o un numero imaginario.
¿Qué puedes decirme de un objeto en cuatro dimensiones? ¿O de 15?
La historia de las asíntotas, aquellas líneas que tienden a acercarse pero jamás se llegan a tocar, apenas tiene paralelismo con la realidad, no digamos de las ecuaciones de segundo grado, que ni siquiera le encuentro paralelismos con la realidad.
Pero eso no importa, cada una de esas cosas tiene su utilidad en su campo, no es necesario ser especialmente imaginativo para resolverlas y se pueden usar para resolver problemas cotidianos con gran precisión.
Conforme llegaba el día, más real me parecía un monstruo espagueti volador que mi capacidad de poder sacar buena nota en una potencial tarea de escritura.
Desde siempre mis profesores han recriminado mi capacidad creativa.
Que dibuje un cuadro y no añada dimensiones
Que dibuje un engranaje y no diseñe relojes
De trace una línea con un compás y no defina más dimensiones.
¿Es falta de creatividad o ellos no saben más?
Dibujo técnico me resultaba sencillo, pero me daba cuenta de que aplicando colores y otras formas podían conseguir cosas más complejas. Y sobre eso, la mínima calificación posible.
Solo en matemáticas me ha ido bien. Me debo limitar a hacer lo que las reglas dicen que haga.
Días antes de que llegara la tarea que me esperaba que llegara pero no deseaba que llegue, había descubierto un grupo de personas que parecían creativas.
Muchos tenían montones de cuentos fascinantes y muy interesantes, haciéndome sentir miserable por mi incapacidad de escribir algo decente, así que seguí observando con curiosidad por si se me pegaba su creatividad.
Era un día soleado como cualquiera en invierno cuando una paloma se posó en el hombro de maría, quien cantaba el himno nacional al son de la cumbia.
El profesor se postraba solemne frente a la catedra y con la mirada fija, nos azoto con su creatividad de piedra la tarea que consistía en lo que tanto temía.
Para colmo, esperaba mucha creatividad con la que poder calificarnos y ponernos buena nota.
El día pasó sin más novedades que un avión cubriendo el sol que daba a mi asiento en el aula y volví a mi casa para ver si me inspiraba en el grupo que había descubierto.
Después de leer todo lo que escribían, me di cuenta de que era imposible ser original, ya todo estaba escrito y, amargado por la situación ya cansado de mi incompetencia y falta de inspiración, publique un comentario pidiendo que me ayuden con una historia que pueda presentar en clases.
Era un grupo bastante alocado pero responsable, después de indicarme que no me harían la tarea se pusieron a disposición para ayudarme.
Tuve que aclarar que no era por vago que pedía ayuda, era porque tenía que cumplir los requisitos de mi escuela.
Al darse cuenta de que no tenía malas intenciones, empezaron a intentar ayudarme, pero se dieron cuenta de que no tenían idea de cómo hacerlo.
Empezaron a llegar más personas por la curiosidad que generaba mi post y también se bloqueaban.
Las horas pasaban hasta que uno empezó por lanzar ideas al aire.
"María es una chica pobre que se ve obligada a casarse con juan, quien no quiere casarse con ella porque está enamorada de luisa, quien está enamorada de pablo quien está enamorado de un barco de papel"
La idea me pareció ridícula, pero seguí observando, la gente se reía de la idea, pero no como burla, si no como si hubiesen sido iluminados.
Sugirieron que juan sería un astronauta y que luisa era una marciana.
Sugirieron que el barco de papel seria de papel de titanio desarrollado en la era edo.
Sugirieron que pablo vivía en el Tahuantinsuyo y quería conquistar china.
Sugerí que luisa rechazaba vivir en el Cusco para irse a Disneylandia.
Cuando me di cuenta, habíamos armado una historia muy loca donde incluso yo había aportado.
Era muy divertido, y la historia iba tomando complejidad, sin embargo, no servía para mi tarea, le faltaba nudo y desenlace.
Hubo uno que no había comentado hasta el momento quien dijo que podría escribir sobre algo cotidiano.
Le siguieron el paso sugiriendo que podría narrar mis desventuras en el colegio.
Hubo otro que sugirió que escriba sobre mi aventura para buscar inspiración en este grupo.
Finalmente, les hice caso, escribí sobre todo lo que tuve que pasar para tener este relato, al cual, mis compañeros lo describieron como algo genial y divertido, pero mi profesor lo describió como un cero perfecto.