La noche era extraña, estaba ansiosa por saber lo siguiente. Sentada a solas en la plaza, quizás era medianoche ya, el cielo se veía tan oscuro, hasta que por fin algo sobrenatural ocurrió. Una voz que emergía de la nada y repentinamente sobre un precipicio me encontraba, era como si mi alma había salido de mi cuerpo, las estrellas se veían hermosas y la voz me dijo:
-el éxito trae sufrimiento, ¿por qué anhelas tanto el éxito?
-Yo respondí asustada: lo deseo porque quizás me haga feliz.
-No el éxito trae sufrimiento ¿Lo deseas?
- Y exclame ¡Si quiero tener el éxito!
-Te daré todo el éxito, pero recuerda que trae sufrimiento.
-Por qué?
En ese instante oí una voz que me dijo: déjate caer en las manos de Jehová de los ejercito, escuche un salmo que decía así:
`` Los que confían en Dios son como el monte de Sion´´ ¡Confía en Jehová!
y mientras escuchaba estas palabras, descendía y al tocar tierra, me mostraron una hermosa playa en la cual un hombre viejo de espalda observaba como amontonaban sus tablas de trabajo a la orilla del mar, entonces le dije: las olas se las van a llevar, colóquela mas allá de la orilla.
y oí nuevamente: ¡El éxito trae sufrimiento!
Pensé ‘qué importa, yo quiero ser exitosa´´. En ese preciso momento me elevan en cuestión de minutos hacía un libro gigantesco y escuche: ``En esto te daré todo el éxito´´...