Al borde de la muerte
A más de 100 metros de profundidad , entre la espesa niebla que cubría la noche. Su cuerpo fue despertando después de esa caída mortal para cualquier otro ser humano . Su mente seguía entre la neblina de su mente sin estar totalmente clara de que había sucedido horas antes. Reunió fuerzas de donde creía no tenerlas para levantarse, ya que debía buscar un lugar seguro para descansar. Con cuidado retiro el cuchillo que aún descansaba en su abdomen ,para que de la herida saliera grandes cantidades de sangre oscura . A pesar del dolor y la debilidad , guardo el cuchillo en caso de que tenga que protegerse y prosiguió a caminar alejándose del lugar de donde había caído.
El cielo aún permanecía oscuro, iluminado por las estrellas que lo adornaban. En su mente solo tenía claro que debía que alejarse de ese lugar lo más pronto posible.
Después de horas caminando , atravesando el frondoso bosque , vio a lo lejos una ciudad que se alzaba poderosa entre las montañas a su alrededor. Sin dudarlo emprendió camino hasta su destino. El cielo comenzó a nublarse anunciando la presencia de la tormenta que se avecinaba.
Sus pensamientos confusos por lo ocurrido anteriormente, no le dejaban pensar con claridad. Cojeando llego a las afueras de la ciudad de donde se podía escuchar la música y los gritos de euforia de sus habitantes. Se apoyó en un árbol para descansar unos minutos mientras evaluaba su vestimenta. Sabía que si alguien la viera con su bata en harapos , con sangre acompañada de suciedad, sin duda se espantarían y lo menos que quería era llamar la atención cuando debía pasar desapercibida.
Pero sus pensamientos tomaron otro rumbo al ver como un hombre pasado de copas,salía del interior del pueblo, este caminaba sin coordinación dejando en evidencia su estado de embriaguez.
El hombre, ignorando el peligro al que se acercaba , siguió su camino adentrándose al bosque mientras tomaba licor de una botella. Para ese momento el cuerpo de aquella chica, estaba tembloroso mientras sudaba, escondido entre la maleza del bosque. Su mente estaba confusa por la reacción de su cuerpo ante la presencia de una persona , pero más confusa al sentir como su cuerpo nuevamente iba cambiando a una velocidad más lenta pero igual de dolorosa.
Estaba luchando por el control de su cuerpo cuando el dolor en sus encías aumentaba, mientras que de este se fueron alargando sus dos colmillos filosos ,listos para despedazar. Su garganta se fue secando hasta que solo respirar era doloroso , de sus manos se fueron alargando sus uñas y estas se fueron tiñendo de negro hasta cubrir sus muñecas llegando a tocar sus venas.
A pesar de todo ese dolor pudo sentir una euforia por tener una nueva presa. Pero sin poder evitarlo, cedió control a aquella criatura que era mucho más fuerte, quedando como una simple espectadora , mientras que sus ojos se fueron tiñendo de rojo junto a una escalofriante sonrisa.
Con pasos silenciosos se fue acercando como una depredadora a su presa. De repente el bosque se silenció, a expectativa de lo que ocurriría. Entre la oscuridad a la que era sometida ese lado del bosque ,su figura desapareció. Mientras escuchaba los latidos de su presa, que, ignorante a lo que pasaría en minutos, iba hablándole al licor con adoración. Estaba saboreando el momento cuando comenzó con su juego.
Piso una rama fuerte con la intención de que fuera escuchada por el hombre, que al hacerlo , se detuvo dudoso , mirando atentamente su al rededor, intentando distinguir si ese sonido era real o producto de su imaginación.
_¿quien os atrevéis a perturbar mi camino?
Al no detectar la presencia de otro individuo, siguió su caminó tranquilamente , tambaleándose, mientras que el viento comenzó a rugir con la llegada de las primeras gotas de agua. La tormenta estaba a punto de comenzar mientras que los relámpagos iluminaban su llegada.
Con gran velocidad , corriendo como el viento, se detuvo detrás de su presa y respiro profundamente en su cuello, detectando el aroma de su sangre mezclada con licor, una verdadera tentación para un demonio sediento.
Los latidos del corazón de aquel hombre se dispararon, llenos de miedo al sentir la respiración de alguien a sus espaldas, por lo que rápidamente por instinto se giró para observar que no había nadie.
De repente sintió como alguien corría a su lado, pero solo podía sentir el viendo, porque no había allí nadie. Su piel se erizó de miedo por esas historias que se contaban en el pueblo, los demonios de la oscuridad.
Su mente se fue aclarando por la adrenalina del miedo cuando comenzó a correr por su supervivencia, mientras que el sonido de la botella al romperse lleno el lugar.
Ella entre las sombras sonreía de forma macabra cuando comenzó la persecución. Corría entre las sombras cuando su ansia de sangre la domino, al oler la sangre de su presa con más potencia, ya que este se había lastimado en los brazos con las ramas de los árboles.
Sin esperar un segundo más , lo inmovilizo a un árbol, para que sin darle tiempo a su presa de gritar , la mordió en su cuello, donde su vena palpitaba llena de vida.
El hombre, en shock , no podía hacer más que mirar sus ojos rojos , estos parecían ser los ojos del diablo. Su mente le impedía creer que lo que veía era real y para cuando reacciono, ya le había extraído suficiente sangre para que su corazón dejara de latir. Sus ojos habían perdido el brillo de la vida, mientras que su cuerpo cayo al suelo como un muñeco.
Sus ojos ahora tenían un brillo peligroso, incapaz de ocultar a la vista, su sed de sangre se estaba descontrolando, queriendo más y más de esta. Su instinto se había vuelto el de un animal , buscando a su próxima víctima. Entre todos esos sentimientos había uno que no había desaparecido, el dolor. Parecía que la herida se iba haciendo más profunda , sintiendo como algo iba matando sus órganos poco a poco.