_ Tienes que concentrarte más._ Insistió Nael.
Jovanka puso los ojos en blanco y resoplo enfadada, estaba cansada de ser presionada constantemente por Nael y por Kayden, su empeño en que dominara sus nuevas habilidades la abrumaba por no decir que la estaban enloqueciendo. Respiro profundamente y extendió sus manos nuevamente sobre la planta marchita, cerro sus ojos e intento visualizar la luz dentro de su alma. Podía sentir el cosquilleo en sus palmas y como la energía comenzaba a fluir por sus brazos, solo necesitaba que toda esa energía fluyera hacia el exterior.
Apretó sus ojos con fuerza y mentalmente le ordeno a su ser interior a mantener aquella energía y como una respuesta a sus suplicas sintió como la energía comenzaba a tomar forma entre sus manos, abrió los ojos con demasiada premura y admiro la pequeña esfera, levanto la mirada hacia Nael y lo descubrió sonriendo de oreja a oreja. Volvió su atención una vez más a sus manos y lentamente dejo caer toda esa luz sobre la tristísima planta, fue sorprendente ver como aquella planta muerta volvía a la vida luciendo más hermosa.
_ Vez, te lo dije, solo tenías que concentrarte más._ Nael no podía ocultar el orgullo que sentía en ese momento por ella.
_ Claro, como tú digas._ Jovanka se levantó del suelo y sacudiéndose las manos paso a un lado de Nael intentando ignorarlo.
_ Vamos, Jovanka, no te puedes enojar conmigo únicamente por apoyarte.
Jovanka se detuvo de golpe, giro sobre sus talones y lo enfrento con una mirada fiera y rabiosa en los ojos.
_ ¿Apoyarme? Has estado presionándome durante meses, exigiéndome hasta el punto de casi enloquecerme._ Acorto todo el espacio entre ellos, empujo un dedo contra su pecho con toda la intensión de descargar toda su frustración con él._ Tú y Kayden se han excedido, no vengas a decirme que me has estado apoyando porque ambos sabemos que no es la verdad.
_ Cariño, de todos nosotros eres la que más ha tardado en dominar sus habilidades. Yo solo quería ser de ayuda.
_ Y no has pensado que todo eso se debe a que quizás yo no debería ser la elegida, quizás esto era para Aria y no para mí._ Jovanka bajo la cabeza, sus manos cayeron a los costados de su cuerpo cerradas en puños._ Ella siempre fue mejor…
Nael tomo su barbilla y le obligo a verle a la cara, se estremeció al ver todo aquel dolor en su mirada y cuanta culpa la seguía persiguiendo. Nunca dejo de pensar en que podría haber hecho más, y el hecho de no poder controlar sus habilidades fortalecían su creencia de que ella no merecía ocupar ese lugar más que Aria.
_ No digas eso._ Le dijo en voz baja.
_ Hazle caso, Jovanka._ Kayden apareció justo a su lado._ Este es tu destino, mereces esto tanto como cualquier otro y el que tardes tanto en dominar tus habilidades se debe a tus inseguridades. Las barreras están en tu mente, fueron puestas ahí por ti y solo cuando te liberes de la culpa podrás dominar tu don.
Jovanka bajo la cabeza, ambos tenían razón. No podía dejar de sentirse culpable por la muerte de su amiga, por no haber sido capaz de reaccionar más rápido, se había impuesto la creencia de que solo estaba ocupando el lugar que por derecho le correspondía a Aria, no a ella, nunca a ella.
_ ¿Han llegado los demás?_ Pregunto Nael hacia Kayden.
_ Owen, Niall y Arif ya están aquí, Lugh debe estar de camino en este momento.
_ Kayden, en realidad crees que podemos confiar en esa mujer._ Nael parecía dudar de la vieja bruja y tenía fuertes motivos para hacerlo. _ Esa mujer simplemente no me termina de convencer.
_ Es todo lo que tenemos, nos arriesgamos al confiar en sus palabras pero no tenemos otra opción. _ Kayden se cruzó de brazos y suspiro profundamente._ Pronto veremos si cometimos un error o acertamos en darle una oportunidad a Corman.
La vieja bruja era todo lo que tenían para encontrar el camino a las respuestas que tanto ansiaban, los secretos alrededor de la piedra de E.din eran demasiados, el peligro que Clío corría al tener esa cosa incrustada en su pecho era aún más riesgoso que aventurarse a confiar en Corman. Su único camino consistía en aventurarse en un viaje del cual desconocían su final.
***
El suave cantar de los grillos y la suave brisa de la noche tranquilizaban el agitado corazón de Clío, en ocasiones la soledad y aquel sonido natural eran lo único que conseguían darle cierto tipo de paz, últimamente su mente se la pasaba vengando en sus pesadillas, en Caeli y en su padre. Dos años habían transcurrido desde que Metatron entro al purgatorio, estaba segura que aún permanecía en ese lugar absorbiendo almas y fortaleciéndose, pero también estaba segura de que pronto volvería y seria indestructible.